martes, 21 de diciembre de 2010

CARTAS A UNA AMIGA (PARTE II)

¿Te acuerdas cuando te conté que la había conocido en una noche de farra y desde que la ví, quedé prendido de ella?, ¿te acuerdas?. Han pasado casi dos años y aún la quiero como el primer día y aunque no estemos más juntos, es como si lo estuviéramos porque vive donde más me interesa y la necesito, está cuando la extraño y basta que cierre los ojos para verla, sentada en mi cama, cambiando de canal del viejo televisor que está sobre el mueble a media habitación.

La extraño porque hemos compartido todo, salidas, peleas, discusiones, abrazos, silencios, todo. Ya no está y la extraño. Lo nuestro fue hamor, así con “h”, porque fue un error.

También está Pamela, que la conocí en el café del centro, con sus amigas, modela ropa cuando le falta plata. Ahora (Pamela) anda de lo más feliz en la universidad y en la calle disfrutando de la sociedad a la que dice pertenecer. A veces nos juntamos en mi departamento y jugamos una partida de cacho (dos, tres... hasta que amanece) y tomamos unos vodkas asesinos hasta vomitar en la sala, el baño, la lavandería o donde nos pille, vomitamos y nos reímos, utiliza el gimnasio que tengo en el cuarto del fondo y ejercita hasta caer rendida y con el cuerpo mojado en transpiración, se echa a mi lado y mira el techo diciendo que “esto” es un error y terminamos haciéndolo toda la noche.

Te escribo porque me siento triste y no sé la razón, tengo lo que muchos soñarían y aún así el vacío va creciendo, tanto que asusta, me da miedo no encontrar el camino de retorno y es que no he dejado rastro que indique por dónde debo volver. Me han dicho que soy frío, inhumano, calculador, que en este juego de vivir, no me gusta perder, ¿a quién le gusta perder?. Ya ni la tibieza del clima calienta mis ideas y he decidido dejarme sentado en una banqueta del centro mientras la gente camina, las familias de la mano pasean y los árboles siguen ahí, contando los días que pasan mientras cambiamos el calendario una y otra vez.

Me recuerdas una canción de Sanz que dice: “ni siquiera te conozco pero sé que puedo ser tu amigo, porque has descolgado una estrella del portazo que diste por ir conmigo, sé que os debo tanto cuando os veo cantando susurros, a vos en grito, si piensas que no eres nada para mi…”.

Cuando el día termine, frente al espejo me preguntaré si hoy ha valido la pena, si hablar con Paty, con Clau o Jovi (que ahora está en Trinidad) ha valido la pena, que si Pame, Delma, Vero o la Equis han valido la pena. Qué difícil pensar si me he equivocado, si a pesar de los años aún estoy atrapado en este mundo, ¿qué difícil saber, ¿verdad?.

Hace tiempo que he dejado de soñar porque me cansé de las pesadillas (¿o ellas se cansaron de mi?), así que he decidido ir paso a paso, que cada día cuente, de una u otra forma. Extraño a Delma, quizás sea mejor aseverar como la canción de Arjona, extraño como era cuando estaba con ella. Aún intento saber si mantiene su número, si va al cine los sábados, si almuerza los domingos en el mismo restaurante o si de noche duerme acurrucada como la hacía conmigo. Qué difícil se me hace entender las cosas sin ella, tan cerca y tan lejos a la vez.

Esta historia no tiene fin, sigue, avanza, ahora está ella, que me acompaña cada día, que tiene su vida hecha y derecha y a pesar de ello, me resisto a pensar que es lo que necesito. Trágico, trágico, cursi, nunca pensé que escribiría eso, tenerla y que no me importe. No, no creas todo lo que digo, es el alcohol que corre por mis venas quien escribe, quien habla. Mentira, basura, todo es una mezcla de basura y mierda mezclada entre restos de porquería que han quedado de anoche y que pulula por el piso de mi sala mientras un par de ratas van comiendo los rastros de miga y el vómito que se ha comenzado a secar.

No sé si esto es fantasía, cuando despierto a veces pienso que todo es un sueño, producto de mi imaginación, salgo de la habitación y veo un orden espantoso, una limpieza que raya en la brutalidad y me doy cuenta que todo es un sueño, no hay rastros de haber vivido ayer ni cosa alguna que me recuerde que sigo aquí, me echo y vuelvo a dormir, pensando que mañana será otro día.



01.12.10

lunes, 29 de noviembre de 2010

CARTAS A UNA AMIGA


PARTE I.
¿Cómo está La Paz?, gracias por los segundos que me regalas cada vez que alzo el celular y disco tu número, de noche, estos días han sido más llevaderos porque sé que estás ahí y todo y cuanto hago, os debo, por tanto, sin el menor reparo, thanks.

¿Porqué elijo estar solo sin realmente estarlo?, es una forma de vida, un camino que elijo sin el mayor remordimiento, porque a pesar que ella está a mi lado, es como si no estuviera y eso me consuela, sé que ella no lee este blog por lo tanto no se molestará. Es lindo escribir una carta mientras escucho a System of a down: Holy. Algo de ese submundo de las letras se ha impregnado desde siempre en mis venas y no he hecho nada por exorcizarlas.

Escuché hace un tiempo el dicho “soy el demonio favorito del diablo”, gran frase ¿verdad?.

Extraño los días de soledad en La Paz, cuando bastaba un minibús de a luca, treinta minutos recorriendo las serpenteantes calles, con subidas y bajadas, mientras la noche cae y se puede divisar un par de estrellas a lo lejos, cholitas al lado, el voceador en su rudimentario español aseveraba “naidies más jefe”, caminar e ir con las putas de siempre, los ebrios de siempre, los desputes de siempre y cuando llega la madrugada y si aún estaba con tres de mis cinco sentidos, caminar hasta la Pérez Velasco y comerme un sándwich de chola, bien picantito hasta que la lengua arda y rematar con un vasito de alcohol fulero, agarrando las paredes, no vaya a ser que las casas se caigan a mi paso, vomitando lo que mis intestinos se negaban a procesar, fumando un pucho mientras la voz se ponía ronca y respirar costaba, por el asma que llevo hace años, mierda, extraño mis burdeles, mis cantinas, mis imillas y mi música chojchera.

No, ya no recuerdo a Andy, son tantos años, ha debido cambiar un montón, Ana también.

Está ella, que me pide volver, empezar una vida juntos, ella que sigue pensando como hace diez años y yo acá, negándome a volver, a recurrir a la memoria del tiempo sabiendo que aún vivo en ella. Está también la de la foto, la que te la mostré y era mi refugio mientras estaba y no estaba, ¿sigue ahí?, no, de acá se fue hace tiempo y no he sabido más de ella.

De la puta System of a down, ahora escucho “Aerils”, de la madre las birlochas que se quedaron y que sus vidas son una mierda, tanto como la mía, salud por ellas, cuando esté por allá nos tiramos unas botellitas de vodka con agua y quedamos como la última vez, tirados en alguna discoteca de mala muerte, luego te acompaño a tu casa y ahí lo dejamos, ¿para qué recordar más verdad?.

En esta vida no eres nadie si no tienes auto y casa, si no puedes lucir tu ropa de temporada, la zoociedad te lo exige, me vale un rábano la puta zoociedad, me niego a usar zapatos como entonces y camino, camino porque así descubro sentido al tiempo y veo que las piedras están por donde voy. Changa, ¿te acuerdas de la fulanita que era mi pupila y que anduvimos un par de días hasta que terminé por lo más sano (no el trago)?, ¿qué será de su vida?, la última vez me llamó al día siguiente que salí del quirófano diciendo que justo a las doce de la noche aparecí en la puerta de su cuarto, viéndola con una mirada fría e inhumana. Me pregunto, ¿acaso alguna vez tuve una mirada caliente y humana?.

De entre todas, vos eres mi amiga especial, mi confidente, me has escuchado llorar, cantar, me has visto joderle los días a la vida, reír y hasta en mis momentos de vergüenza extrema, he dejado que me lances un putazo bien dado, todo, a vos te permito todo.

Santa Cruz, 29.11.10

lunes, 22 de noviembre de 2010

EL RATÓN PÉREZ

A mi nene se le cayó su primer dientecito de leche y el ratón Pérez le ha regalado un muñecote. Su segundo diente anda flojo y cualquier momento también estará bajo la almohada y él hasta ya sabe que le traerá el susodicho roedor. Por mi parte espero que el dientecito quede unos días más en su lugar debido a que la economía del ratón Pérez anda por los suelos.


Fui al teatro a ver a David Santalla y como siempre, un espectáculo de primer nivel, renovado, reí a carcajadas.


Dios, dame paciencia, pero dámela ya!!!).


A grandes problemas, grandes soluciones, así de radical va a ser de ahora en adelante. Volvió el Vengadortóxico.


Me he propuesto bajar 5 kilos en un mes, llevo 3 y la situación se está poniendo incómoda, hambre a toda hora, no quisiera decir como Felipito (de Mafalda) que "mis debilidades son más fuertes que yo", así que metiéndole ganas.


A partir de hoy empiezo nuevamente unos cursos de Literatura que me tendrán ocupado hasta las 23:00, por lo que no tendré mucho tiempo.


A Cecy, Janeth, Adikia, y "laletralate", gracias por los comentarios.


Hasta la próxima

miércoles, 10 de noviembre de 2010

EL TROPEZÓN

En La Paz hay un antro (putero) llamado Tropezón, está en la calle Vicente Ochoa (o lo estaba cuando vivía allá), un antro donde el que no cae, resbala, una puerta metálica en el ingreso, un pasillo largo que había que entrar rapidito para que los vecinos no lo vean a uno, subir unas gradas, previa invitada de un pucho a don Esteban, que aún con sus años sacaba nomás de un puntazo a los metelíos. Por igual uno encuentra a k’epiris, auteros, borrachos, universitarios, ejecutivos, presentadores de noticias o alguno que otro político dándose una vueltita de popularidad, para contar al día siguiente entre los camaradas que fue al Trope y se cogió a la Perucha.

Las mesas y sillas pedían su retiro definitivo, pero la Euge nada, les echaba un trapo mojado encima y les sacaba brillo hasta que a veces uno podía verse clarito reflejado en ellas, si hacía frío encendían la calefacción, consistente en una estufa alimentada por una garrafa en medio del boliche. Si explotaba, luego los pacos deberían entrar a recoger a montones los cuerpos de las filomenas y parroquianos que tranquilamente podían pasar de la centena.

Estaba el Beto, a quien conocí en una de las cantinas de la Buenos Aires y desde que nos sentamos y lloró por una de sus birlochas, nos hicimos amigos, bastaba que le llamara unas horas antes y me tenía listita una mesa en un lugar estratégico, donde podía ver tranquilamente y sin que nadie moleste, el menear de caderas, quien entraba y salía y si llegaba una buenota, ser el primero en agarrarla y llevarla a la mesa. Con diez pesos de propina se conseguía eso y si le daba diez pesos más, traía un vaso realmente limpio y no enjuagado con otra cerveza en la barra.

Había días que no pasaba nada, ni fu ni fa, no había ambiente y entonces uno tenía que retirarse a otro boliche por Tembladerani, pero también estaban los días, especialmente viernes y sábado, que uno la pasaba bien con cincuenta pesos, toda la noche metiéndole duro a las chelitas y al pucho, mientras las imillas le metían como descocidas a la charla, a maquillarse, a ver si entraba uno de sus clientes VYP (vejete y putero).

La Mafalda, una mujer que rondaba los cuarenta años, minifalda siempre negra, saquito rojo y maquillada como Dios manda, vigilaba a las muchachas, que ninguna fuera manoseada, insultada ni jaloneada por los borrachos que como opas miraban desde la entrada o gritaban desde sus sillas cuando ya el dios Baco había hecho presa de ellos. En el fondo era buena gente aunque a veces te metía mano sin más ni más o se bebía de un trago tu chelita (siempre fiel, la única fiel) y entonces te decía: ésta naranjas fantas en la cama, esta otra anda con la visita del cartero, aquella otra está con una venérea hace tiempo, si te la coges a ésta viene su macho y te revienta un botellazo en la nuca, ésa tiene los pechos cero, etc..

Los baños eran cosa aparte, olían a lavandina, naftalina y orines, no sé cual era más fuerte. A veces se formaban filas para deshacerse de los líquidos corpóreos que sobraban y si uno se tardaba mucho, su mesa ya estaba ocupada por otro y ni a quien reclamar porque la indiada es jodida y cuando está borracha peor todavía, rompía una botella en la mesa y meta a la pelea, se podía formarse un desmadre, navajita en mano incluida, para esas ocasiones estaba el Beto, que cuidaba como perro mastín la mesa de uno.

Trabajaban en sus buenos tiempos, la Perucha, la Cuchipampa, la Miss Chijini, la Risitas, la Hortensia, la Paola, la Panchita, la Rosío y otras que no recuerdo.

lunes, 1 de noviembre de 2010

ME ENCONTRÉ CONMIGO EN UN BAR

El otro día me encontré conmigo en un bar.

Cuando entré, me vi sentado en una de esas viejas sillas, que de sillas sólo tienen el nombre, ya que son un rejuntado de madera sujetada por clavos que salen por todo lado y además están amarradas por un tanto de cuerdas, pitas y pedazos de tela, manchadas de sangre, vómito y un montón de porquerías que devuelve cualquier hijo de vecino que ha tenido más que suficiente. Me vi sentado con la cabeza apoyada en la mesa sosteniendo un vaso medio vacío con vodka, dije, ése soy yo, sólo a un cabrón como yo se le ocurre tomar vodka en una cantina de mala muerte, habiendo tirillo, cerveza o simple y puro alcohol que mate el hambre que generalmente llevo en el estómago. Me vi unos instantes y me di cuenta que seguía con la ropa que hace un par de días rescaté de una caja vieja que encontré en una de las esquinas del callejón donde suelo dormir.

Escuché el agudo chasquido del vaso al chocar la mesa metálica y vi que de un sopetón estaba seco, de un jale vacié el contenido de la botella otra vez en ese vaso hecho de lata de cerveza, intenté vomitar pero me di cuenta que hace días no había comido nada por lo que si nada había entrado, nada podía salir. Un rato de esos en que la habitación dejó de moverse, levanté la cabeza y vi que el antro estaba lleno, saludé al Topo y al Tincho que estaban en la mesa del frente con dos frías y un par de puchos, volví a ver el vaso que esta vez estaba medio lleno.

Llamé al desgraciado del Condori, que sirve las mesas y cuando puede sonsaca la billetera sin que te des cuenta y no sé cómo le hace pero luego, ésta aparece otra vez en tu bolsillo pero sin un quivo, y le dije, servime lo mismo que ese cabrón, mientras me señalaba, sosteniendo el pulso y tratando de no caer al piso, porque como ya dije, el boliche daba vueltas que daba miedo, a ochenta por hora, veía un juego de luces que bien podía ser de la comisaría, pero no, eran del Antofagasta. Acercó una mesa y me sentó a mi lado, no tan cerca que pueda sentir los fétidos eructos que salían como sinfonía en do menor, ni tan lejos que no pueda darme cuenta que había orinado ahí mismo sentado sobre mi pantalón. Lo agarré al Condori y le di dos billetes que era todo lo que tenía, recomendándole que baje el volumen de la música, que sonaba muy monótona (podía ser la sirena anunciando la llegada de los pacos, otra vez a joder la chupita) mientras tomaba uno de los puchos que estaba en el piso y empecé a quitarle sus últimos segundos de vida.

Pensaba, qué raro que justo hoy, cuando tenía más ganas de estar solo, me vine a encontrar en esta ratonera y que raro que hoy no haya llovido porque bien sabido es que en La Paz el rato menos pensado empieza a llorar el cielo y si no tienes donde caerte muerto, peor protegerte de una ducha forzada. Aquí está perejil, escuché de reojo mientras una jarrita y un vaso que de limpio no tenía nada las puso delante, pagué (impuestos incluidos) y mis bolsillos qudaron más secos que labios de perro muerto, dije salud!, en la otra mesa nadie respondió la gentileza porque a esa hora mi otro yo, yacía ebrio, la cabeza colgando y restos de vómito en la polera y dije, así son los ebrios, salud!

lunes, 25 de octubre de 2010

DE ANTROS Y OTRAS PORQUERÍAS

EL CARACOL


Cuando los ojos ya no aguantaban y el peso del mundo se sentía en los párpados, cualquier sitio era bueno para echarle una dormidita, un karaoke fulero, una discoteca chojcha o por último, algún alojamiento de mala muerte, donde se podía ver las sábanas con resto de sangre o semen seco, al fin y al cabo, uno buscaba protegerse del frío y el viento que recorre las calles paceñas. Las noches de verano son las más frías que he sentido en mi vida.

Estaba El Caracol en la Buenos Aires, donde iban las imillas y llokallas más peligrosos de la ciudad, tocabas la puerta y un tipo gordo y con más tajos en la cara que crucigrama, atendía y si le daba la gana entrabas, si no te cerraba con puteada de por medio por haberlo hecho despertar. Se bajaban unas gradas estilo caracol de cemento tosco y ordinario hasta llegar a un espacio inundado de olor a baño trancado, orines, excremento y falta de ventilación por semanas. Dos parlantes clavados en el techo expulsaban las cumbias más conocidas mientras en la pista las polleras volaban como cometas pesadas, de todos los colores y zigzagueando. Ambientes pequeños con cortinas pesadas y que al tocarlas nomás se sentía que eran usadas como pañuelos o toallas en las que se limpiaban la cara, las manos y se soplaban los mocos los que podían.

Lo peor eran los baños, si uno iba a orinar, no podía menos que vomitar un par de veces por lo que veía u olía, a veces algún desgraciado no dejaba pasar porque su cuate estaba funkeando con alguna imilla o se encontraba con que alguien que había ido a hacer sus necesidades y de ebrio se durmió sentado o echado en semejante urinal; si así pasaba, no quedaban más que dos opciones: salir del antro para orinar en la calle bajo riesgo que el hijoputa del sereno no te readmita en tan exclusivo local o descargar lo que no se necesitaba en el cuerpo en alguna esquina de la discoteca mientras tus carnales hacían de cortina, aunque a decir verdad a nadie le importaba bailar sobre un poco de líquido corpóreo.

Una vez tomando una cerveza vi una pelea entre un par de tipos que a sopapo limpio se abrían heridas en la cara, el único recuerdo de esa noche es el reloj de uno de los maracos que voló a mi mesa y antes que alguien diga miau lo metí en el bolsillo de la chamarra y seguí bebiendo como si nada hubiera pasado.

Al salir, era normal escuchar gritos, pateadas de puertas de las casas vecinas por los más ebrios y los no admitidos o alguna pareja teniendo relaciones sin la menor vergüenza, tendidos en el piso. Hace tiempo que no voy a ese local, pero escuché por ahí que lo clausuraron hace un par de años cuando los muertos pasaban de dos por semana.

miércoles, 20 de octubre de 2010

PUTEROS I (GÁRGAMEL)



El 98 lo conocí en uno de los antros que están por la Vicente Ochoa, por entonces caminaba con el Gato Félix, quien no tenía rábana idea de esos locales, todos clandestinos, pero si traía quivos, que en sí es lo que más importaba. La puerta del club era de madera vieja, a partir de las once de la noche estaba entreabierta y salía un olor que pocos aguantaban más de un par de minutos, claro, estando un poco más uno se acostumbraba y pasaba el resto de la noche como si nada. Parado en la entrada Gárgamel recibía a mil y gil, una cortina de tela vieja y con manchas de sangre seca, daban la bienvenida. Adentro, un juego de foquitos de navidad adornaba cada ambiente y en el rincón una puerta metálica daba a un patio donde había un hoyo en la tierra que los parroquianos usaban como baño turco y un par de latas de manteca servían de urinario. 1,85, gordo, cabello crecido, más feo que pegarle a la madre en el día de la madre, chompa gruesa, color negra, zapatos estilo militar, un bigote descuidado y arrugas en la frente, esperaba clientes o borrachos que rematen la noche, preguntaba si tenían plata, los miraba de pies a cabeza y si daba pinta los dejaba entrar, sino los agarraba del cuello y los empujaba a la calle, previo escupitajo en la cara y los insultos más soeces que he escuchado hasta ahora.

Eran tres ambientes, todos con sillones anchos y frazadas que cubrían los huecos que tenían tamaños desde pequeños hasta los que si uno se descuidaba terminaba en el piso, casi todos tenían pulgas por lo que era normal andar rascándose toda la noche y al llegar a casa echar alcohol para apaciguar las ronchas. Las filomenas (putas) estaban sentadas tomándose un trago barato o fumándose un cigarro que los parroquianos les invitaban, hablando entre ellas y riendo sin la menor vergüenza.

El Gárgamel vigilaba desde la entrada todo, se paraba al costado de una garrafa conectada a una estufa que daba calor, un vaso con tirillo en la mano y secando vaso a vaso como descosido, era un hijo de puta cuando quería, lo vi romper narices como nueces sin el menor asco o de un gancho quebrar costillas hasta dejar a los desprevenidos, doblándose de dolor en el piso, pero con los más amigos o los clientes asiduos se portaba bien, invitaba la primera ronda a cuenta de la casa y hasta recomendaba las chicas más nuevas y las que no tenían enfermedades venéreas, claro, antes de trabajar ahí, todas tenían que pasar primero por su cama, por lo que sabía cual era más filomena que otras.

Un domingo cuando caminaba con unos amigos me saludó, cruzó de acera y en tono firme dijo “Cristian*, hay dos nuevas y ya sabes que la primera botella va por mi cuenta”, me dio un abrazo y siguió caminando en zeta agarrando en una mano la botella casi vacía de tequila y en la otra una hamburguesa de a luca medio verde.

Hace un par de meses fui nuevamente por la Ochoa y supe que tenía tres locales nuevos, una debajo el Puente Avaroa, donde también le eché a los tragos algunas veces, otro por el Cementerio y otro por La Ceja de El Alto. Está más viejo, más cabrón y después de estos años casi ni me reconoce..



* Mi nombre de batalla
** Todo lo escrito es 100% real.




miércoles, 13 de octubre de 2010

¿ALGO QUE AGREGAR?...

¿Algo que agregar?...

jueves, 7 de octubre de 2010

CUANDO ENTONCES ERA AHORA...

Cuando pienso en los días de colegio, nada bueno viene a mi mente, las monjas, algunas reían demasiado, otras más interesadas en que aprendamos a cantar el himno de otro país, algunas estirando las orejas a más no poder por el puro gusto de escuchar “crac” y ver la mueca de dolor.

Como toda sociedad (zoociedad – suciedad) nos sentábamos divididos por “clases” formadas poco a poco, en la primera fila, los chupetes, los nerds, los chupas, corchos, waskiris, hijos de puta o como sea que fueran. Ellos podían elegir si querían ocupar un banco bipersonal ellos solos, tenían derechos, eras las marmotas, los hámsters de los profes, se divertían con ellos, los tenían de ejemplo, dando vueltas en la miserable ruedita para beneplácito de esos seres de otro planeta. Cómo carajo uno puede tener un promedio de 69.7 sobre 70, ¿cómo mierda lo hacían?, no tenían vida, no jugaban más que ajedrez y atari (play station de hoy día), salían a descanso con un libro y un lápiz en la mano, no vaya a ser que pase algo y ellos no lo anoten, mátenlos, mátenlos a todos.

En las filas intermedias y centrales, estaban los intocables, más hijos de puta todavía, ellos elegían sus lugares, ni muy cerca que les llegue la saliva de la boca de los profesores, ni tan atrás que se duerman de aburrimiento. Los deportistas, las porristas, las “modelos”, los pinta pintita, siempre con fiestas y reuniones, fines de semana de farras, en sus autos o motocicletas, mátenlos también.

Por último estábamos los de atrás, pero no todos éramos iguales, había categorías, sub grupos, las mamirris, las pendejas que pasaban toda la clase con el espejito en la mano y maquillándose, hablando de lo buenos que están los del curso paralelo, ¿le viste los músculos a Pepe?, cabronas todas. Estaban las hijitas de mamá, que querían sentarse adelante pero no podían y el lado izquierdo que daba a las ventanas, les servían para rezar, para quejarse que las tareas eran fáciles, que tenían que pasear al perro de noche, ir a cocinar, mierda, las odiaba a todas.

Estábamos los humillados, los que nos sentábamos en la última fila y que daba a la pared, sin ventana, oscuro, sin ventilación, alguien se tiraba un pedo y nosotros lo sentíamos más, la brisa de la ventana ubicada en el otro lado del curso se encargaba de recordarnos que éramos los desgraciados, los pinches cabrones que nadie quería, los pelotudos que por miedo a que nos saquen la mierda permanecíamos callados, nos agarraban en recreo y nos reventaban la madre de una patada, de un cabezazo, nos sacaban la puta y nadie decía nada. Pero nos desquitábamos carajo, con los de cursos inferiores, cuando los gorilas que nos molían a palos nos daban un respiro, íbamos al patio de cursos inferiores y a los sarnas que pillábamos los teníamos de muñequitos, tenían que comprarnos comida, invitarnos soda, hacer 20 flexiones si nos daba la gana. La ley de la naturaleza, del más fuerte, sonaba el timbre y volvíamos a nuestra realidad.

Yo estaba en la última fila, al lado de la pared, oliendo pedos, viendo como se pintaban las cejas, se maquillaban las birlochas alzadas, no había celulares, así que mirábamos los mensajes escritos en papelitos, escuchando los rezos, que ojalá nos den a estudiar de la página 46 a la 75, que mañana el flaco Estivariz comerá frijoles para que los pedos le salgan más hediondos.

Es así como recuerdo, como creo que pasó, por eso, no extraño colegio, ni a la gente con que compartí aula, no les deseo mal, simplemente me vale madre lo que les pasó o pase.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

TRECE COSAS QUE PUEDO CONTAR DE TÍ

UNO

Cuando te conocí, fue atracción a primera vista, ahí estabas, con el vestido negro, corto, flaca, el cabello lacio negro, riendo, hablamos un rato sentados mientras tomábamos una cerveza, no quisiste que me vaya, no me fui.

DOS

La primera vez que fuimos en auto y estabas ebria fue jodido, agarraste el volante y casi chocamos, al día siguiente no recordaste nada, ni el auto, ni el zapato perdido, ni mi departamento, ni el golpe en la cabeza con la puerta, nada.

TRES

Cuando dices que estás aburrida, realmente lo estás. Basta que te acerques mientras veo tele y me abrazas, olvido qué estaba viendo. Cuando digo que estoy aburrido sin estarlo realmente y me acerco mientras ves tele, me dices que en la pausa hablamos.

CUATRO

Aprendiste a nadar sola, sin maestros, sin salvavidas, sin sol, de noche, a veces te sobra coraje, a veces te sobra demasiado.

CINCO

Mueves la ceja y el labio como Elvis, ¿cómo lo haces?, claro a tu ceja le falta un pedazo que no volverá a crecer, los siete puntos después del golpe con la puerta te pasaron factura.

SEIS

Odio los zapatos negros que a veces usas, parece que fueras gladiador romano.

SIETE

Te gusta bailar, a mi no. Me gusta la música, a ti no. Te gusta compartir con las amigas, a mi no. Me gusta el cine, vas porque no te queda otra.

OCHO

Quedas dormida antes de apoyar la cabeza en la almohada, fácil, lo difícil es levantarte por la mañana, cuesta, enojos, miradas asesinas. A veces duermes hasta el medio día. ¿Yo?, estoy despierto de madrugada, a las seis.

NUEVE

Odias cantar, ¿porqué te gustan los karaokes?

DIEZ

Tienes el único perro que conozco con ese nombre: Bam Bam

ONCE

Odias que te vea desnuda, duermes desnuda. Me gusta verte dormir

DOCE

Cuando bailas, te miran todos, suave, despacio, coqueteando al aire

TRECE

Odias cuando hablamos en serio.

martes, 14 de septiembre de 2010

BIEN CACHÉ

Como dice el lustrabotas que me limpia los zapatos cada fin de semana “bien caché es siempre”. Bien caché es siempre, eso de rascarle la oreja a mi perro cuando estamos sentados en la acera viendo pasar los autos, si uno pasa lentito, él se pone en acción y empieza a perseguirlo ladrando sin parar, lo jodido es cuando lo alcanza, no sabe que hacer. Así somos, buscamos algo y cuando lo alcanzamos, a la mierda todo, no sabemos que hacer. Dos detallitos, 1. No pidas algo en demasía, cuidado lo consigas y no sepas qué hacer, y 2. No preguntes algo de lo que quizás no quieras saber la respuesta.

Después de misa tomo un api, de esos calientes, un peso con cincuenta centavos, una empanada y camino hasta la plaza, pateo las tapitas de soda que encuentro, aunque una vez fue un clavo y me remangué la uña, bien “caché” la antitetánica que me pusieron luego, sigue la costumbre.
Ya nadie respeta el semáforo un domingo, los autos pasan igual nomás en rojo, amarillo o verde, por eso es que a la hija de doña Lucha le dicen semáforo de fin de semana, nadie la respeta a la pobre, buenas doñita, cinco pesos de pan y dos de azúcar. Dicen que las palomas traen enfermedades, cuando las pisas con el auto revientan como cáscara de huevo (cuentan, no me consta). Vi un gato tirado en plena calle la otra noche, por mi depa, el día siguiente no estaba, eficientes los muchachos de limpieza de la zona, ¿o el gato se hacía al oso y estaba nomás desmayado o descansando?.

Dicen que Mambrú se fue a la guerra, no sé cuando vendrá, que Pimpón es un muñeco muy guapo de cartón, lo dice mi nene, debe ser cierto, él sabe más que yo de esas cosas. Dice (el nene) que el estómago le pide pipocas, el mío pide comida, ¿a quién le pido dinero para comprar todo eso?.

El verdadero hincha no se siente feliz cuando gana su equipo, sino cuando el archirival pierde. Hay partidos en que siento debe ganar el árbitro y por goleada. Eso de comer hamburguesas asesinas (en las calles) está peligroso, ayer sentí que tenía un sabor extraño, al mismo tiempo desapareció el perro que paseaba por la cuadra, ¿coincidencia?. “Compro botellas de vino”, llevé cinco, me pagaron un peso, gasté en el micro tres pesos, algo salió mal en la transacción.

Eso de nadar se está poniendo peligroso, ayer entré a la piscina con la vecinita que está buena, a medio trecho me di cuenta que no sé nadar. Me contaron que la chicha lleva saliva para su fermentación y excremento de recién nacido pa darle sabor, ¿leyendas de mi tierra?, por las dudas, desde que me enteré he dejado de beber (chicha), ahora tomo vodka (barato joven, más barato que alcohol medicinal).

Anoche me extrañé un rato, llamé a mi número de celu pero daba ocupado.

martes, 7 de septiembre de 2010

BIEN LE CASCAREMOS...

Escucho en el minibús la canción del Chazarreta “Bien le cascaremos”, me acuerdo la frase del Llobet “Así nomás había sido”, o la canción que tocaba en el radio de la doñita con su puestito de frutas en el mercado “patada, puñete te voy a dar”, así nomás va mi vida entre idas y venidas, mientras escribo esto, un mosquito cae en picada sobre el teclado, parece que es un infarto, procedo a los primeros auxilios, levemente con el dedo índice le doy masaje en el pecho, una gota de agua en la cabecita, no se mueve, lo aplasto con el pulgar y lo boto en el cesto de basura.

Mientras iba en el taxi para ver a la novia en la plaza, el taxista comenta que este país respira política, le digo, no confunda compadre, yo respiro inocencia. Un vendedor de dulce se acerca a la ventanilla, maní jefe, en bolsita, totalmente higiénico, le digo si tiene dulce de menta, de menta sólo estos chicles, ¿sin azúcar?, bien dulces son jefe, fallas de comunicación mientras hago globitos mirando el atardecer. Un hippie hace malabarismos con unas bolas de vidrio, si se cae una, se jode el numerito, quiero que se caiga una. Eso de pensar es jodido, a veces es mejor tener la mente en blanco y andar por ahí sin amargarse el ánimo. Mis debilidades son más fuertes que yo (como dice Felipe), un helado de crema y que se joda la dieta.

Llego al Internet y la veo sentada escribiéndome al msn, gordo, respondeme, carajo, dejé encendida la máquina en el departamento, en su pantalla la foto de su amigo del barrio y pa disimular dice que anda buscando algunos temas de la universidad, mierda, si la llevo al departamento debe estar la ventana parpadeando de Carola. Qué calor, las mentitas no refrescan tanto, un enano aparece en la tele diciendo que no quiere ser grande, es feliz como es, quiero ser como él, feliz. Un café con leche, quema la lengua que ya parece lija de las buenas, veo unas piernas gruesas al descubierto, ¿Qué ves?, pregunta ella, nada, ¿cómo nada, si la comiste con los ojos desgraciado?, benditos los ojos que pueden comer.

Agarro el libro y lo abro donde lo dejé, una hoja cae y pienso si el chofer del taxi se olvidó o me olvidé yo, no me dio cambio del billete de veinte. “Hasta que la muerte nos separe amor… yo te juro amarte mi eterna ilusión…”, pobre tipo, aún cree en el amor (Bonanza). Esta noche duermo solo, esta noche tengo que dormir sin preocuparme que me quitan la sábana. Mientras camino por la paralela a la Ballivián, digo, bien le cascaremos, ella ríe, se tropieza una chica por vernos, se pone roja de vergüenza, así nomás había sido, ¿qué mirás?, nada, sino puede decir, patada, puñete te voy a dar.






lunes, 9 de agosto de 2010

CRÓNICAS DE UN ASESINO



* “Primero la patria, después la patria y siempre la patria”, eso dice un letrero en un cuartel en la frontera de Bolivia con Brasil, por el sector de San Matías. Estuve allá una semana, de viaje por temas del trabajo y uno aprende a amar al país allá donde casi no hay nada, sólo polvo que hincha los pulmones de orgullo. Un saludo y abrazo para todos aquellos compañeros, amigos que hacen patria allá.

* La vida parece no ser fácil para nadie, todos tenemos problemas, conflictos, dudas y pensamientos que nos merecemos algo más de lo que tenemos. Cartelito de un micro que vi esta mañana “Cuando estés mal, recuerda, puedes estar mucho peor”.

* Mi nene va a prekinder, lo voy a buscar un día a la semana (es el acuerdo con su madre) y me cuenta del padrastro, de su madre y sus travesuras y lo bien que se porta y por tanto merece un juguete cada que nos vemos. “¿Papá, podemos correr o ya estás viejo?, estoy viejo hijo, yo no, así que voy a correr un rato”.

* No puedo con el carácter, lo antisocial y ermitaño está en mis genes, ni las amigas, ni la familia, nada, nadie, creo que no hay remedio para esto.

* No sólo en invierno hace frío, también cuando estoy solo pensando si voy a volver

* Si ahora no me voy, nunca podré regresar. Todo, todo apunta a que cambie de aire, de ciudad, ¿por qué me resisto tanto?

* En un sitio donde reina la oscuridad, un libro ilumina todo, no hay alternativa, estoy condenado.

* Para ti, que dices que no lees esto pero sé que lo haces, no veas fantasmas donde no hay.

* Para ti, que andas pregonando tu locura, escribe cosas realmente locas, no desvaríes en estupideces, no es lo mismo loco que estúpido.

* Hay que darle un descanso a las estrellas, no pueden andar iluminando todo siempre, a veces se necesita un poco de oscuridad para ver claro.

miércoles, 21 de julio de 2010

SCORPIONS EN LA PAZ



Pues ya no es noticia nueva, hay propaganda en la tele, las radios, periódicos y prácticamente en todo lado, pareciera ser que el problema radica en sólo estará en la ciudad de La Paz, escuché por ahí que hay grupo en feisbuk con la leyenda “Scorpions en Santa Cruz” pero vaya uno a saber.

¿Porqué Scorpions no en Santa Cruz?, si bien el rock gusta acá, no es precisamente el ritmo de moda, seguidores hay (como en todo lado) pero no los suficientes como Marc Anthony que llenó el estadio Tahuichi (pésimo sonido por otra parte), pero acá pegan más los ritmos brasileños, el merengue, reguetón (vaya uno a saber porqué les gusta tanto esos ritmos).

Pero es imperdible, con la debida anticipación, ya tengo mi entrada, ahora habrá que ver cómo le hago para pedir permiso en la oficina, los pasajes por avión y todo lo que implica viajar, pero ahí estaremos.

Scorpions no va más, es precisamente ésta su gira despedida: ‘Sting in the tale’. El grupo se presentará el 16 de septiembre en el estadio Hernando Siles y por lo que se ve, será un espectáculo digno de recordar.El 25 de enero de este año, la agrupación anunció su separación. En esa oportunidad también presentó su álbum Sting in the tail, también ya no son unos chamacos, pero dado que los Rolling Stones siguen (y deben seguir), una banda como Scorpions deberían continuar, aunque hay quienes dicen que es mejor retirarse dignamente, antes que la música los deje.En la página de la banda www.the-scorpions.com ya se anuncia la llegada del grupo a La Paz y a otras ciudades de Latinoamérica como Bogotá (Colombia), México, Santiago (Chile) y Sao Paulo (Brasil).

Requisitos deben ser muchos, pero los que están en mi memoria son: uso de una pantalla LED gigante y un escenario que abarque toda la curva sur del estadio Hernando Siles, habilitación de tres cuartas partes del estadio sólo para el público.

¿Cuánta gente asistirá?, calculo que entre 30.000 y 35.000 personas (por lo menos), conozco gente de Beni, Cochabamba, Sucre que están formando grupos para ir, incluso pagarse el alojamiento o por último dormir en alguna plaza con una carpa, no es exageración, lo que sea por verlos.

¿El costo del evento?, las malas lenguas hablan de medio millón de dólares, monto parecido al que cobró Marc Anthony en Santa Cruz.

Scorpions es una de las bandas más importantes del heavy metal mundial. El grupo se creó en la ciudad alemana de Hannover en 1965. Tiene temas que destacan Rock you like a hurricane, No one like you, Wind of change, Still loving you y Send me an angel. A la fecha, la banda de rock alemana vendió 75 millones de álbumes en todo el mundo.

Entre sus albumes destacan:- Lonesome Crow (1972)- Fly to the Rainbow (1974)- In Trance (1975) - Virgin Killer (1976)- Taken by Force (1977) - Tokyo Tapes (en directo, 1978)- Lovedrive (1979) - Animal Magnetism (1980) - Blackout (1982)- Love at First Sting (1984) - World Wide Live (directo 1985) - Savage Amusement (1988) - Crazy World (1990) - Face the Heat (1993)- Live Bites (directo 1995) - Pure Instinct (1996)- Eye II Eye (1999) - Moment of Glory (con la Orquesta Filarmònica de Berlín, 2000)- Acoustica (Unplugged 2001) - Unbreakable (2004) - Humanity Hour 1 (2007)- Taken B-Side (2009) - Sting in the fail (2010)El grupo actualmente está conformado por Klaus Meine (voz), Matthias Jabs (guitarra), Rudolf Schenker (guitarra), Pawel Maciwoda (bajo) y James Kottak (batería).
A la fecha, la banda alemana tiene 23 álbumes editados entre 1972 y 2010. Además, tienen 30 discos que reúnen los éxitos más importantes del grupo.Precio de las entradas:

cancha vip bs. 1.000; cancha medio bs. 700; cancha atrás bs. 400; general "A" bs. 300; general "B" bs. 250; preferencia "A" bs. 350; preferencia "B" bs. 300; curva bs. 150
Auspiciador oficial: VIVA
Fecha:16 Sep. 2010
Hora:21:00
Lugar: Estadio Hernando Siles
Dirección: Miraflores, La Paz

lunes, 12 de julio de 2010

GORRIONCILLO PECHO AMARILLO

Hace un par de días estaba sentado vagueando por la plaza leyendo un libro de Letelier cuando de repente suena el celu, es Rubén, un cuate que se le da de pendex, ¿qué hacés cabrón?, acá leyendo un libro, ¿andas por la plaza como siempre?, ajá, paso en cinco minutos a dar unas vueltas y comer unas hamburguesas asesinas (las de 6 pesos) o un pollo infame (de 10 pesos), dale que estoy por el Banco de la Nación Argentina. Dije para mi, que se traerá este pendejo, porque llama así sólo cuando, a) le falta dinero pa la gasolina lo cual nos lleva a: i) aflojar unos pesos y vueltear por el centro, ii) ir a comer algo por la U o por la av. Alemana, b) ha peleado con su mujer y quiere contar que se casó muy rápido, lo que nos lleva a: i) escuchar horas de horas que es un cojudo por casarse a los tres meses de conocerla, ii) decir que hable con ella y ver si tiene otro cristiano dándole masaje detrás las orejas, iii) escucharlo horas de horas hasta que se adormezcan las nalgas, iv) verlo llorar (no sería la primera vez), o c) ha levantado un par de chicas de algún lugar de dudosa reputación.

Bueno, pasaron tres o cuatro minutos y el bocinazo por la Casa de la Cultura, sonrisa de oreja a oreja, tres chicas en los asientos de atrás, veo las siluetas, son tres, me acerco, se baja, un abrazo, ¿que hacés cabrón?, nada, hablando con un huevón, te presento a X, Y, Z, carajo, conozco a Y y a X la he visto un par de veces, no sé dónde. Me miran, comentan algo, subo, unas vueltas por el centro. Si Y es quien creo que es, estoy en problemas, conoce a la marida, si X es quien creo que es, es mi día de suerte, el crimen perfecto.

De pronto dice Z: ¿che, vos no sos el de la fulanita? Y yo: fulanitas hay muchas, tu marida, ajá, ah ya, era para saber nomás, tranquilo. Da vueltas por mi cabeza muchas cosas, si la marida se entera: a) voy a dormir en la sala un par de noches, b) voy a dormir con Diógenes (el perro que da vueltas la cuadra y duerme al lado del basurero), c) trapito frío o hielo para la mandíbula del gancho de izquierda que voy a recibir, o d) ahí murió un pocholo más.

Esteeee pendejo, olvidé mi libro en la banqueta… frenazo brutal y casi choque entre cuatro autos, casi atropellamos una anciana y pasamos por algo negro que parecía un gato, bajamos a un costado, me voy nomás viejito, ésas X, Y, Z conocen a la marida, pucha ¿y qué hago con tres?, un cuarteto pues cabrón, no, digo, ¿qué hago ahora?, llévalas a comer algo, ¿y plata?, no me mires que apenas tengo para el café y el micro de vuelta. Un abrazo.

Camino hacia la plaza.

PD: Héroe: individuo que no pudo salir de la bronca.
Pocholo: individuo gorrioncillo pecho amarillo que vive bajo condiciones mínimas de dignidad (pero sano y enterito, sin heridas, ni cicatrices ni marcas de golpes casuales).

miércoles, 30 de junio de 2010

GATO FÉLIX

GATO FÉLIX


Es al gato Félix, el flaco más desgarbado que he conocido y sabe Dios en que esquina ha de dar sus últimos suspiros, a quien debo agradecer las salidas más peligrosas y artilleras que he dado en estos años. Bajito, ojos pequeños y lentes culo de botella, completaban un terno plomo que gritaba su retiro definitivo, cabello en desorden y siempre en su aliento el aroma del último tirillo tomado.

Vaya a saber cuántas noches nos perdimos en la ciudad buscando el trago más fuerte y la puta más linda. Por entonces estaba sin empleo, como casi siempre, solo y con algo de dinero en los bolsillos por lo que fue ese septiembre del noventa y siete cuando empezamos ese trote que hubo de durar un par de años.

Nos veíamos siempre en el mismo lugar, Tumusla y Buenos Aires, empezaba el recorrido, primero una hamburguesa y un refresco y terminábamos con alcohol y un poco de coca.

Llegó el momento en que habíamos formado un grupo de hasta seis personas y cual hermanos del alcohol recorríamos bares, cantinas, posadas o simplemente nos uníamos en callejones donde la luna, estrellas y Diógenes, uno de tantos perros callejeros, eran testigos de brutales competencias para determinar quien era el más k’olo.

Siempre el Gato era el que caía primero y por tanto al que todos pelábamos hasta el último quinto que llevaba, eso si, siempre respetamos los zapatos y el saquito, tampoco había porque desnudarlo al desgraciado. Con lo recaudado continuábamos hasta tres días seguidos, pobre Gato ni cuenta se daba del faltante y hasta la fecha reclamo alguno nos ha hecho.

Con el tiempo su salud empezó a decaer y su mujer a controlarlo, mejor dicho darle palizas que lo dejaba en cama por días, lo cual no era motivo para darle unas escapadas con la excusa de visitar la posta sanitaria y hacer el cambio de vendas, por unos cuantos tragos infames en la primera cantina que encontrábamos.

Vaya un saludo a quien propició mis farras otoñales y le dio a mi hígado razón de ser.

jueves, 29 de abril de 2010

00:00




20:00

Compro cigarrillos, LM, son los únicos que tiene la vendedora, chicles de esos con corazón líquido, ácidos, de los amarillos, dos por favor. Vuelvo a la calle donde vamos a encontrarnos, miro el reloj y ha pasado un par de minutos, suena el celular, hola, ya estoy llegando, compra una Burns para mi y no sé si vos tomas algo, dame unos segundos. Cuelga, vuelvo a la tienda, pido el energizante y la veo, su vestido amarillo, sin lazos, sin tiras, solo un amarillo pálido, mira a los costados.

20:15

Hablamos, pregunto cómo están todos, sus amigas, la familia, su hermana ha viajado a Miami, el negocio de la ropa, tiendas exclusivas se nutren de viajeros como ella que ha visto el negocio, unos pesos a la policía, a la aerolínea, a Migración. Mañana tiene que hacerse un look nuevo, el peinado, los jeans, las falditas, todo cambio es bueno y ella no sería nada si no cambia algo cada viernes.

19:00

“Chaco eterno” dice la tapa del disco, 10 pesos en el puesto callejero, dos discos por 15, pregunto por los “ci-dis”, cidis no tengo joven, éstos discos nomás. Vuelvo la mirada, pasa una niña de unos dieciocho, quizás diecinueve, top rojo, moño en el cabello y una falda que apenas cubre lo necesario, ¿por qué viste así?, un perro escapa con un pan en la boca mientras la doña de la esquina grita vituperios de todo calibre, bocinas, murmullos, música chicha, chacareras, un par de peruanos hacen gracias mientras la niña pasa el sombrero.

20:30

Hablamos, pregunta cómo estoy, pregunto qué ha hecho estos días que no tuvimos contacto. La universidad está más conflictiva, ¿es conflictivo estudiar?, se arregla el cabello, saca un espejito y se maquilla un poco, para un taxi, abro la puerta, gracias, subimos, se pinta los labios y cruza las piernas, la veo, se da cuenta y sonríe, toma mi manos y la lleva al corazón, ¿el tuyo late así?, río.

16:00

Viernes, sin planes, camino de la oficina al departamento, tomo el celular y llamo, hola ¿cómo estás, sigues en la ciudad?, bien, bien, ¿podemos vernos esta noche?, tengo algunas cosas que contarte, supongo que no te negarás ¿verdad?. El cielo nublado hace tres días le da un tono gris a mis pensamientos, cuando no sale el sol no salen las ideas, la noche nace más rápido que de costumbre y el viento apenas logra mover dos o tres hojas amarillas que yacen en el piso, olvidadas, marchitas. Autos, gente, una pila abierta y un charco que va formándose en una de las esquinas por donde camino.

19:15

Hola, ¿cómo están por allá?, supe lo que ha pasado, las cosas han de mejorar, lo material viene y va, son afortunados si lo ves bien, están vivos, accidentes así suelen terminar en desgracia, por acá seguimos en la lucha, en lo personal bien, esta noche voy a salir un momento, una vieja amiga, sólo un café, quizás un paseo por la plaza.

20:45

Se desnuda, veo los collares que cuelgan del cuello, uno a uno van reposando en su cuerpo, tan frágil, tan simple, tan desnuda, sus ojos buscan la luz que está encendida, la respuesta a las preguntas del examen que mañana debe dar, su mente vuela en las cosas que va a comprar con el dinero que está en sus manos, suspira mientras recuerda que no ha lavado la polera azul que está sobre la cama, abraza la almohada, dobla los pies y juega con su cabello, lo enreda y peina, lo peina y enreda.

18:00

Camino por la plaza, doy vueltas mientras tomo un café con leche, cuesta 3 pesos, juegan unos niños, espantando y correteando palomas que de a poco van tomando las casas cercanas, se detienen y observan las personas que sentadas miran los árboles. Un grupo de colegiales juegan a ser modelos, sacan los celulares y empiezan los clic y las poses, aparecerán en facebook, en myspace, en hotmail, yahoo y gmail. Un niño canta y baila mientras toca el charango, su latita en el piso, tres monedas, le alcanza para un pan, a él no le importa, se mueve mientras una cámara de televisión lo enfoca, saldrá en las noticias esta noche, recordaré que lo vi cantando y bailando mientras en su latita estaban tres monedas.

23:00

Su cuerpo desnudo duerme sobre mi cama, una sábana la divide del aire que entra por la ventana semiabierta, El cigarrillo a medio terminar, pienso que las desgracias pasan, hay que dar gracias porque estemos vivos, pienso en el niño que baila, las monedas, en mis manos, el vestido amarillo pálido, el cielo invisible, los niños juegan en la plaza mientras escucho una canción que dice, la vida sigue, la vida pasa, nosotros pasamos, algunos siguen.

miércoles, 7 de abril de 2010

NICKS BOLUDOS... Y DE LOS OTROS

La tercera entrega de nicks que emputan. Una mínima parte de mis contactos. Saludos a todos (as) los (as) involucrados (as)

Bea. Con lentes nuevos jajaja -- asesino, con calzoncillo flamante jojojo
Unik@, aprendiendo - asesino olvidando (la edad, la edad)
La risa es un trankilizante sin efectos secundarios -- akaso???
Tengamos cuidado con lo que decimos, pero sobre todo con lo que escuchamos -- creo que es al revés, pero conociéndote, ja!
Definitivamente, esta vida es una mierda!!! -- bienvenida al club
Nunca me podré alejar de ti -- alguna vez estuvimos juntos??
Un año más vieja, un año menos tonta -- si tú lo dices, si tú lo dices!!
Puff, mucho trabajo, cansada -- paff y a mi que?
Recorres y recorres in saber x q? despuej de haberte tropesado t preguntas x q? -- ay mi amiguita tan lindo q escribe sus palabritas con orrorzitoz, tan chula la flaquita, agache cabezita, beso en la nuquita
Abogada especialista en derecho de familia, móviles 789654478 y 709753744 -- asesino especialista en masacres, móviles 0-800-quejido y 0-800-ahorcado (ja!)
Si no vives como piensas acabarás pensando como vives -- listo, la pitufa filósofa
Tú eres mi fuerza y mi razón, te quiero mucho -- tú eres mi hígado y páncreas, tb te quiero
Solo son cosas de la vida -- a la mierda, Tiziano, eres vos???
A pensar en mi para vivir por ti -- gracias, gracias
??????????????????????? -- y éste? De cual fumó?
La vida es una sola vivela como si fuera el P’’C’’ltimo dP’’ba -- a esta le falló el dedo o el cerebro??
Si tu supieras cuanto estoy sufriendo xq se bien q no soy tu dueña est dolor m sta consumiendo quisiera amart sin limit -- permisito, creo que voy a vomitar
La estupenda Marisol -- esteee, el magnífico asesino
De tiempo como no quisera q esto fuera un sueño 7 -- te pellizco 9??
Por fin esta llegando mi corazón después de 8 años -- parece que ésta ha estado viviendo con el riñón
Hola a todos!!! -- chau a vos
La silla para ser silla necesita cuatro patas, el hombre para ser hombre necesita mucha plata – Guadalupe -- ay mamita, vos siempre pensando con los juanetes, burras hay en todo lado
linda@deseame -- a la mierda papichulo@amame
Dios nos guarde y guíe -- eso chunqituy palomitay, que nos de esito y mucho más
Siempre vendrán tiempos mejores - siempre hay un optimista por ahí, siempre
Eres la unica a quien jamas podre olvidarte, siempre te amare ese luna de tu nariz -- ah cabrón, aparte de camote (enamorado) boludo
Amame hasta que me muera, oh si -- y si lo dejamos hasta pasado mañana, oh yeah!!
emilenevirgo@... -- bueno, asesinoaries@...
Desenpolvando el mesenyer -- eso, dale una lustradita y ponle moño más
Tenemos una cita en el quirófano -- no habíamos quedado en la morgue??
Cambió el pelaje la fiera -- esteee, lagartija? Chupacoto??, viborita chis chis chis???, eres vos? Ja!

jueves, 25 de marzo de 2010

¿Y, NOSOTROS LOS FEOS?



El pasado viernes en un céntrico café de la ciudad tuve una reunión con un par de amigos y amigas en el cual discutíamos el último descalabro del interés por organizar el Miss Universo de este año en nuestro país, como lo dijo la ministra Zulma Yugar “tenemos un 70% de probabilidades”, acá en Santa Cruz decían “ya está el 95% asegurado”, pero no contaban con la astucia (no del Chapulín) sino la de ésos que lanzaban porcentajes, que revisaron todo, instalaciones, hoteles, carreteras, comunicaciones, vestuario, modistos (y modistas) que iban a venir, televisión internacional, turismo (¿sexual?), etc. Pero se olvidaron de un pequeño detalle, se olvidaron de revisar las cuentas, el costo de organizar un evento así, en el que sacan multas millonarias hasta por que se quema un foco. Al final, como siempre nos pasa, nos faltó un centavo para el peso.

Tanto revuelo, tanta alharaca por algo sin sentido, ver como un puñado de mujeres desfilan y se elige disque la más bella (física porque intelectualmente andamos mal). “La Galindo” hizo revuelo y medio en este tema, limpiándose la boca luego de su triunfo, diciendo que ella fue la responsable de la no organización de tan magno evento en nuestro país. Comparto con ella en que hay mejores formas de perder el tiempo y mejores formas de gastar la plata, valoro su entereza y admiro su posición.

Un amigo decía, que esas mujeres, las que concursaban, eran como el pescado, sirve todo menos la cabeza, no sé si tendrá razón o no, pero la experiencia dice que esas “niñas bien” son más ignorantes que cucaracha anémica. En el Miss Santa Cruz se “preparan intelectualmente” durante un mes (como muchas de ellas afirman), ¿cómo?, la Organización le pasa un listado con preguntas y respuestas de cultura general que ellas tienen que memorizar, cual alumnas de colegio, y luego de esas preguntas el jurado escoge o sortea unas cuantas y se las hacen en el concurso… quien descubrió el continente, con qué ciudades o países limita el departamento, qué es el patujú, los últimos cinco gobernadores, tres comidas típicas, y las clásicas, ¿qué harías para que el mundo sea un lugar mejor?, ¿qué consejo le das a los jóvenes que las ven como modelos a seguir (o perseguir ja!)?, ¿cómo te ves de acá a cinco años?).

Las amigas saltaban pues como payaso de resorte en cajita adornada diciendo que no todas son así y que ese grupito “las hacía quedar mal”. Es cierto, las mujeres son mucho más que un pinche concurso de mierda, están las madres, hermanas e hijas que luchan día a día por la familia, que buscan el sustento del hogar, son más organizadas que los hombres (hay que reconocer eso), tienen más instinto para las cosas… la mujer es base de la familia y la sociedad misma.

En una ciudad como la nuestra, en que desde pequeñas juegan a ser modelos, a ver en que telenovela podrían participar, parece que no hay más remedio que cerrar los ojos, taparse las orejas y hacer como si nada pasara con un tufillo de resignación. Tendremos que seguir escuchando o leyendo declaraciones como aquella que dice que… a los delincuentes habría que llevarlos a las minas de Oruro y Potosí para que aprendan lo que es trabajo… mi hija, ¿acaso los mineros son delincuentes?, ¿será que los que trabajan en las minas están aprendiendo lo que es trabajar?, pues al día siguiente tuvo que retractarse y decir “entonces que vayan a las zafras!!”, bueno, ahora los mineros no son los delincuentes sino los zafreros, a esta niña da ganas de abrazarla, despacito, despaciiiito hasta que le blanqueen los ojos y deje de respirar. Eso pasa cuando una Miss Patujú quiere entrar en política, da ganas de decirle, mamita, calladita te defiendes más, cierra la boquita, suelta la sonrisita y bate las pestañitas, que siempre hay incautos que caerán así.

También está la candidata que dice en la propaganda “como ustedes se habrán dado cuenta, sus madres, sus hijas y hermanas son mujeres como yo”… la puta madre, mirá que no me había dado cuenta, ¿en serio?, no manches desgraciada, pero bueno, pensaba todo eso en un segundo porque ya no seguí prestando atención a la charla hace rato ya que salió a la luz (entre voces levantadas, dedos apuntando al cielo, puños en alto), la belleza de la mujer, la tradición de tener a las misses, la importancia en la sociedad, la envidia de mucho (o pocos), la representación a nivel internacional (cual representación, absurda idea), el papel que juegan las "misses" en al sociedad (zoociedad?), etc..

A esas alturas levanté la mano diciendo… ¿y nosotros los feos?, este… nada, nada…



miércoles, 17 de marzo de 2010

LIBERTAD



Hace unas semanas, un amigo cercano, me llamó a su oficina a tomar un café y hablar un tanto de política, un tanto de economía pero más que todo de la vida personal y el cómo a pesar del tiempo no habíamos perdido contacto. Era una noche calurosa, como las que estamos teniendo estos días, treinta, quizás treinta y un grados. Su estudio está decorado con un montón de libros (originales por supuesto) meticulosamente dispuestos, no por orden alfabético ni por tamaño sino por fecha de adquisición y lectura.

Hablamos de aquellos autores que nos fascinan, los que odiamos y los que pasan indiferentes, hablamos de su esposa, de mis deslices (un poco más evidentes estos días), de sus hijos y del mío, de lo ágil que se ha puesto la vida cuando superamos cierta edad, de nuestros éxitos y fracasos, de los viajes y la salud que poco a poco se va resquebrajando, casi imperceptible, en forma silenciosa. No debió pasar las once de la noche cuando se dirigió a un escritorio pequeño al fondo del salón y abriéndolo extrajo un cuadernillo con apuntes a mano, “léelo acá, no te tomará más de tres horas, quiero tu opinión, te lo entregaría para que leas con calma pero prefiero que sea acá ya que mañana me desnudo ante todos”. Mientras empecé a leer en silencio, él se acomodó en una de las esquinas, cogió un libro y estuvo revisando con calma absoluta, solo una copa de whisky y un habano lo acompañaban.

Siempre supe que era gay, nunca fue un problema ni influyó nuestra amistad, no tenía porque hacerlo. Ese escrito, podría decirse autobiográfico, era parecido a una novela, cargado de dolor, de angustia contenida, las palabras reflejaban una total incomprensión no sólo a nivel familiar sino también de los amigos, la exclusión de la que fue parte durante el descubrimiento de su sexualidad, la amenaza paterna, el llanto materno, el apoyo de su única hermana, la vida en colegio, universidad, su matrimonio disfrazado, sus dos hijos, aún pequeños, la oficina y sus monotonías. Resaltaba a medio texto, las relaciones con otros hombres, sus “viajes de negocios” con sus compañeros sentimentales, el detalle explícito de las relaciones sexuales, los miedos iniciales y la entrega total en los años posteriores, describía sus primeras emociones, llegaba a un tono que no alcanzaba la vulgaridad, pero bastante explícito en cuanto a la descripción.

Eran las tres menos cuarto de la madrugada cuando terminé de leer la última página. “Deberías publicarlo”, dije. Un silencio de segundos fue roto con un “no es para publicar, es una expiación de todo y hacia todos, incluido yo mismo, una expiación de mi yo interno”.

El primer libro que leí sobre relaciones bisexuales fue “Los amigos que perdí” de Jaime Bayly y debo reconocer que fue un tanto fuerte para lo que estaba acostumbrado a leer, algo que no concebía, pero que luego, con el pasar de los años, conociendo gente y haciéndome amigo y por cosas de la vida, llegar a cuestionamientos propios, descubriendo así otra faceta de la vida, de mi vida. Muchos de los pasajes relatados en esas páginas fueron adoptados en silencio por mi persona, los miedos, las dudas, los cambios que significarían, todo en silencio, todo en hipótesis, absolutamente todo en el anonimato.

Fue una despedida, un adiós de su vida, un silencio sepulcral llenó la sala el día siguiente, estaba entre los elegidos para ese strip tease del alma, la despedida de su esposa, de sus hijas, de la familia y los amigos, de esa casa que adoraba y odiaba a la vez, de las cenizas de su madre que yacían en una de las habitaciones del fondo, se despedía simbólicamente el ciudadano modelo estos años, de todos, no le importaba el qué dirán, cumpliría con Ángela, con sus nenas, con su trabajo, el ser padre y amigo, con todo. Nadie levantó la voz, nadie reclamó, nadie acusó, lo abrazó, lo abrazaron como debe ser, sin melodramas, sin nada que nos lleve a un lugar que no deben llevarnos por cosas así.

Hoy que ha pasado unos días, sentado frente a este cúmulo de letras, me cuesta creer que las cosas han cambiado, aún hablamos cada cierto tiempo, aún reímos con nuestros deslices, nos fumamos unos cigarros en algún café del centro, tomamos un café cortado y a veces un whisky si el tiempo está frío, seguimos hablando de fútbol y política, continuamos leyendo los mismos libros, comentando las mismas noticias… y es que para nosotros, las cosas no han cambiado.

domingo, 7 de marzo de 2010

UNA CHARLA COMO MUCHAS...

¿Aquello que brilla en el cielo, son estrellas?
Si, bueno, algunas son, pero la mayoría no, es la luz que se refleja en ellas las que llegan a la Tierra
¿Qué, se murieron todas?
Es una forma de decir, explotaron, pero la luz tarda años en volver a nosotros.
¿Pero acaso cuando uno se muere, no va al cielo?
(Una mueca de ignorancia) Si, pero las estrellas no van al cielo.
¿Y las palomitas?
Ellas si
¿Y nosotros?
También
¿Cuándo vos te mueras, vas a ir al cielo?
Sí (de reojo miro hacia abajo, quien sabe para donde vaya a recalar)
(Ve una paloma parada en un árbol) Cuidado palomita, estás muy alto, te puedes caer. ¡Qué palomita más tonta!
…… (me gusta la inocencia de mi nene)
¿Me compras unas figuritas de Ben 10?
¿Y quien es ése?
¿No sabés?, Ben 10, ¿no lo viste nunca? (dice mientras con su mano izquierda se toca la cabeza, cierra los ojos y hace un gesto de desaprobación)
Ya, ya. ¿Vos crees que sello plata?, ¿de dónde crees que saco dinero?
Del bolsillo de tu pantalón, de atrás. Si no tienes, vamos a un cajero, ahí hay harta plata.
… (me conmueve la respuesta). Ya, pero sólo 10 pesos
¿Y luego nos vamos a la Burguer?
¿Tienes hambre?
No, pero el juguetito que dan con la hamburguesa no lo tengo
¿Sólo por el juguete?, te puedo comprar algo acá
No es lo mismo papá, allá los juguetes son únicos
…(Si sabrá que los hacen en serie y “Made in China”)
¿Nos vamos en taxi?
¿Y porqué no en micro o a pie?
Es que soy muy chiquito y está lejos, mis pies están cansados
¡Manipulador!
(Ríe en silencio)
Vamos (reviso el bolsillo y separo los quintos para irme luego en micro).


EXTRAS:

El último terremoto en Chile lo sentí como propio, allá vive mi hermana, mi otra hermana (la menor) viajó para el Festival de Viña y le tocó pasar según dice "los peores momentos de su vida".

"No son los gritos inhumanos los que dan miedo, son aquéllos gritos demasiado humanos los que me lleva a un grado de semi-inconciencia brutal"

Un saludo a todo Chile, nuestros (y mis) pensamientos y ayuda moral está con Uds.

jueves, 18 de febrero de 2010

ENTREVISTA A UN ASESINO

¿Qué significa la literatura en tu vida personal?
Leí un comentario de Pablo Simonetti que decía algo así como: la literatura es la religión de los inadaptados, de los desahuciados, de los ilusos. Por tanto asumo la frase, es mi religión.
Tres cosas que te apasionen y tres que te decepcionen
Me apasiona la inocencia y sueños de los niños, la música, la literatura. Me decepciona la impuntualidad, la deslealtad, la ignorancia.
El mejor sitio para estar solo, para estar acompañado.
Una banqueta en la plaza principal de Santa Cruz, una tarde cualquiera, leyendo un libro o viendo a mi hijo correr mientras grita “soy un Transformer, soy Optimus”, tanta soledad, tanta compañía, lo es todo.
Un libro que hayas odiado leer.
Crónica de una muerte anunciada de García Márquez
Un libro que guardes y releas
El lugar del cuerpo de Rodrigo Hasbún, quizás Travesuras de la niña mala de Mario Vargas Llosa, es tan intimista, lo siento tan propio.
Pablo Simonetti
Vi un par de libros piratas en Santa Cruz pero es en Santiago donde realmente conocí sus letras. La barrera del pudor si bien no logra exquisitez me llevó a serios cuestionamientos vivenciales sobre el hastío y la elección sexual. Tantos comentarios sobre “Madre que estás en los cielos” que se hace imposible no leerlo, siete ediciones agotadas, más leído que Isabel Allende, tuve que recorrer más de 10 librerías para encontrarla en una escondida calle por la periferia, acá.
Tu última confesión
Hace 4 días. La redención, el exorcismo a los miedos y dudas. Un juego al todo o nada, intentar hasta que duela.
¿Qué te dejó una vida de mujeres, alcohol, pastillas y descontrol?
Más dudas que certezas, rozar el precipicio, despertar y preguntarse que pasó la noche anterior o transformar en justificaciones ante los demás y conmigo mismo lo hecho y deshecho. Me dejó una insensibilidad alarmante, pensar que todo el mundo actúa así, que no hay más allá de lo que tus ojos puedan ver. Una anarquía contagiosa, peligrosa, de la que me está costando salir.
Preferencias sexuales
No hacer daño a los demás es no hacerse daño a uno mismo, cada persona es libre de asumir preferencias que lo satisfagan. Algo muy personal
¿Si pudieras definir con una palabra o frase los siguientes términos, cuáles serían?:
Claudia: un sueño imposible, pudo ser y no fue. Un amor de otro nivel
Cinthya: la aspirina que anestesió mi alma
Ana: un capricho de adolescencia
Delma: presente.
Padres: ejemplo, añoranza
Dinero: paga los whiskys
Beso: a veces asco, a veces pasión
Homosexualidad: una opción como cualquiera
Bisexualidad: ser y no ser, tolerancia.
Sexo: si no hay más remedio.
Una obsesión: (1, 2, 3, 4… 1, 2, 3, 4). Comprar libros

martes, 2 de febrero de 2010

¿GAY?

¿GAY?

Durante algún momento de la relación, mis ex parejas me han tratado de gay y “una persona con tendencias raras”. Las razones pueden ser muchas, desde el simple hecho de aborrecer caminar tomados de la mano o abrazados, tener grandes períodos de tiempo de abstinencia o simplemente “no querer hacerlo” y decir pública y abiertamente que odio besar o algún contacto físico en extremo.

En algún momento surgieron las dudas, las preguntas, “tienes otra mujer a tu lado”, “lo hiciste con otra y por eso no quieres”, “eres raro, todos los hombres quieren lo mismo”. No todas las novias reaccionaron de la misma forma, unas más temprano, otras más tarde, pero todas han pronunciado la pregunta: ¿eres gay?.

En las terapias de pareja en que me vi envuelto durante mi primera separación, la psicóloga comentó que había “tips” que denotaban cierta inclinación, si bien dudosa pero no determinante sobre inclinaciones no del todo claras, existían rasgos que hacían suponer que ese “escape” al contacto físico eran de lo más normal, sin embargo siempre había un “pero”. En algún momento un par de amigos, copas de por medio, comentaron cierta indiferencia al sexo opuesto, una anarquía masculina sin lugar a dudas, pero que en mi caso eran y son más acentuadas.

Todas, no hubo una, corteja, pareja, novia o chica con la que haya tenido cierto tipo de relación, que no lo haya sugerido (incluso test de facebook o Internet de por medio). No llegué nunca a cuestionarme nada ni gastar energía en algo que sé perfectamente la respuesta, no es necesario decirlo, ¿verdad?.

No tener relaciones, aún con una pareja estable y pasado un buen par de meses, es una alternativa válida, no encuentro motivo para basar en el sexo una vida en común, hacer el amor o como quiera llamarse, están factores más importantes, una buena conversación, un café a la luz de las estrellas, compartir una sonrisa, un suspiro, una mirada mientras un par de velas iluminan la habitación, escuchar un buen tema mientras con los ojos cerrados te preguntas si tu vida está completa con lo que tienes o algún asomo de desnudez vacía, aún te impregna el alma.

Hay silencios que no se llenan con sexo, con un beso ni una tomada de mano, hay miradas más oscuras que un encuentro físico, están las palabras, un “te quiero” solitario, una mirada cómplice, ese entenderse sin necesidad de mayor gesto que un cerrar de ojos.

Un examen de conciencia no es necesario, apoyo las bodas gay, la adopción, las libertades sexuales que no dañen a los demás. Aceptar la diversidad, es aceptarse uno mismo.


PD.: En mi siguiente post haré el papel de entrevistador – entrevistado, asumiré ambos papeles, preguntas que nunca me fueron hechas o que si lo fueron, no encontraron respuesta, estará ahí (se acepta sugerencias).

martes, 12 de enero de 2010

UN ASESINO ANDA SUELTO EN SANTIAGO...

UN ASESINO ANDA SUELTO EN SANTIAGO...
1. Acá estoy, en Santiago de Chile, van seis días de los casi treinta programados y de vacación y descanso solamente las noches. El sol muere a las 20:00 y oscurece a las 21:30, todos los días son agitados.
2. Un vuelo de casi 6 horas (escala incluida en Iquique), aunque la programación en LAN es de humor, prefiero el libro Las travesuras de la niña mala de Vargas Llosa, terminé de leer ayer, un libro conmovedor, quizás mi vida tenga algo de eso, de un amor único y sin embargo el reposo en diferentes camas, sin embargo el único amor será hasta la muerte. Hoy por hoy leo Tacones urbanos de la chilena Mariana Jara.
3. Una visita a las librerías de los mall, como una amiga chilena comentó en anteriores post, frías, sosas pero un no sé que, que atrapa, prefiero los puestitos callejeros por el centro, con rebajitas incluidas, mi primer libro de Onetti, de Agatha Christie. Los libros son caros pero vale la pena, estoy nutriéndome de literatura chilena, peruana, argentina y uruguaya.
4. Primera visita al metro, sorprendente para quien los micros en Santa Cruz y los minibuses en La Paz fueron la única aventura, un orden impresionante, el peatón tiene preferencia, óiganlos pinches choferes de la p... madre en Bolivia, el peatón tiene preferencia.
5. Desde mi primera visita hace un par de años, algunas cosas han cambiado o van a cambiar: Frei o Piñera presidente, nuevos edificios por Las Condes (donde vive mi hermana), ropa a montones que voy comprando, un clima maravilloso, lindo el safari en el zoológico de Rancagua, visita a otros dos zoológicos. Me espera la novia en Santa Cruz, hablamos todas las noches.
6. Estoy gordo como para andar en Viña del Mar msotrando la musculatura que hace muchos añosno hay, así que el sábado pasado, polerita, short y bastante protector solar, cada monumento en las playas y yo... con la familia y las sobrinas de la mano ja! Valparaiso, quizás.
7. Mañana cine, el fincho Fantasilandia, nada mejor que leer en una plaza de la calle Capitanía. Nuevas visitas a librerías, ojalá el dinero aguante.
8. Una polera para mi hijo, un libro bajo el brazo, un helado derretido en la mano izquierda y un sombrero en la cabeza, fue la cosecha de hoy.
9. Leo los periódicos cada mañana por internet, La Razón, La Prensa y El Deber, las mismas chaferías de siempre.
10. Mi futuro es incierto, sólo sé que a mi vuelta ya no viviré solo.