martes, 14 de julio de 2009

SERES QUE DIVAGAN



Decía la Mama Grande, el fuego opaca la luz de la luna, sin embargo igual sigamos abrazando la oscuridad naciente. Sin miedo a caer soñábamos en nuestras ideas un tanto vorágines, pasaban los segundos y en la leyenda estaba la duda: de noche salen las almas a refugiarse en la tranquilidad y quedan sus moradas vacías esperando quien las ocupe, tienen preferencia los atormentados y quienes consideran el agobio incansable del destierro como los perfectos reemplazantes, les siguen los corazones soñadores que han creído con el pasar de los años sus vidas han caído en un abismo sepulcral y sobreviven a base de esperanzas marchitas, temo por ellos, realmente temo por ellos, ojalá no ocupara nadie esas moradas vacías, decía.

Conjugaban las almas olvidadas y los despropósitos más carentes de sintonía en aquella lista que la Mama Grande se ocupaba de explicar. El territorio que las almas suelen recorrer es imperfecto, buscando alivio a sus penas y llorando sangre contenida en su caminar, contaba las penurias y barreras que suelen transitar, a veces profiriendo maldiciones contra su creador, otras tantas suplicando perdón, no habían voces al unísono, gritaban de acuerdo se manifiestan las emociones, a veces aberrantes, a veces hipnotizantes.

No crucen la barrera de los confines, en ellos están los extremos que han de encontrar pacientes seres que han conseguido refugio a sus penas de dolor, si cruzan los límites ellas no han de encontrar el camino de retorno, su extravío y desvarío encontrarán desdicha al recordar que su soledad es el peor de los castigos en que han de sumergir sus vómitos de amargura y sus mentes achatadas por tan cruel castigo. Nos mirábamos sorprendidos, atentos al relato.

Vemos alrededor, buscamos los seres mencionados, ¿o serán invocados?, callados revisamos el desvarío que ha de llevar a alguno de esos seres y buscamos hacernos partícipes de tan magnífica historia.

Cansados de ver nuestro silencio logramos andar unos metros, cansados de respirar, buscando sin encontrar los límites que la Mama Grande había repetido sin cesar, miro a los costados y creo ver una línea invisible que sé no debo cruzar, miro atrás y en mi duda nace la inquietud, si soy de esta tierra o aquel ser que divaga perdido entre tanta soledad.

8 comentarios:

Cecy dijo...

Me gusta el final, ese ser que divaga perdido por la soledad.
Será que no estamos ajeno de ello.

Besotes Nene.
Muy buen relato.

Janeth dijo...

Si, muy lindo relato, sera que la soledad es la compañera amable de todos, en la soledad aprendemos a concernos mas, a encontranos a nosotros mismos.
Feliz dia Gustavo!
Janeth

Camélida del Viento dijo...

Cocha pacha... buenísimo. Ubicas ese libro: "Los Funerales de la Mama Grande" -no me acuerdo el autor-, pero lo de tú Mama Grande lo sacaste de allí?

Excelente.

Los besos violetas no tienen explicación, además no te los envié a tí, o si?? :S

Salutes.

Wiskani dijo...

Los Funerales de la Mama Grande, creo que es Gabriel Garcia Marquez, bueno el relato, me gusta como usas la soledad y el desarraigo.
En cuanto al otro post, me ganaste saquacaste este antes que pueda comentar el otro, terrible la fiestita que tuviste.

Saludos

diiviina dijo...

Me gusto mucho el relato, andare por aquí leyendo un poco más de tu blog esta padre, saludos.

Asesino De Leyendas dijo...

Cecy: gracias mil, a veces nos ocurre pues esas ideas solitarias que uno no sabe a donde rayos van. Quien sabe si mejor es estar en esta tierra o ser uno de esos seres que divagan. Un besote

Janeth: y si, la soledad es muy buena compañía, pero sólo por un tiempo, a veces cuando se queda de invitada un largo período, ahí vienen los desvaríos.

Un beso amiguita

Asesino De Leyendas dijo...

Mi querida camélida: no leí ese libro ni sé quien pinche rayos lo escribe, será García Márquez? pero como no lo leo al cuatecito, se me hizo conocido porque en un pueblo de mi abuela a una señora le decían así, porque contaba leyendas. Lo demás es pura imaginaciónd e mi retorcida mente. Un beso en la nuca eh?

Wiskani: así es compadre, parece que es nomás de García Márquez, pero ah soledad, uno está solo poruqe quiere me han dicho y tienen razón. La fiestita, no me hagas recuerdo compadre, perdí una cámara fotográfica digital en una apuesta. Un abrazo

Asesino De Leyendas dijo...

diviiiiiiiina: ja! gracias por la visita, y si, ya te estarás dando cuenta que la locura está presente todos los días aquí. Un beso