miércoles, 23 de diciembre de 2009

DE PUTAS, PUTOS Y PUTEROS

Es la primera entrada que hago directa, llana y en bruto (ja!), sin correcciones, sin mejoras, sin anestesia.

1. Tengo una amiga y un cuatecito que manejan chicas por catálogo, intermediarios en el manejo y "acomodo", desde los 18 a 25 años (si digo que manejan desde los 16 me meto en problemas y a ellos tb. desde los 18). Muy gentilmente de tanto en tanto y con unas copas encima, veo los catálogos y otros detallitos a los que muy poco tenemos acceso. Son "chicas bien", habrá que ver qué se entiende por "chicas bien", de colegios "bien", de universidades "bien", mierda, que palabrita.

2. Hasta ahí no hay mayor anécdota, lo extraño es que ellos han dado mi número celular (no el de batalla con el que salgo a jaranas ni el secreto, donde me llamo Rodrigo ja!), sino el oficial, ése que la corteja maneja a veces por días enteros. Claro llaman y preguntan por Rodrigo y ella con un amable "equivocado" cuelga. No es raro las primeras dos o tres llamadas, pero cuando pasa 10 veces al día, la cosa se pone seria.

3. Surge la duda, si me llaman es porque requiero sus servicios?, pues no, simplemente que con estos cuates salimos a tomar unas cervezas y a veces "ellas" se suman a fiestitas privadas en mi depa o algún hotel de la ciudad. Una explicación razonable? no me lo cree ni mi amigo PATO (agente secreto encubierto).

4. Por mi casa abrieron una discoteca, fui a la inauguración hace 3 semanas, a eso de las 2 de la mañana me parecía raro ser el único asesino del lugar, hechas las averiguaciones, era una discoteca solo para lesbianas, ándale desgraciado, no se me ocurrió preguntar antes. Claro, se me ocurrió decir, debajo de este cuerpo hay una lesbiana atrapada, pero no carajo, tuve que tomar el trago en la mesa y querer salir, pero para entonces ya era amigo de dos peladas bellísimas. El sacrificio valió la pena.

5. El desmadre que se armó cuando la corteja encontró en uno de los bolsillos de mi pantalón una tarjeta de un nigth club conocido acá y un número de celular con "nick" incluido. Lo encontré tirado en la calle y me llamó la atención, tiene un calendario en la parte posterior, lo traje para ti y veas que tú eres más linda, viene con una estampita de San Judas Tadeo, mirá que bonita... nada carajo, ninguna explicación valió la pena ni convenció, un análisis de sangre de por medio y luz ultravioleta dijeron que era completamente inocente. No hay crimen perfecto. Lo raro del caso es que si encontré la tarjeta tirada en la calle y por curiosidad la levanté y guardé.

6. Carolina, una brasileña mayorcita (27 años) ha estado llamando casi diario para ofrecerme sus servicios (paquete completo), al ver mi desinterés y solo amistad de por medio, salió el nombre de su hermana menor, la "más menor" y como enganche ciertos juguetitos, pero naranjas fantas, no me gusta ser castigado con un matamoscas en las nalgas ni que me coloque ganchos de ropa en el pecho, claro, si hay látigo de por medio lo pensaría ja!.

7. Hay dos chiquitas de 18 años que no sé como diablos encontraron o dieron con mi celular que andan ofreciendo sus servicios de forma generosa, (estudian en la UTEPSA), dos por uno, 50% de descuento, incluye preservativo (sabor xxx), de 20:00 a 21:00 "hora feliz", que "mamanuelas", que viejito pascuero, que cositas, que vainitas, naranjas, esteee JJ, te animas pelea estilo mexicano a tres caídas cabellera contra máscara??, vos con una, yo con otra y luego cantamos unos villancicos??

8. Me invitaron a la inauguración de dos locales nuevos, mierda, en esta ciudad hay más burdeles que hospitales, colegios, postas sanitarias, canales de televisión, restaurantes (todos juntos). Gracias a los amigos que me invitaron, estaré presente en primera fila.

9. A tu pregunta "nena" sobre: "alguna vez viste llover dinero?", pues no sé si llover pero cuando una "bailarina" hace el baile del tubo, si cayeron algunos billetes en mi cabeza ja!.

10. Si vos hermanita, mami o papi o vos flaquita estás leyendo esto, no soy yo, es un cuate que está dictándome esto y tengo una quimsacharaña (chicote) en la nuca. Lo hago contra mi voluntad (si, claro!!).

Que vainas, feliz 2010, la navidad es todos los días, la felicidad debe ser la misma todo el año. Habrá un último post la sgt. semana y luego de vagacioneeeees en Santiagoooooooo, yupiiii, peperepepepe, peperepepepe.... Viña ya voyyyyyyyyyy, Santiago queridooooo, Santiagoooo.... snifff... navidad y año nuevo solo, que le vamos a hacer, un sacrificio. Viejito pascuero... dale... me porté bien.
EXTRAS:
Todo lo mencionado, es como lo recuerdo, hay inocencia de por medio?, claro que si, sino vean mi mirada (de borrego a medio degollar)
No es raro escribir sobre ciertos temas que parecen subiditos de tono, es más común de lo que creen señoras y señores, para las mujeres hay un club exclusivo que se llama MADAME, la visitaron todas las amigas que tengo, todas. Pa que nos vamos a hacer, así es la vida.
Un año más, un año menos, un saludo donde quiera que te ecnuentres, vos sabes que eres tú, o no eres tú?.

lunes, 14 de diciembre de 2009

DON VENANCIO


DON VENANCIO




Buen día don Venancio, veo como amaneció después de la fiestita que se dio ayer, no se preocupe que no le vengo a reprochar el no haberme invitado y es que a veces pareciera que de compadres solo queda un tibio recuerdo.

Me sorprendió haberme enterado que la única invitada fue doña Bertha, la dueña de la pocilga que usted llama hogar. Quién diría que a su edad la mezquindad de unos cuantos tragos me hubiera eliminado de tan exclusivo jolgorio porque las malas lenguas hablan más de lo que deberían y usted a tan avanzada edad ha quedado muy bien parado. Déjeme informarle que todo el barrio ya se ha enterado de sus travesuras y que algunos vinieron a verlo personalmente, no sé si ha reprocharle, felicitarle o simplemente ver como está, lo que si sé es que la noticia del día es usted don Venancio.

No me mire así que yo también tuve mi fiestita aparte y a esta hora del día apenas puedo sostenerme en pie, por lo que escucharlo en este momento no podría, ni siquiera sentir uno de sus fétidos alientos, pero su mirada lo dice todo.

Debí suponer que en su cumpleaños haría algo, pero a su edad un juego de naipes o un dominó era todo lo que creí. No cualquiera llega a su edad, imagínese, hoy cumple setenta y nueve años pero al verlo así pareciera que cumple noventa y siete, no sé si será la vida que ha llevado o la fiestita de anoche que me lo dejó tan maltratado que da esa impresión.

Imagínese mi sorpresa esta mañana al enterarme de su reunión, ¿así nos llevamos ya don Venancio?, ¿ya no se acuerda de los amigos?, le confieso que al principio me sentí traicionado porque es la primera vez en años que le mete al chupe sin éste su compadre fiel, pero luego me dije… ¡qué carajo, yo también le metí al alcohol sin su presencia!.

Pero para que vamos a enojarnos si el motivo de mi presencia es una visita más. Así como me ve, le traje este ramito de flores lo cual demuestra que a pesar de todo, lo estimo mucho, ah y esta botellita de alcohol que dada la ocasión para algo ha de servir o a su nombre puedo secar, si usted me da permiso.

No se preocupe de aquí en más, de futuras invitaciones o juerguitas por ahí, por doña Bertha usted quédese tranquilito que yo sabré consolarla como se merece. Ahora me voy porque han venido a verlo más amigos suyos y mi presencia parece que en algo molesta. Hasta pronto don Venancio, ya nos estaremos encontrando más allá o más acá, eso si, fíjese para donde apunta porque yo, segurito iré para abajo, ahora me voy, el frío de esta morgue ha empezado a calar mis huesos y ya no estoy para estos trotes, un abrazo, cuídese y hasta la próxima.


(agosto 2007)

jueves, 26 de noviembre de 2009

UN PASEO POR...



En mi última visita a Santiago tuve la oportunidad de visitar alguno de los mall más grandes de la ciudad (y también los más pequeños), lo que primero llama la atención es el orden y educación que reina en todo lado, nadie realiza las clásicas preguntas de nuestras ciudades “¿qué va a llevar?”, “pregunte nomás”, “¿qué está buscando?”. Hay una presión innata, sutil, y más cuando uno lo que quiere es revisar, ver que hay de nuevo, uno ve al “gentil” empleado y pega media vuelta (como la canción de Luis Miguel). Si uno no va a llevar nada, responde como es obvio “sólo estoy viendo”, o un “nada, gracias” y se va, acá es mejor evitar el “buen humor” de los vendedores y su falta de conocimiento.

Santiago es diferente, uno entra a cualquier tienda y por el tamaño que tienen las mismas, uno busca y revisa con la libertad más amplia, sin ningún vendedor que hace preguntas inoportunas, se acercan y atienden solamente cuando uno los requiere o los llama para aclarar cualquier duda, siempre prestos, siempre atentos y con una sonrisa, preguntan de donde viene uno (ya que las diferencias fisiológicas son notorias), están estratégicamente ubicados y al menor gesto responden dudas y aclaran cualquier punto, el cliente es lo más importante, la calidad de servicio impecable.

Al entrar a un par de librerías, uno se da cuenta cuan alejados estamos de un país tan cercano como Chile. Uno puede revisar, pasarse horas leyendo u hojeando libros sin que algún hijo de vecino se acerque o lo increpe o le pregunte si va a llevar tal o cual cosa. Conocen la oferta literaria y si no la tienen, ubican rápidamente alguna librería (aunque no sea de su cadena, anotan direcciones, dibujos de cómo llegar y hasta un precio referencial) y lo despiden a uno como si hubiera adquirido una montonera de libros.

Pasé por lo general entre tres a cuatro horas diarias revisando y leyendo las contratapas y el resumen que viene impreso en ellas. Los precios son elevados, no hay lugar a dudas, pero es ese plus del servicio personalizado el que logra que uno desee volver al siguiente día. A diferencia de nuestras librerías piratas o las legalmente establecidas, allá son verdaderos monstruos en cuanto a tamaño y variedad. Uno encuentra lo que busca. Salí con unos cuantos libros de escritores chilenos, de la nueva ola, ganadores de premios locales.

Me topé con tres libros de escritores nacionales: Edmundo Paz Soldán, Jaime Sáenz y Víctor Hugo Viscarra. Nada mal. Nada del otro mundo, es lo más exportable que tenemos (claro, hay muchos más autores que merecen ubicar sus escritos en las estanterías latinoamericanas pero que le vamos a hacer).

En un próximo post, escribiré sobre algo similar, pero en Brasil, la cosa cambia, no mucho, pero cambia.

EXTRAS:

* Terminó el 3er taller de escritura de Giovanna en la UPSA y a diferencia de que hay quienes creen que no sirve para nada, estoy seguro que la experiencia es positiva.

* Aparte de los efectos especiales, la película 2012 no ofrece contenido y aparte de un final ñoño nada bueno se rescata.

¿Y si dejáramos por un momento de parecernos más a los demás y nos centramos en ser como somos?, digo.

Una muestra de mi último cuento… vaya a saber uno en que termina:
“¿Hacer qué?
Matar el domingo
¿Cuál domingo?
El día domingo, parece difícil, pero ya tengo una idea en mente
¿Quieres matar un día de la semana?
Así es
Eso no lo puedes hacer, nadie puede matar un día, estás loco
Eso pensé al principio, pero si lo analizas cuidadosamente, nada es imposible en esta vida, ¿por qué tendría que ser algo difícil de realizar?

Las manos apoyadas en la mesa, los dedos jugando con un bolígrafo sobre una hoja de papel arrugada, parece haber sido revisada mil veces, algunas manchas de café, quizás dedos sucios, tiene buen tiempo ideando esta locura, comenta para sí Francis, la hoja tiene palabras mezcladas con gráficos y dibujos en desorden, unas flechas se entrelazan, algunas horas y fechas en las esquinas, en el reverso, numeradas se encuentran un par de ideas de cómo acabar con algo que lo ha pensado hasta el hastío.

¿Estás seguro de lo que estás hablando?
Como que me llamo J. K. Estrada
Estás loco. ¿Por qué quieres matar un día de la semana?
Alguna vez escuché que los hombres matamos dos cosas, lo que nos produce miedo o aquello que es diferente, dicen que los mediocres actúan así, quizás yo lo sea, pero es que el miedo que le tengo a los domingos debe terminar, es él o yo, son ellos o yo y anoche decidí entre un par de copas, son ellos…”

jueves, 12 de noviembre de 2009

Gracias a las amigas y amigos

La vida sigue rumbos que nadie sabe y a veces el más optimista o pesimista podrían pensar o imaginar. En las últimas semanas he escuchado historias de lo más inverosímiles, algunas, y otras, de lo más previsibles.

Voy a empezar por este humilde servidor, al igual que mi amiga Camélida de las Flores, hace un par de meses he sufrido una metamorfosis que ni en mis mejores momentos lo imaginaba, claro, un par de meses después, las aguas han ido calmándose y las cosas han ido encajando como rompecabezas, ficha a ficha ha ido engranando y formando una figura más o menos simétrica. He empezado a escribir en el tipo de letra Times New Roman 14, ya que el 12 es muy pequeño y aunque con gafas se me hace difícil entender o descifrar ciertas palabras sin terminar mareado, es la edad, digo, es la edad. La salud anda por ahí, hay días que ando mejor, hay días que ando mal, una verdadera ruleta rusa a la que mi Dulcinea se acostumbró de manera notable.

Una amiga, mi mejor amiga está en proceso de divorcio y aunque sé que está pasando momentos difíciles, es algo que se veía venir, al menos lo vi venir desde que enamoraban con el sujeto en cuestión. No voy a entrar en detalles morbosos ni amarillistas, sólo apoyarla en las decisiones que ha tomado y ya tiene por quien vivir.

Otra amiga, que está en La Paz, con la que solíamos entremezclarnos en largas charlas de café acá en Santa Cruz, y la cual considero incondicional, también está en un proceso de separación escabroso, complejo, escucho la historia y me cuesta entender el desenlace de algo que si bien se veía venir, uno tenía la esperanza que días mejores iban a venir.

Un amigo, el cual se casó después de enamorar un mes, contó esta mañana que está en proceso de separación, lo lamentable es que va a ser papá en 8 meses. Eso fue algo así como una crónica anunciada. Un mes es demasiado pronto para matrimonio. Debió convivir.

EXTRAS:

* Un agradecimiento especial a Cecy, Janeth, Vania, la chica de las pseudofantasías con la muerte, Aquelarre, diiviina, Maru, pietila, apolo, wiskani, JJ (un abrazo hermano), Camélida, Giovanna, la caperucita, al cuervo, la invisible, la mafalda, la táctica y estrategia, freeze. Perdón si olvido alguna persona. Siempre leo sus blog, por x, z o j motivos no comento, pero los leo todos los días.

* JJ, hermano, sigo con lo imposible, con lo raro, lo extraño, dices que es imposible o que tarde o temprano no funcionará, brother, van 3 meses. Deberías intentarlo, tienes las de ganar, parece que un poco de decisión es lo que te falta. Que desmadre viejo la última vez, tuve que irme, pero te dejé en buenas manos, ja!.

* El lunes empieza un taller de escritura creativa con Giovanna Rivero en la UPSA (Universidad Privada de Santa Cruz), cuatro sesiones, cuatro clases. Quisiera que sean todos los días.

* Gracias a Viviana, mi hermana que vive en Santiago y que me ha enviado un par de libros comprados en la Feria Internacional del Libro de Chile, demás está decir Bolaño o Letelier, Jara. Gracias mil por acordarte que los libros son mi debilidad.

* Compré cinco novelas japonesas, leí dos, la primera en dos días (tierna y juvenil), la segunda que la dejé en la mitad, tiene innumerables problemas en la traducción, paso leyendo más los pie de página que el texto mismo (El silencio de la montaña), no creo que lo termine.

* El blog, anda ahí, vamos ahí, una pena freeze por cerrar el tuyo, aunque tengo el tinkazo que le cambiaste el nombre porque no te gustó un comentario mío. En fin, te lo dije por Chat, es una humilde opinión. No siempre se está bien, no siempre se está mal, espero tu regreso pronto, con un nombre más acorde a tu personalidad
* Un saludo a Violentita y Brujita (me olvidaba de ellas).

jueves, 29 de octubre de 2009

UNA DE TANTAS

Mi amiga Camélida (de las Flores y Margaritas cuasi marchitas) ha encontrado el amor y por tanto ha escrito un post de lo más sincero y cursi. Quien diga que un cambio de “estado civil” no influye en las letras creo sinceramente está equivocado, posiblemente no al grado de desmaterializar las ideas de una forma brutal, pero indudablemente lo hace de forma irremediable y hasta imposible de sentir una originalidad quizás creada artificialmente, al punto que nos damos cuenta cuando quienes leen lo escrito nos lo dicen en forma franca, sincera y sin anestesia.

-----------------------------------------------------------------------------------------------

Otro viaje clandestino a La Paz, para descansar, estaré con el celular apagado y durmiendo día y noche (sin llegar al punto de convertirme en animal nocturno, cosa que tampoco descarto).

-----------------------------------------------------------------------------------------------

Pese a que ciertas personas consideran que las óperas primas (cine) y obras primerizas, si bien son buenas, no deberían merecer más reconocimiento que el que sus lectores dan, considero que existen sobradas muestras de lucidez en dos autores nacionales (el orden es irrelevante): Rodrigo Hasbún y Maximiliano Barrientos. En ellos he descubierto aires nuevos que la tradicional literatura nacional nos ha estado dando (demasiado folklorismo e indigenismo). Mueran las vacas sagradas. Me daría vergüenza decir que leo y me atraganto con literatura universal, europea o la mierda que sea y no leo escritores nacionales, sería una vergüenza (conozco gente así que se vanagloria de haber leído autores hasta desconocidos, pero se les pregunta por un par de nacionales y andan más despistado que burro en panadería).

------------------------------------------------------------------------------------------------

Muchos se (nos) conformamos con publicar en el blog y dejar ahí los textos, a la de Dios, comentarios personales, “monerías familiares” como dije en algún post o un puñado de letras que parecieran tuvieran sentido, y si no lo tienen catalogarnos de excéntricos, locos o inventores de una nueva realidad que debería ser (pero no lo es) reconocida por más personas de las que verdaderamente nos reconocen (y leen). Publicar un libro no es ninguna fantasía o sueño irrealizable, claro juntando mis domingos, ja!, Dios mediante en las próximas semanas estaré lanzando algo por ahí, no es bueno adelantarse ni andar soltando la carcajada antes de ver al payasito, en fin.

------------------------------------------------------------------------------------------------

Una amiga anda en un estado de depresión constante y perenne y por tanto he llegado a preguntarme si esa situación es sana, he tenido épocas de decaimiento brutal y una agonía espiritual por demás evidente, sin embargo, siempre, (ojo), siempre hay una luz al final del túnel. Para ella, hay luz, simplemente hay que ver al lado correcto. No es sano lo que tienes y me parece que solo vos decides tu estado mental, no es la vida, no son los demás, es uno mismo. Tampoco es válido estar quejándose toda la vida de la desgracia que creemos es la vida con uno.

------------------------------------------------------------------------------------------------

He decidido que la vida personal es personal, por tanto (Jonás, si, vos desgraciado) no diré si sigo con ella, con una, dos o tres, el punto es que vamos ahí pasando el rato de la mejor forma posible, no se trata de cantidad, sino calidad. Viejo, asunto cerrado, ¿verdad?.

------------------------------------------------------------------------------------------------

Hoy se inicia un despute de cuatro días en La Paz, venga Ramona y pandilla, no hay miedo, respeto, si, miedo, no.

lunes, 19 de octubre de 2009

AÚN NO SABE

Sólo para fans 2 (Un cuento en que la ficción supera a la realidad)
Un extracto muy personal, demasiado


AÚN NO SABE


Asistía a clases con frecuencia moderada, se sentaba al fondo, al lado de la ventana que da al jardín y se perdía en recuerdos ausentes, manejaba la indiferencia como usual arma de defensa, deseaba conocerse a sí misma, hablar con nadie, tenía un miedo único a la presencia de todos, se sentía única, diferente, sencilla y exclusivamente extravagante. Venía de una familia disgregada, sus padres habían terminado la relación cuando ella cumplió doce, desde entonces creció junto a su madre y hermano mayor, como decían sus tías fue madurando entre paños, eso mismo hizo que creyera durante muchos años que nada malo le podía suceder, siempre estaba su familia para ayudarla, para protegerla, estudiaron en el mismo colegio y el refugio era él, su arma era él, no tomaba decisiones, no hacía caso a los demás, su hermano decidía por ambos, así se sentía tranquila, así fue creciendo.

Escuchaba música a escondidas desarrollando una imagen propia, exclusiva, extraña, le gustó el estilo gótico y rápidamente se identificó pero no la música ni el pensamiento que años más tarde recién entendió, era la vestimenta lo que le llamó la atención, a los dieciséis años renovó su vestuario, compró las blusas negras, las faldas y vestidos, los aros y collares, el lápiz labial, el brillo, los zapatos y mochila, todo negro, reflejaba su alma, su inocencia contenida, su rabia perdida, su silencio vacío, preguntaba constantemente si ese cambio se debía a un proceso, a una evolución, negaba su existencia y leía aquellos libros que le traían paz, armonía, alivio a sus penas.

¿Será que dentro el movimiento que el universo tiene, habría un destino marcado para ella diferente al de sus padres, diferente al de Oscar que ya no está?, Oscar, quería olvidarlo, cerrar ese capítulo de su vida; soñaba con vidas pasadas, creía que en la Edad Media murió durante una batalla, defendiendo uno de los reinos de la cual era guerrera, pensaba en su agonía sangrienta, contó en algún momento que había sido detenida junto a varios soldados y quemada en acto público, aún sentía las llamas del fuego en su piel, mostraba unas marcas de nacimiento como señales de torturas pasadas, se creía la historia, me hacía creerlas, su silencio era producto de experiencias vividas, de una reencarnación dolorosa, del ese proceso de purificación del alma que solo ella entiende.

Esperábamos el final de la clase y salíamos en silencio, subíamos a la cafetería de la universidad y nos quedábamos horas hablando del esoterismo, de la guerra de ángeles que se desataba en el cielo y el infierno, cuenta que cuando se creó el universo ella participó en la batalla final, aquella que decidió la expulsión de un tercio de los ángeles; creía que tenía un tercer ojo y por tanto veía cosas que nadie más lo hacía. Cuando caminamos por el zoológico una fría mañana de viernes, dijo casi instantáneamente al tiempo que cerraba los ojos, puedo ver sin ver, camina primero despacio, no levanta los brazos ni extiende las manos, confía en su don, empieza lento sorteando piedras y gradas, arbustos y hojas, por un momento creo es cierto, me coloco a un costado de ella y con ademán de protección la tomo por la cintura a distancia, no vaya ser que caiga y me sienta culpable, sopla un viento frío, las hojas vuelan y se hace oscuro, se vuelve oscuro, una niña corre con un pedazo de pan, los hace migajas y da la comida a los patos que se agrupan en un rincón del charco, mientras sonríe levemente, agita las manos y vuelve a la banqueta donde están sus padres, con un nuevo trozo de pan vuelve la rutina, ríe, es lo máximo, no hay como los patos, el agitar de sus alas, lleva una chapas en las mejillas, son de un color oscuro, quemada por el sol, pero su sonrisa no tiene precio, la vemos y reímos, su sonrisa es dulce, muestra los dientes amarillos, pequeños, los ojos negros y profundos, caminamos a la sección de leones, están lejos, muy lejos, no los veo pero ella dice que dos de ellos están durmiendo sobre una de las tarimas de madera colocadas al lado del árbol, otro anda mirando a los costados sacudiéndose el aburrimiento que lleva desde que llegó hace unos cuantos meses a La Paz, un cuarto está ausente y el quinto anda por ahí buscando un poco de sol, está nublado, mira hacia arriba, se deja caer en medio del pasto, siete leonas les hacen compañía, están echadas a un costado del campo, durmiendo en manada, tres cachorros están aislados hasta que desarrollen defensas y crezcan un poco, se acostumbren al frío que hace en la ciudad.

Toca el Virrueta esta noche en el Socavón, tenemos que ir temprano para agarrar una mesa y luego rematamos en la inauguración de la discoteca de Sandra, siempre con planes, si no fuera porque parece que a ratos quiere olvidar el reciente divorcio de sus padres, Alberto, da la impresión de estar conectado conmigo, somos los mejores amigos y quien me presentó a Mariel, canta en la Sinfónica Juvenil desde hace algunos años, aunque no hizo un “solo” aún, es su objetivo a corto plazo y el tributo a Mozart está a la vuelta de la esquina, ¿cuándo te vas a casar?, parece que Elsa es buena persona y se llevan muy bien, no sé, las cosas se irán dando como se han ido dando, no hay prisa. Vamos a lo del Virrueta, llegamos a las diez, debíamos estar a las nueve, pero llegamos a las diez, Mariel tuvo un retraso, dice que lo negro de sus botas y vestido no combina con el negro de sus labios, es un negro diferente, tienes que entender que debe que ser el mismo, sonrío, veo el reloj en silencio. Estamos juntos hace dos semanas y aunque al principio fue todo un misterio, hoy vamos bien. Suenan dos covers de los Cadillacs, habla de sus inicios, da gracias a los amigos, da gracias a su madre quien le compró su primera guitarra a los doce años, hace un recuento de los integrantes de la banda, habla cómo se conocieron, algunos por amigos, otros en la universidad, pregunta que canción sigue y continúa con los Auténticos Decadentes. Tomamos unas cervezas, pregunta si la quiero, respondo con un beso en la frente, la abrazo, no digo ni si ni no, la abrazo y le doy otro beso en la frente, es como una niña, necesita escuchar que la quiero, soy como un niño, necesito escuchar que me quiere, necesitamos saber que es lo mejor que nos ha pasado, no necesito más, no necesitamos más, cada beso, cada caricia refleja lo que siento, a veces en la frente, a veces en la mejilla, cada pregunta va seguida de un beso.

Me saco el reloj porque dice quiere verlo, pregunta donde lo compré, un día sentado en Plaza Murillo mientras hacía hora para la misa de las nueve se acerca una señora con su nena cargada en la espalda en un aguayo sucio, pregunta la hora, miro la catedral y digo las ocho cuarenta y cinco, dice si tengo reloj, saca uno del bolsillo de la chompa, treinta bolivianos, es por una buena causa joven, saco la billetera y le doy cuarenta, la nena agarra en sus manos una sonajera que de tanto hacerla caer está abollada y sucia, aún así se la lleva a la boca, la mira, la agita y se la vuelve a llevar a la boca, la hace caer, me inclino, le doy el juguete que tanto quiere, sonríe, me mira y sus ojos vuelven al rostro de su madre que esta vez lleva una sonrisa de dolor. Deja de ser mío, se lo pruebo, lo coloco en la muñeca derecha, lo mira, sonríe, mira mi cara y cierra los ojos, levanta la cabeza, abre los brazos y me quedo viéndola, no combina con su vestido negro pero combina con ella.

Las doce y media, el Virrueta se despide y da las gracias, son amables, gracias por su presencia, hasta la siguiente, Alberto, Zuri, Ismael y yo vamos, lo felicitamos, la primera presentación ha tenido bastante público más allá de familiares y amigos de curso han ido los que suelen ir, a descubrir talento, aún no saben pero tendrán éxito después de unos meses de tocar en algunos pubs de la ciudad, aún no saben pero van a grabar dos discos y después de una gira nacional y unas peleas como las que hay siempre en estos grupos han de decidir separarse en medio de discusiones de derechos de autor y propiedad del nombre de la banda, aún no saben pero su última presentación también será en el Soca y estaremos los mismos que fuimos a la primera, el Virru dará las gracias, recordará a sus amigos y a su madre que le compró su primera guitarra a los doce años, iniciará un nuevo proyecto que lo llevará por más ciudades, los demás tomarán su rumbo, formarán parte de otras bandas, no se unirán sino hasta después de cinco años en que tocarán para amigos y unos cuantos más.

El terno me queda bien, es la corbata que no convence, creo no combina con la camisa, digo, tiene razón, no combina, ella ha necesitado dos horas para elegir su vestido, los zapatos y la cartera, lleva un collar delgado y en el centro un corazón partido. Recuerdo que dejé los anillos en su casa, debemos ir temprano y ver el tema del auto, no creo que Alberto nos perdone llegar tarde, es el día, su día y aunque no quiera reconocer, forman una linda pareja, encontró en Elsa la mitad que le faltaba, también está en la Coral Juvenil, en la misma universidad, una boda sencilla, el sacerdote pide respeto, amor y comprensión, él la mira despacio, ella sonríe en silencio. La abraza, dice casi en complicidad secreta que lo ama, él responde que la ama, entrego los anillos y termina en una fiesta que todos recordamos, le doy gracias por presentarme a Mariel, me da un abrazo y dice que es mi turno. ¿Así seremos nosotros?, respondo, no, será mejor, lo nuestro es mágico, lo nuestro está escrito. Aún no sabe pero tendrán dos hijos, el primero morirá durante el embarazo pero se repondrán rápido, aún no sabe pero se mudarán a un departamento en Sopocachi y comprarán muebles nuevos, comprarán una computadora y un juego de ollas que él llegará a odiar, aún no saben pero encontrarán trabajo, él en una ONG dedicada a temas ambientales y ella en la Alcaldía como asesora del Departamento Jurídico, serán felices y perderemos contacto cuando espere su tercer bebé, nos encontraremos un par de años más tarde, preguntaremos que fue del cabello que había en nuestras cabezas, me tocará la barriga y pensará que la vida ha sido buena conmigo, compraré dos discos que ha editado y los guardaré en la sala, cuando esté con dos copas escucharé y pensaré, que fue del cabello que había en nuestras cabezas.


Llegamos donde Sandra y saludamos a los amigos que están sentados en los sillones de cuero negro dispuesto a los costados, otros de pie abrazados recordando las novias y novios que han dejado y olvidado, otros en la barra hablan con el barman que sirve sin tiempo un destornillador, una margarita, un whisky, cerveza, la música está fuerte, llevo su chaqueta a guardarropía y dejo los guantes, la chalina y el abrigo, la veo, su vestido negro, botines de cuero alto, los labios de un negro mágico, el cabello lacio a los hombros, las uñas negras, un perfume que huele a campo, me recuerda el aire puro de Valencia y el collar que ilumina el alma, recuerdo su tercer ojo, el primer abrazo cuando tropieza, antes de caer la agarro por la cintura, confiesa unos días después que pensó iba a nacer un beso, confieso que tenía que nacer un beso, reímos y nace el primer beso. Se acerca Ismael y dice que me andan buscando en el baño para entregarme una invitación, le pido se quede con Mariel mientras vuelvo.

Que coincidencia que pensáramos al mismo tiempo el primer beso, veo el reloj y son las once de la noche y en el Prado caminamos abrazados.

Está Vania y me entrega un papel, lo abro y dice “un beso, solamente un beso”, me rodean Alberto, Zuri, el Virru, me empujan, la música suena fuerte, el juego de luces ciega todo, se acerca y nos damos un beso, aparece su novio y cuando veo que el puño ha de llegar, aparece entre todos, toma mi mano, ¿donde te metiste amor?, están tocando nuestra canción, bailamos abrazados, aún veo venir el puño, se da cuenta y me abraza. Aún no sabe pero en un par de semanas tendré una relación casual con Vania, que desde ese día llega temprano al curso, se sienta en la primera fila, al salir deja un papel en la mesa que dice “lo que pasó tenía que pasar”,aún no sabe pero Beto contará al Virru y Zuri porque también la quiere y piensa que al saber del beso cederá a una aventura pasajera, él no lo quiere pero lo intenta, sabe que Elsa está en casa y no duda de él.

Los amigos son raros, aunque no sea su ambiente la tratan bien, la banda reunida le pregunta que piensa, que siente, que cree, responde despacio, con calma una a una las pregunta, explica del más allá, el transitar de las almas, su purificación, el paso de una vida a otra. Caminamos en silencio por San Miguel, Calacoto, juntos vamos en silencio, las luces de los autos son como estrellas fugaces que vuelan y pasan a los costados, rápido, en silencio, nos basta la compañía del otro, parece que hace frío, lo siente, lo siento, hasta que llegamos a Obrajes y decidimos ir a tomar un café al centro, Café Ciudad está abierto las 24 horas, hablamos un rato, tiene esa mirada en silencio, sé lo que ha de preguntar, sabe lo que he de responder, hablamos de nosotros, de los otros, no voy a confesar lo que ella ya sabe, es mejor así.

Conocí a su familia unos días atrás, su hermano es desconfiado, pregunta de la universidad, si trabajo, donde vivo, su madre, Narda, más contemplativa hace señas para que se calle pero él lo toma en juego, cuenta cómo era cuando nena, la niña más tranquila que alguien haya conocido, de sus juegos de horas y horas con papeles de colores, su manía por dibujar y escribir, dejar huellas de su vida, sus inicio en el kinder, sus pocas amigas y las quejas constantes de las maestras del ausentismo que demostraba a diario, sus primeros días en primaria, la muerte de su padre, las preguntas inocentes acerca de la vida, el matrimonio y el divorcio, su vida en secundaria, las amigas e influencia que una tal Romina ha tenido en ella, nunca he oído de ella y aunque salen todos los días tampoco sabré mucho de ella, su ingreso a Psicología en la Católica, su mundo de libros y discursos reprimidos que solo lo hace para un grupo de personas, un reducido grupo de personas entre las que no estoy, las noches de música clásica y tranquila, los dibujos en los que suele retratar la muerte de su alma, la reencarnación en otra vida, su nueva imagen, la necesidad que tiene de quedar horas frente al computador revelando en completa indiscreción sus miedos y temores en un blog anónimo que es seguido por tantas personas que unas a otras se consuelan a sí mismos, las noches de reflexión y oración, su odio y desprecio por lo común y banal, su apego a lo oscuro, a lo negro, dice gótico pero no creo que entienda el significado de esa palabra, tampoco lo entiendo, es un cliché. Aún no sabe, pero Narda sufrirá cuando muera su hijo en un accidente de bus durante uno de sus viajes a Copacabana, aún no sabe pero en un par de meses ya no vivirá en la casa que ocupa sino en un hogar de ancianos a los que voluntariamente recurrirá para no sentir que se ha convertido en una carga para Mariel, aún no sabe pero le detectarán un cáncer en el pulmón izquierdo y se negará a someterse a tratamientos de quimioterapia por miedo a perder cabello y las fuerzas que apenas tenga para asumir la noticia, redactará una carta y pondrá en orden sus bienes, aún no sabe pero tres días antes de noche buena morirá habiendo soportado dolores que creía no existían, verá consumirse el cuerpo que la ha albergado hasta no reconocerse al espejo, se preguntará antes del último suspiro si Ha sido Dios o el diablo quien ha definido su destino, seremos unos cuantos quienes asistamos al velorio y entierro.

Empezamos a vivir tres meses después de la fiesta de Sandra, le pregunto si me ama, me pregunta si la amo y sin que digamos nada, a la semana está un camión en el edificio descargando sus cosas en el departamento que tengo en Irpavi, aunque los días pasan como tienen que pasar, el proceso de acostumbrarnos no fue difícil, ella con su amiga, yo con el grupo, solemos ir a casa de alguno de ellos y tomar un par de whiskys, hablar durante horas de nuestras vidas, de las últimas materias que cursamos, han pasado años y aún nos reunimos. Solemos ir al mismo café los viernes por la noche, al cine los sábados en la tarde, a caminar por el Prado los domingos en la mañana, pregunta si la quiero, respondo con un beso en la frente, la abrazo, no digo ni si ni no, la abrazo y le doy otro beso en la frente, es como una niña, necesita escuchar que la quiero, soy como un niño, necesito escuchar que me quiere, necesitamos saber que es lo mejor que nos ha pasado, no necesito más, no necesitamos más, cada beso, cada caricia refleja lo que siento, a veces en la frente, a veces en la mejilla, cada pregunta va seguida de un beso

Tengo que cambiar de ciudad, mira en silencio la ventana, no dice palabra, no pregunta porque, los autos pasan a cuentagotas el primero es rojo, un Ford rojo, sigue un taxi, Avenida del Poeta, Miraflores dice el cartel, una vagoneta Toyota, la tomo de la cintura, la acerco a mi hombro y pregunto si quiere cambiar de ciudad, mira en silencio el cuarto, la luz entra por la ventana e ilumina gran parte de todo, la cama está tendida, la colcha amarilla pálida que tanto le gusta, la música instrumental nos acompaña como todos los días, un libro en la mesita que da a su lado, unos papeles en la mesita que da a mi lado, sale el sol con miedo y viendo si hay nubes que la menosprecien como ayer y antes de ayer. Aún no sabe pero en un par de semanas enfermará y a pesar del tratamiento que digan los médicos morirá un año más tarde, del mismo cáncer que ha muerto su madre, aún no sabe pero dejará un niña a la que no verá crecer, saltar, jugar, pronunciar sus primeras palabras ni escuchar sus primeras canciones, Pimpón es un muñeco muy guapo de cartón… aún no sabe pero se sentirá la mujer más feliz del mundo cuando al verse en la cama del hospital reciba un tarjeta que diga “te amo como el primer día de nuestras vidas” cuando vea a la bebé en sus brazos, llorará en silencio, los ojos se le pondrán rojos y un suspiro de resignación le anuncie que así debe ser, aún no sabe pero un mañana de diciembre un grupo de amigos de universidad velará sus restos en Miraflores y le dará su último adiós en el Cementerio Jardín, será una mañana nublada y las gotas caerán como caen cuando alguien que ha vivido en paz muere, sacaré un papel del bolsillo izquierdo del traje oscuro que he de llevar y recordaré cómo nos conocimos, como nos enamoramos, como se dio el primer beso, los lugares que frecuentamos, diré como mi vida ha quedado vacía sin ella, saldrán unas lágrimasy ante el silencio de los demás levantaré la mirada y preguntaré si es obra de Dios o el diablo la vida.

Vanesa duerme, han pasado diez años y solo la conoce por foto, le explico de nuestro romance, de nuestra vida, nuestros paseos, su vida oscura y mi vida llena de luz, le muestro sus fotos, las abraza, es igual, es la misma, ha reencarnado en ella, debe ser esa la razón porque la amo tanto y es mi vida entera. En silencio salgo, la dejo dormida, camino por las calles que albergan tres o cuatro personas que van en silencio, caminan despacio, ven los escaparates de las tiendas que han quedado abiertas, las manos en los bolsillos, una sostiene un paquete en el brazo, me espera Cecilia en la plaza, van unos días y parece que he empezado a olvidar el pasado y todo aquello que me dio vida, veo el auto estacionado en la esquina, cierro los ojos, abro la puerta, la beso y vamos a Café Ciudad.

jueves, 15 de octubre de 2009

UN INSTANTE EN EL PRESENTE, EL PASADO



Estas últimas semanas han servido para experimentar cosas nuevas, dejar que la literatura entre en mi, sin duda alguna me gusta la literatura nacional y por tanto he ido devorando libros en la medida de mis posibilidades, sin embargo encuentro una lejanía absoluta con la literatura universal, ayer por primera vez en mucho tiempo agarré un libro de Kyoichi Katayama titulado Un grito de amor desde el centro del mundo, uno lo pilla en cualquier puesto de libros pirata y por lo que dice la tapa posterior del libro, luego de leerlo voy a intentar cortarme las venas por el ser amado.

**

Leí en el periódico un aviso de solicitud de personal donde se veía en letras negrillas “… que sea cristiano comprometido con Dios y carta de recomendación de su pastor”. Por amigos que tengo (cristianos, evangélicos), pude ver que se quejan constantemente sobre la discriminación que sufren por su fe religiosa, pero un anuncio como esos, ¿acaso no es discriminación de la misma forma que tanto reniegan y gritan a los cuatro vientos?

**

Ayer comenté en el blog de Giovanna Rivero que me parecía discriminación hablar o resaltar una literatura femenina, me pregunté toda la noche, ¿y si habláramos de una literatura gay?, ¿literatura travesti?, ¿literatura homofóbica?, ¿literatura necrofílica?, ¿literatura machista?, ¿literatura masculina?, etcétera, etcétera. Cuando leo un libro lo hago por varias razones, o conozco al autor y me parece de un estilo agradable, sus antecedentes son impecables y tiene algo que decir o qué sé yo la tapa del libro me gustó o que simplemente me sobraba en el bolsillo 30 pesos (lo cual no ocurre muy a menudo ya que en su interior hay un vacío tan grande que el eco se vuelve muy amigo mío), pero jamás compro un libro porque sea hombre, mujer, travesti, gay o lo que sea el autor, catalogo los libros en buenos, malos o mediocres. Una humilde opinión de un asesino introvertido. En lo nacional he leído a Anamar; “la Rivero” (que es re-buena gente), Bruzonic y es muy buena literatura, cada una en su estilo, cada una en sus letras.

**

Me han dicho que estoy gordito y debo hacer dieta con suma urgencia, pero entrar al gimnasio no parece una buena opción dado que apenas tengo tiempo para dormir, segundo, mi magra economía me impide siquiera pensar en gastar 200 pesos extra en algo que alguna vez lo hice y ya, pare de contar. Por lo pronto la solución más obvia ha sido reemplazar el azúcar por estevia, los resultados los veremos en un par de meses, aunque no debería confesarlo públicamente, las galletitas y pollitos crujientes no han salido de mi dieta.

**

Leí un cuento que empezaba más o menos así “anoche soñé que estaba vivo…” y me dije, qué manera de empezar un cuento, así que decidí escribir uno que empezara igual, ayer lo leyó la corteja y como ella lee y estudia cosas de medicina y esos rollos hizo una pregunta que no supe responder: “¿todos tus textos son así de tristes, melancólicos y personales?”, un simple “no sé” fue todo lo que atiné a decir. Hoy le daré a leer un cuento que se llama “Aún no sabe” y que la siguiente semana publicaré en el blog (solo para fans 2). Pareciera ser que ando explorando mucho el yo interno y tratando de liberar un poco las cadenas de la soledad,

**

Hay noches que duermo pensando en cosas que parecen tan complicadas que una salida evidente parece no surgir, sin embargo a la mañana siguiente sale la luz y he olvidado qué es aquello que me tenía sin vida, por tanto, de mañana reemplazo mis meditaciones nocturnas por preocupaciones menos importantes aún. ¿Qué será de los años que han pasado y no he vuelto a ver más allá de un par de sombras tenues y poco remarcadas?, ¿qué fue mis soldados de plástico que estaban apilados en bolsas plásticas (o cajas de cartón) y no he vuelto a ver los últimos diez o doce años?, ¿qué hay de la música de los Iracundos, Tormenta, Los Pasteles Verdes, dónde han ido a parar?, ¿será que mis últimas lágrimas fueron por Michael Jackson o algo más hay delante que aún no he logrado captar?, ¿qué hay de los besos y caricias de mi madre que aún las siento presente cuando miro las estrellas y siento que una brisa las trae levemente a mi memoria?. Son pocas preguntas para alguien que ha decidido olvidarse por un instante del pasado.

miércoles, 7 de octubre de 2009

FRAGMENTOS FRAGMENTADOS


1. Estuve por La Paz unos días de vacaciones, impecable concierto de Octavia en Equinoccio, de lujo, que borrachera esa noche viejo (JJ), el único despute jodido fue ir a Copacabana ebrios en tu auto y llegar a Huarina, desayunar en el hotel y volver a los 20 minutos porque peleaste con la corteja, cabrón, ¿qué culpa teníamos Delma y yo de tus desmadres?. Un viaje de lo más lindo, no sé si era ella o el viaje en sí, quiero repetirlo en un mes, haber si aguanta la billetera.

2. Sobrinos de los que no sé ni su nombre, es lo malo de tener una familia numerosa, apenas los veo y digo “hop hop hop, caballito hop”, no me sé sus nombres, tantos años lejos de la tierra que me vio nacer que olvido hasta donde vivo, tantos viajes, tantos lugares conocidos.

3. Lo que pasó, pasó, tenía que pasar, un desmadre de imprevisibles consecuencias, nos salpicará la mierda en algún momento, me salpicará la mierda en algún momento.

4. No extraño escribir, es raro, pero no siento la necesidad.

5. Gracias Vivi (mi hermana que vive en Santiago de Chile), un gran libro el que me enviaste, de Patricio Jara – Quemar un pueblo, impecable. Espero un nuevo libro; a 25 páginas de terminar de leer y aún no sé que rayos está pasando o va a pasar.

6. Gran novela Río Fugitivo de Edmundo Paz Soldán, me recuerda los años de colegio y los desbandes propios, muy propios.

7. Buen libro la última producción de editorial La Hoguera “Alta en el cielo”(¿?), narrativa contemporánea boliviana, voy por la mitad.

8. Al diablo todo, hice una pregunta cuya respuesta tenía que tener hace semanas, parece q no me interesa saber la respuesta (I’m sorry)

9. Un comentario fuerte en mi último post, ¿hace cuánto? amenazó?, que importa, este sitio es abierto y opinen lo que quieran

10. No tiene nada de malo escuchar Cristian Meier, Fonseca o Fonsi, lamentablemente odio el reguetón y el rock, pueden considerarlo vomitivo o Light lo romántico, acaso el rock tb no lo es? Y el reguetón es basura.

11. A mi madre decirle, pues si, prácticamente estoy conviviendo y lo digo bajo riesgo de quedar desheredado y con una estaca en los intestinos (pareciera que ahí anda latiendo el corazón), la razón anda extraviada.

12. Amor es una palabra tan linda, tan suave y brutal, para ti: mis versos, mis canciones, mi poesía.



viernes, 11 de septiembre de 2009

PAUSE

PAUSE



He decidido darme un respiro, pueden ser horas o semanas, lo que sí es seguro es que volveré quizás con cosas que contar, compartir, no es que mi vida haya entrado en un hoyo sin retorno, simplemente que no tengo el ánimo intacto y lo que es más importante, las “ganas” de escribir, hay un hastío innegable en mi.El tiempo pasa inevitablemente entre el 2º taller de escritura de Giovanna Rivero (que toca cuento policial, de terror y gótico), la lectura de libros y libros y la vida personal, tan confusa últimamente y el agobiante paso del tiempo. El descanso será breve, quizás prolongado, no tengo idea, algún texto aislado saldrá en algún momento; le llamo reingeniería mental. Sacias Para sugerencias, comentarios, insultos o vituperios, mi correo personal es: goarce@hotmail.com


Esperemos encontrarnos pronto


Sacias (otra vez)


Acá está una canción que refleja mi estado de ánimo (no por el amor, sigo con Delma, tan alegre, tan en su mundo que me lleva a lugares impensados (metafóricamente), sino por el cansancio y desconcierto que llevo encima, un hastío imposible de explicar, no me deja respirar):


Otra vez estoy sentado en lista de espera
solo en un barco que abandonó la marea
y si quiero recordar su nombre no puedo
he perdido parte de la vida en juegos de azar
no soporto el peso que llevo
la vida ya no me da.
Alguien, alguien
alguien a quien amar
necesito encontrar la luz que me llevará
al mundo que prefiero que digan que soy forastero.
Veo en mis ojos parado hoy frente al espejo
desechos de un hombre cansado sin ponerse viejo
y la luna dejó de encenderse en las noches
su reflejo ya no ha dibujado siluetas al mar
ya no sé si mi destino el camino conoce
pero me siento mejor si tus manos me dan
Alguien, alguien
alguien a quien amar
necesito encontrar la luz que me llevaráal mundo que prefiero que digan que soy forastero

Christian Meier

viernes, 4 de septiembre de 2009

DIARIO VIVIR



DIARIO VIVIR


(Solo los nombres han sido cambiados)


Abro la puerta del baño y la veo inclinada sobre el mesón juntando en un pedazo de vidrio un poco de cocaína, con un papelito blanco doblado hace de izquierda a derecha y forma una pequeña porción, baja la cabeza y respira tapándose una fosa nasal, cierra los ojos y repite, aspira, me mira y pregunta si quiero probar, digo que no, aún no estoy listo para intentar algo más fuerte que las simples mezclas de pastillas, energizantes y alcohol. Estábamos desde las cinco de la tarde tomando vodka y una que otra cerveza, a eso de las ocho de la noche tomamos el primer energizante, a los cinco minutos es como si empezáramos de cero, jugamos, reímos; a las diez enciende el primer pitillo de marihuana, ese olor clásico y nauseabundo, fueron siete quizás ocho aspiradas y parece transformarse, mueve los brazos y cierra y abre las manos, me abraza, besa, acaricia mi cuello y pasa las manos por el cabello, agarra el vaso que tiene vodka y lo seca sin mayor trámite que un “salud” casi inaudible, escuchamos música, primero reguetón, esa noche llegué a odiarlo más que antes, siento como si un taladro perforara mi sien y todo pensamiento que circula vagamente se hace extraño, raro, odio esa música, ella canta, de pie baila, repite cada frase, cada letra, me mira y besa.

¿Sabes que mañana tengo exposición y tarea que voy a empezar cuando te vayas y me dejes descansar?, no tengo ganas de hacer nada, todo se me hace muy fácil, basta leer una vez y entiendo todo, no me da la gana de dedicarle más tiempo que el mínimo, prefiero pasármela contigo un rato, pero vos no vas más allá, no fumas, no aspiras, eres un aburrido. La miro y siento que en algún momento debe venir la decisión, hace días que siento algo no está bien, no sé si es la sensación de vacío que me da cuando la dejo, esa necesidad de protección que despierta en mi o simplemente una costumbre que muy rápido se ha metido en mi mente. El baño sigue a media luz, un espejo que va casi hasta el techo, un cepillo de dientes rojo, un peine café oscuro que denota cierto desgaste y un jaboncillo rosado a medio gastar es lo único que puedo ver. Hace minutos tomamos una ducha y aún se siente la humedad que sale de las paredes y se instala en nuestros cuerpos, en el aire, en la habitación.

Cambia, cambian las luces, la música suena más despacio, me dirijo a la sala, agarro el control y subo cuatro quizás cinco puntos el sonido del televisor, empiezo nuevamente a escuchar a Juanes, todo da vueltas, la cabeza, la habitación, la casa, la ciudad, el mundo, siento que todo gira, por fin entiendo que el mundo da vueltas y se forma el día y la noche. Limpio su nariz que aún tiene rastros del polvo blanco, se sienta y se deshace de la blusa y el jean que le estorba en sus movimientos suaves, queda en ropa interior, hace calor, demasiado, se acerca y se deshace de la polera que ya de por si la siento pesada, el sofá de dos cuerpos es incómodo, los cojines se mueven, caen, no es lo suficientemente grande ni espacioso, la mesita central con su vidrio de 4 mm. color café ahumado refleja nuestros cuerpos semidesnudos, toma un cigarro y de a poco va aspirando, botando el humo, agarra el vaso y lo llena, me invita una copa , brindamos por habernos conocido, porque a pesar de todo seguimos juntos. Que vacía está la habitación, no hay cuadros, no hay adornos, focos desnudos que alumbran y llegan hasta donde los muebles permiten, el blanco de las paredes lo hacen sombrío, siento que falta luz, falta ventilación, me sofoca tanta desnudez en el ambiente.

Ya no quiero estar contigo, puedes irte y acostarte con quien te de la gana, sé que las miras cuando salimos juntos, que las ves y no tienes la mínima vergüenza ni respetas que estoy a tu lado, ¿quieres con Justin, con Mía o Chelsee?, ya no quiero salir contigo, ya no somos nada, vete con ellas o quien quieras, crees que no sé que sales con tu ex y con varias y yo como tonta voy tras de ti, suelta el cigarro que cae sobre el piso de cerámica que cada vez siento más caliente, veo a los costados, tomo la polera que yace en el piso, la veo, le doy un beso en la frente y salgo, dejo un papel en el que escribo un par de frases que recuerdo de alguna película, algún libro, algún loco que grita en el bar “gracias por todo”, “siempre estarás en mi corazón”, “cuídate, sabes que siempre estaré contigo”, “conocerás alguien que te quiera como tu quieres”, escucho las copas estrellarse contra las paredes, un llanto que escapa por las esquinas de las ventanas, dejo el celular en modo silencio y voy caminando las calles que yacen vacías, miro el reloj y van a dar las cuatro de la mañana, las manos en los bolsillos, un cigarro a medio encender en los labios y en la mano una botella de tequila que voy tomando a sorbos, pienso en como nos conocimos, como la vi y no me animé a hablarle, me gustaba Mía, me gustaba Justin, Chelsee no, no es mi estilo. Un auto gira y por la ventanilla botan una lata de cerveza, casi choca con el poste de la esquina, frena en seco, sale un tipo gordo de unos cincuenta años, ve el costado del auto y putea porque el raspón va casi de esquina a esquina. Las noches en que caminábamos por la plaza principal, de la mano, jugando a que éramos pareja, ella la mujer delicada y hacendosa, preocupada por los hijos que no quiere pero sabe vendrán y sus estudios, quejándose de todo menos de dinero, es algo que no le hace falta, yo, como siempre serio y callado, preocupado en la situación del país, del último libro que no puedo terminar de leer, Río Fugitivo de Paz Soldán, voy por el segundo capítulo y aún no logra atraparme, me gustó Palacio Quemado, una retrospectiva tan interesante que me recuerda a mi función en el trabajo, el escribano del dictador, el escribano del jefe al que todos odian y al que defiendo porque me conviene defenderlo. Mía es casada y tres días antes me propuso tener una relación que ni su marido ni Paola deben enterarse, debe ser cosa de dos, nadie tiene porque saber nada, Justin me mira y pregunta si la relación es seria, me da su número que aún guardo en el bolsillo de la camisa azul que está botada en la cama.

Son las cinco de la mañana, tomo un taxi y voy de regreso al departamento, una ducha, quizás un café, no puedo dormir, tengo miedo si lo hago no despierte para las ocho, tengo una reunión en gerencia y debo estar sano, lúcido, casi hora y media dando vueltas, caminando, bajo en la esquina, quiero ir las dos cuadras lento, despacio, veo la avenida que da al condominio, la veo sentada en la puerta, las manos en la cabeza, la blusa negra que dice había olvidado en mi casa, la falda pequeña y corta que muestra las piernas delgadas que me enloquecen, unas sandalias negras, un cigarro en la mano, te odio, sabes que te odio con todas mis fuerzas, veo mi celular, diecisiete llamadas perdidas, tres mensajes de texto.

Me levanto a las siete y media, tomo un poco de café y unas tostadas que han estado no sé cuanto en el refrigerador, una ducha, la ropa limpia, la camisa, el pantalón, la billetera, doy vuelta, la veo en la cama desnuda, tengo una reunión a las ocho.

martes, 1 de septiembre de 2009

HUEVADAS EN RE MAYOR...




1. Por motivos de seguridad no daré mayores detalles que decir “peor es nada”, ¿se entiende?, ¿no?, ni modo, ja!, ahí se queda el tema del laburo.

2. Por razones de hastío, algunos amigos han decidido dejar el mundo del blog, en lo personal, es una medida aún dubitativa, si bien no lo dejaré, parece ser que las pausas e intervalos que estoy tomando son cada vez más largos y la calidad de los textos ha ido decreciendo, ya no publico cuentos, unas cuantas narraciones que no son complicadas de escribir y pare de contar, a veces tengo la tentación de subir una foto y decir, vean, analicen y opinen, pero que va, a quien puede interesarle verme tirado en el piso sosteniendo una botella de cerveza y abrazado del perro?

3. El fin de semana subí a los juegos mecánicos ubicados en la Nueva Terminal con la corteja (así es, sigo con la corteja por que bueno, qué sé yo, seguimos disque, razones que no voy a explicar) a las tasas giratorias, a las tasas en desnivel, devolví mis intestinos, creo que devolví hasta las arvejas del almuerzo, un par de torcidas de cuello, vi la luz, palabra que vi una luz y un túnel, cuando estaba en las sombrillas voladoras pensé que mi abuela me llamaba con especial cariño pero no me animé a seguirla, todo sea por acompañarla a Delmita, tan tierna que es, hay cosas a las que no se puede huir y no hay más que paciencia, se nota la diferencia de edad y los gustos, eso si, nica voy a bailar reguetón, nica voy a usar una polera musculosa (ja!, con qué físico?).

4. No sé que será de la vida de mi compadre Wiskani, parece que ha entrado en un receso, lamentable, sus letras son de lo mejor, donde quiera que estés brother, un saludo.

5. Una amiga de La Paz que estuvo el fin de semana por acá me dijo que mi talón de Aquiles es el celular, no me desprendo de él ni para dormir. Tienes razón Beth, es que ahí están mis secretos más escondidos, ¿si lo sabrás no JJ?, eh? ¿Que tal los mensajes y demás que te mostré el viernes?, eso no puede estar a la deriva, si pierdo el celular, mi cabeza tendría precio. Por suerte tengo dos celus, así estoy más tranquilo.

6. He conocido vía facebook a algunas amigas y amigos del blog y como se dice por ahí, uno se los imagina distinto, qué sé yo, más altos, más bajos, con más cabello, ja!, diferentes, así como han debido ver que este asesino, es un gordito, morenito y bajito poco agraciado, ja! y que no habla inglés, yes, si señores no hablo inglés. La magia de los blog es mantener contacto con personas que uno no tiene la rábana idea quienes son, claro a veces nos cruzamos con cada maniático que Dios nos libre, está más loco que una cabra en época de apareamiento, tb. se encuentra a personas que parecen locas pero no lo son, hay de todo carajo, en este blog no se discrimina a nadie.

7. La corteja me ha pedido viajar a La Paz el fincho y darnos unas vueltas por allá (ella se paga su pasaje de avión, al menos así dice), mierda, ¿muy rápido verdad?, nica voy a viajar a La Paz este fincho con ella, sería suicidio, mi familia no sabe nada, cree que estoy estudiando y yendo a los calvarios en fin de semana a encender velitas a San Teodosio, el patrón del ocio; en la más absoluta clandestinidad, ya veré que historia me invento, trataré de ir solo, por el momento ella ya ha dejado su cepillo de dientes y su toalla en mi departamento, ¿significa algo?, bah, nada, no significa nada (el hecho), ella sí vale y mucho, íjole y si empieza a dejar su ropa de a poco? ahora que lo pienso, una de sus blusas ya cuelga en el ropero. santa madre de los misericordes en concordia, será una invasión?, zazz, me lleva...

8. Lo siento brother (JJ) el fincho tuve que dejarte a la deriva acá en Scz, no fue mi culpa, “ella” me llamó y no había como decirle “no”, estaba liquidada, muerta y durmiendo en la puerta de mi depa, lo siento brother, la siguiente compenso. Pero dejarte con esa rubia infartante en C. tampoco estaba mal eh?, que harías si le invito a salir?, tengo tu permiso?, entre cuates se comparte verdad?

9. Zaz, sácate, me voy a fin de año a Santiago a vagacionar unas semanas, quizás meses, esperemos que no pase nada nuevo, pero ya, ya tengo reserva, yupiii, peperepepepe...


10. Cada vez tengo menos ideas para el blog, la maestría me consume, el laburo y las nuevas condiciones me tienen en jaque y contra las cuerdas. Hay algo en el refri que emite ruido y se mueve, espero no sea una rata atrapada dentro, tarde o temprano voy a tener que lavar mi ropa, sino voy a tener que venir a trabajr disfrazado o en short y con sandalias.

No tenía más que escribir y dije, peor es nada, peor es no decir nada, saludos...

jueves, 27 de agosto de 2009

A ELLA, A ELLOS, A NOSOTROS...


Una narración íntima, demasiado, sólo para quienes saben lo que significa ella, ellos, nosotros.


A ELLA, A ELLOS, A NOSOTROS...

Paciencia y calma repetía mientras subía las gradas que dan a la terraza del condominio, nunca me gustó utilizar el ascensor, tan fácil, tan lleno de espejos, no paras de mirar como cambian los números, primer piso, segundo piso, tercer piso, no era claustrofobia, simplemente me gustaba la sensación de subir las gradas a pie y ver como las piscinas se van haciendo más profundas y azules, catorce gradas a la derecha, catorce de frente, un pasillo y otras catorce a la derecha y otras catorce de frente, Lady laura abrázame fuerte Lady Laura y cuéntame un cuento Lady Laura. Son años soñando que algo grande ha de venir, están las ganas de encontrar el sentido a la vida que me haga renunciar a la idea de volver, miro arriba y las nubes van formando figuras amorfas que voy centrando y calculando el tamaño dándoles el toque de un avión, ésa otra de otro avión, aquélla de un avión, todas son un avión.

Camino contando los pasos hasta la parte posterior que muestra el restaurante de lujo que con sus luces de neón parpadea, uno de los focos no está bien, debían haberlo cambiado hace días, unas ropas en los tendederos de los vecinos, unos zapatos colgados en los cables de teléfono del vecino, una pelota de color azul y verde en un rincón, pinchada, sucia, dos palomas quietas miran el horizonte, unas ramas en el pico, a una le falta una pata, que importa tienen alas, no les hace falta patas. Han pasado ocho años y la vida sigue igual, los domingos a la misa de las nueve y media, la de las siete se me hace muy temprano, ¿qué voy a hacer a las ocho en el centro de la ciudad?, dar de comer a las aves, ver como juegan los niños mientras los padres a lo lejos hacen de oídos sordos pero los miran atentos a que nada les pase. Un aire tibio corre de norte a sur, las estrellas han empezado a salir, algunas parecen estar más cerca de lo habitual, aquélla es de color celeste, ésa parece un poco más blanca, ésa, ésa no tiene color, un brillo pero no tiene color.

Tengo a veces deseo de ser nuevamente un chiquillo, y en la hora que estoy afligido volverte a oír…, hace tiempo que no veo a mis padres, seguramente mi madre ha de estar tan inquieta como siempre, limpiando y ordenando aún el cuarto que hace años no ocupo, cambiando sábanas, comprando almohadas, desempolvando el empapelado de las paredes pensando que cualquier día voy a volver, saliendo en las tardes a la calle Comercio a dar una vuelta pensando que no hay más flojo que el que no tiene nada que hacer, buscando una lana de color amarillo, de noche se va a poner a tejer pensando que en mis salidas el frío entra por el cuello, nunca está demás una chalina repite cada vez; de pedir que me abraces y lleves de vuelta a casa, que me cuentes un cuento bonito y me hagas dormir…Mi padre seguro la acompaña y cuando está cansado prefiere ver un partido de fútbol, no le importa quienes juegan un partido es un partido, a ratos la mente se le entumece y el sueño le vence con facilidad, despierta y se vuelve a acomodar, mira a los costados y si mi hermana ríe le dice que está equivocada, él no duerme de día, aún las fotos que le toma y le muestra como evidencia, dice que no es él, se parece mucho pero no es él, ríe y va en busca de su soda, unas galletas, se mira al espejo y se peina, sigue vistiendo la camisa blanca de hace años, la chompa azul, el pantalón plomo y las pantuflas que solo se quita cuando va a salir.

Muchas veces quisiera oírte hablando, sonriendo; aprovecha tu tiempo tú eres aún un chiquillo…, una noche de noviembre luego de recibir una llamada de mañana, entré al cuarto de mi madre y sentándome a su lado me eché y vimos un capítulo de Marco, el niño que va de Italia a Argentina a ver a su madre que piensa ha de estar enferma. Te cuento que he tomado la decisión de irme a vivir lejos, es por mi bien, necesito cambiar de aire, de rumbo y hacer que muchas cosas en mi vida tengan sentido, me voy mañana, toda la tarde he ordenado las dos maletas que voy a llevar y un poco de dinero ahorrado, sé que me entenderás, tú también de joven dejaste tu casa e iniciaste una nueva vida, siento que necesito cambiar; a pesar la distancia y el tiempo no puedo olvidar, tantas cosas que a veces de ti necesito escuchar…, una lágrima baja su mejilla, se toma las manos y se niega a verme, siento que el corazón se me parte en pedazos, nunca volverá a ser el mismo corazón de madre que he conocido, que he sentido, no recibiré los besos que a diario busco con cualquier pretexto, la caricias que doy en sus cabellos y que el tiempo se ha encargado de cambiar a un blanco que me gusta y siempre me va a gustar, lo sé, te escuché hablando esta mañana, qué puedo hacer hijo, así es la vida, como madre sólo te puedo apoyar aunque se me parta el corazón, siempre vas a ser mi hijo, siempre voy a ser tu madre, eso no va a cambiar. A lo lejos las luces parpadean los autos van subiendo por la avenida principal mientras otros bajan al centro de la ciudad, una pareja camina por la calle vecina, ella sostiene un bebé de meses en las manos mientras él empuja un carrito en que uno niño grita y mueve los brazos mientras dice algo que no logro entender.

Cuantas veces me siento perdido durante la noche, con problemas y angustias que son de la gente mayor…, tan en su mundo, tan en otra cosa, se ha casado mi hermana hace un par de años y ya tienen dos hijas que son de lo más sencillas, la mayor es inquieta y habladora y pronto cumplirá tres, la menor aún con dos va descubriendo lo que sus manos pueden destruir, arranca las hojas de papel y se las lleva a la boca, toma una sonajera y la lanza como misil a la cabeza del primero que se interponga entre el espejo y ella, ha hecho su vida, ha formado un hogar, no perdimos una hermana, una hija, ganamos un hermano, un hijo, me repito siempre que así es, también nos ha avisado que en un par de semanas se va a Chile, siento que el corazón de madre se parte aún más, el corazón de padre se detiene y se pregunta que la vida es injusta, se los cría con tanto cariño y ellos se van; con la palma apretando mi hombro seguro dirías, ya verás que mañana las cosas te salen mejor…, la menor empieza a recorrer el mundo de las oficinas y trabajos que le va a costar poco encontrar, siempre en su mundo, apática, encerrada entre sus libros, discos y el rock que tanto le gusta pero tan poco se da la tarea de cultivar, sus enojos constantes, los caprichos permanentes cuando las cosas no le salen bien, sus encierros sin hablar pensando que los demás siempre están equivocados y que ella tiene razón. Miro hacia arriba y cierro los ojos, tengo ganas de volar, no en el espacio que divide mi cuerpo del cielo sino en el tiempo, jugar cuando niño con los autos que en las tiendas miraba y no podía tener, patear la pelota en la cancha de la zona, sin amigos ni nadie, sólo yo, patearla contra la pared una y otra vez, abro los brazos y me transporto a ese mundo que quiero volver, siento un ruido en los oídos y pienso que el viaje está comenzando, bajo la cabeza.

Cuando era niño y podía llorar en tus brazos, y oír tanta cosa bonita en mi aflicción…, los primeros meses de sufrimiento contenido, noches enteras llorando en mi habitación, encerrado entre cuatro paredes escribiendo las cosas que estaría haciendo en mi casa, los amigos bebiendo en la dos de Obrajes, las amigas cantando mientras el Gordo toca la guitarra y todos abrazados van secando las botellas que en el piso se han formado como hilera al borde de las gradas y que de seguro unas copas más el Chapaco de una patada las mandará cuadras abajo sin ver si alguien pasa o un auto está al frente; y en momentos alegres sentado a tu lado reía, y en mis horas difíciles dabas tu corazón…, Ana de seguro sigue saliendo con ese paraguayo que trafica droga pero se niega a aceptar, aún me buscaría pidiéndo consejo y al caer la noche volvería a sus brazos repitiendo que todo es mentira, la policía miente, sus hermanos mienten, miento porque piensa que quiero volver. Mariel seguirá visitando los salones de belleza buscando un lugar para ella, siempre tan atenta a los cursos que dan por la zona sur, viajando a Tarija, Sucre, a veces Argentina y de vez en cuando Uruguay, todo por actualizarse, ha estudiado conmigo en la Universidad, hemos salido juntos pocos meses y cuando decidí viajar tomó sus maletas y se vino a vivir al cuarto que elegimos una mañana de viernes, aún recuerdo sus sueños de crear un centro de belleza, sillas reclinables, espejos empotrados, ocho empleadas y equipos que serán lo mejor que este país ha de tener, escuchará cada palabra de mis sueños pero buscará los de ella y a los pocos días volverá porque tiene su vida que no es la mía y de nadie más. Apoyo los brazos en la baranda y me suspendo levemente en la pared, la noche es tranquila, me gusta subir, echarme en el tejado con los brazos cruzados pensando que fue de mi vida, que es de mi vida, que será de mi vida, esta noche un par de lágrimas me han salido y no sé porque, hace tiempo que no lloro, es bueno llorar, te sale la impureza del alma, tendría que llorar días y días para que mi alma tenga algo de paz, aquélla con la que un día llegué.

Tengo a veces deseos de ser nuevamente un chiquillo, el pequeño que tú todavía crees tener…, siento la voz entrecortarse y alguna lágrima que se le va, aún cuando disimula que está bien, que me cuide, que coma para no enfermar, que me ponga el pantalón café y la camisa naranja ladrillo, sienta bien que tomes tus antialérgicos, no te olvides poner el despertador, cierra bien la garrafa, echa llave la puerta, asegura la ventana, diré a todo sí pensando que estando en casa un beso bastaría para el buenas noches. Cuando a veces te abrazo y te beso en silencio encendido y me dices aquello que yo necesito saber…, La tendría cerca, le diría que extraño los besos cada rato, acurrucarme en su regazo mientras acaricia mi cabello, me miraría y aún pensaría que estoy en colegio, preguntando si ya terminé la tarea, el estudio te llevará lejos, la abrazaría llamándola “viejita”, acariciando su rostro, apretándome entre sus brazos mientras se hace a un lado diciendo que la deje tranquila, pero en el fondo de sus ojos vería que le divierte aun mis travesuras, extraña mis buenos días y buenas noches, pensar que durante mis salidas nocturnas tengo la seguridad que al llegar a nuestra casa siempre la veré en la ventana, con la frazada en los hombros, una gorra y las llaves de la casa, me dirá que no le gustan las farras, de noche todo pasa y el peligro ronda a quienes lo buscan. Me siento tomando las plantas de los pies con las manos preguntando que ha sido de mi vida, si aún vivo de recuerdos, qué pasa con la vida, en silencio veré como se acerca la noche y me abraza en complicidad absoluta, cantando cerca las notas de la canción con que vine, con que me iré… Lady laura, abrázame fuerte, Lady Laura y llévame a casa, Lady Laura y cuéntame un cuento, Lady Laura.
Canción Lady Laura de Roberto Carlos

martes, 25 de agosto de 2009

DETALLES DEL FIN


Ahora que se vienen cambios profundos en mi vida he decidido no solo retarme a hacerlos sino ser consecuente con las ideas, creo necesario compartirlo con Uds.:

1. He decidido renunciar a mi trabajo, el hastío, la situación política y el manoseo sin el menor respeto a la situación de las personas ha hecho que decida dejar todo. Esta mañana presenté mi renuncia y a las cuatro de la tarde me convocaron a una reunión con el jefe de unidad para definir mi salida, una decisión asumida, no creo que haya mucho que hablar.

2. La relación que empecé la última semana ha sido inútil y por lo tanto también es un paso al costado, no es mi prioridad y la soledad me exige decida, elijo la soledad. Lo siento por ella porque es una gran persona, una chica muy tierna a la que quizás no he sabido entender ni tener la paciencia necesaria; no sé como responder a una persona tan cariñosa y que busca algo serio en la relación, lo siento, no busco nada serio con nadie y antes de lastimar a alguien prefiero dar un paso al costado.

3. He decidido viajar a Santiago de Chile los primero días de noviembre y pasar allá entre seis meses y un año, encerrarme en el cuarto del departamento que me ofreció gentilmente mi hermana y escribir allá una novela y cuentos, intentar algo que me fascina, escribir, y aunque no todos estén de acuerdo que tengo el talento para hacerlo, es mejor intentar que tirar por la borda un sueño, publicar un libro.

4. Ronda por mi cabeza cerrar este blog, dedicarme de lleno a escribir, primero encerrado en mi departamento en La Paz, vender o alquilar el que tengo en Santa Cruz y pasar un tiempo lejos de todo y todos. Es una válvula de escape, es cierto, pero también necesito rearmar mi “yo” interno, analizar cuestiones personales y pasar una vida ermitaña como me gusta, en la más completa soledad y para ello sería injusto conmigo mismo seguir escribiendo y mantener una vida que hoy no me satisface. Por el momento es una idea y me di plazo hasta este viernes para decidir si cierro el blog o sigo hasta mi viaje a Santiago.

5. Un profundo sentimiento de paz siento ahora que he decidido recalar en algo diferente, paz por dejar a mi hijo con su nueva familia, paz por dejar un trabajo donde no me sentía cómodo, paz por renunciar a un sueldo de lo mejor y que me daba la posibilidad de darme lujos que sé no voy a tener un tiempo, paz de estar solo y dejar a Delma, pensando es lo mejor, paz en encerrarme a leer y escribir, paz en poder salir y caminar las calles y plazas de las ciudades que me gustan, paz por saber que voy a dedicarme a viajar a pueblos y olvidarme del mundo, paz, es lo que necesito.

EXTRAS:




PALACIO QUEMADO
Edmundo Paz Soldán
Santillana de Ediciones, 2007
Páginas: 299

Secretos de familia que se van conociendo a la par del desarrollo de una historia que nos ha tocado vivir, sentir y sufrir. Oscar, un escritor de discursos que a pesar de sus miedos y poca convicción va encontrando comodidad en el anonimato de su función, desentraña chicanerías, vivencias y secretos de la clase política. Una era en Bolivia, siempre habrá un antes y un después de, violencia, transformación, redención, vida.

Un gran libro.



CINCO
Rodrigo Hasbún
Editorial Gente Común
Segunda edición, 2007
Páginas: 118

Carretera, álbum, reunión, Amanda y Pareja en café o cama o calle, sobre fondo blanco o gris; cinco cuentos de lo mejor desarrollados, como dice Edmundo Paz Soldán “En estos cuentos hay perversas historias de amores desencontrados, reuniones de amigos que carecen de nostalgia, voces de los márgenes que se adueñan del centro, sueños de grandeza que no llegan muy lejos”.

A pesar que he oído voces que es muy temprano para que un escritor “nuevo” gane algo importante, pienso que ya es hora de dejar a un lado las vacas sagradas y dar paso a la nueva ola de escritores que bien merecido se tienen un lugar en las librerías más importantes del continente.



HOTELES
Maximiliano Barrientos
Grupo Editorial La Hoguera
Serie La Mancha, 2007
Páginas: 179

Tres cuentos: primeras canciones, turismo y hoteles. Una obra personalísima, íntima, la lucha interna que tenemos todos, descritas, narradas de una forma tranquila, serena, sin evitar los conflictos. Un gran libro, un grato descubrimiento. Altamente recomendable.

miércoles, 19 de agosto de 2009

UNA SALIDA


UNA SALIDA



Caminamos por una de las calles que rodea al condominio, no queremos entrar, simplemente ver las luces que algunos departamentos mantienen encendidas, otras apagadas y unas cuantas con el reflejo de algún televisor que han olvidado mientras se distingue en uno de los vidrios laterales del departamento 304 las imágenes de un Beto Cuevas cada vez más experimental, sopla un viento que nos dice ha de llegar sur, le muestro las estrellas, he escuchado de constelaciones, si bien no invento los nombres quizás sí la ubicación de las mismas, si pides un deseo con la primera estrella que aparezca al atardecer éste se hará realidad, debes hacerlo en silencio, cerrando los ojos, imaginando que se puede cumplir, me abraza, le gusta caminar abrazada, me besa y dice que me quiere, la miro y le doy un beso en el ojo, “un beso de ojo” digo, se ríe, me besa en la oreja, “un beso de oreja” dice, reímos mientras damos vueltas las calles que están casi desiertas, un par de niños juegan, gritan, Carlos, eso no vale, te dije no tan fuerte y mira donde fue a dar la pelota, no voy, ese perro me da miedo, señor ¿puede pasarnos la pelota?, veo al perro, agarro una piedra y me acerco distraído, con cara de desconfiado, apunto a los ojos, la pata, las bolas, ¿cien metros en diez segundos? si se me abalanza lo hago en cinco.

¿Qué piensas?, en nada, no seas malo dime en que piensas y te digo lo que hice hoy, pienso en lo difícil que es encontrar la salida una vez que he entrado en tus ojos, desde ayer vengo viendo la posibilidad de escapar, huir si algo sale mal, he estado dibujando un mapa pero se parece cada vez más a un laberinto del cual no sé si he de poder salir, me abraza, pasa la mano por el cuello, besa mi mejilla y se queda callada. Un gato sale por debajo la puerta de una casa abandonada, se detiene y mira a los costados, parece que ha escuchado un ruido y camina despacio, salta unas piedras que están en medio de la acera, dobla la esquina y trepa una de las paredes que da a una casa llena de árboles, los niños se paran y apuntan mientras ríen, el gato se ha caído y en el intento de escapar choca con los arbustos que están a un costado, ¿así quieres escapar de mi?, así no, lo pensaría muy bien, trataría primero de encontrar una canción de escape, ¿viste que todas las escenas de cine donde el protagonista huye ya sea del destino o de alguien suena una canción?, quizás elegiría una de Coldplay, una de James Blunt, esperaría que duermas y en medio de la noche agarraría las pocas cosas que pueda llevar, en silencio saldría, despacio, sé que tienes el sueño liviano, la otra noche bastó el ladrido de un perro y estabas en la ventana viendo si el pobre animal había tropezado y quejándote que puede caerse todo y seguiría durmiendo, dejaría una carta sobre la mesa de noche explicando que he decidido tomar nuevos rumbos, probar con algo que no sea tan fuerte, diría que temo acostumbrarme, las ideas han venido todas al mismo tiempo, algunas gritan que me quede, otras que vea que pueda pasar y las menos que huya, como siempre, mis debilidades son más fuertes que yo y tomo la decisión de hacer caso a las últimas, te daría un beso en la frente, acariciaría tu cabello que aún estaría húmedo por la ducha que tomas a medianoche, te taparía con la sábana, mueves los pies y quedas siempre al descubierto, me gusta verte así, pero pasan unos minutos y me digo que puedes resfriar. A medida que me aleje recordaría que olvidé cerrar la puerta, se cruzarían dos o tres ideas de volver y hacer como si nada hubiera pasado, puede que me acostumbre a la idea de verte todos los días, los autos pasarían uno tras otros mientras camino por una orilla con miedo a que hayas despertado y al no verme a tu lado agarres unas cuantas cosas y me sigas a lo lejos tomando el mismo camino que voy rumbo a uno de los alojamientos del centro. Con el tiempo pensaría que fue un error y en algún momento intentaría volver, pero pasamos tan poco juntos que inconscientemente olvidaría el lugar, el condominio, el departamento, la cama en que solíamos dormir.

¿Harías todo eso por dejarme sola?, respondo afirmando con la cabeza mientras veo los niños correr y entrar a la casa que ha estado con la puerta abierta, un beso suave, apoya la cabeza en mi pecho, cierra los ojos y me abraza.

lunes, 17 de agosto de 2009

ESTA VEZ, SIN TÍTULO...

I.
Para quienes han estado en una situación complicada, mejor decir, una relación complicada es terrible enfrentarse a situaciones nuevas, mantener el control es clave, vital, en una película escuché una frase que más o menos dice: en una relación siempre hay uno que se enamora con el corazón y el otro con la cabeza, Dios, espero no ser de los primeros. Suena cursi, demasiado, no pensé hace un par de días escribir algo así y no es que ande enamorado, quizás un flechazo en la oreja o la mandíbula, no es eso, es un flash rápido, demasiado, un razonamiento aislado (borraría estas líneas, pero como decimos en La Paz "qué siempre")

Lo peor es meterse en una relación en la que de antemano sabes que está destinada al fracaso, por equis o zeta motivo, está 100% destinada al fracaso, entonces ¿vale la pena seguir?, un amigo JJ tiene razón al decirme que “es complicado y mejor es salir cuanto antes de ahí”, otra amiga de la oficina dice “hay que intentar, todo en la vida es un desafío, no te comprometas demasiado y que tu vida no gire en torno a alguien” y otra amiga, doctora ella, tajantemente aconseja “hay que meterle con ganas a la relación, con todo, haz que valga la pena, hay que luchar”. Iré por el camino moderado, ni huir, ni lanzarme a la piscina, veremos primero si hay agua.

Sucedió lo peor que podía haber pasado, llamó mi madre a las 2 de la madrugada para avisar que una sobrina jugando se había roto el brazo y que estaba delicada, pero gran sorpresa gran, quien contestó el celular a esa hora no fui yo; intentó una segunda vez y listo, el carajazo esta mañana fue monumental y sus razones son valederas, las mías poco sustentables, ¿qué me espera?, conociéndola, por lo menos un par de días recordará la irresponsabilidad de mis actos y la vida desordenada y caótica que llevo, lo cual no es mentira, pero suelo mantener en privado, dando simples esbozos, pero esta vez, no hay escapatoria, dejaré que las aguas se calmen un tanto. Nico, el hámster que llevo en la cabeza parece haber tropezado y algo se ha detenido arriba.

II.
Una semana atroz, por fin pude dormir anoche, 6 horas completas, la racionalidad y el hastío estaban cada vez más presentes, llegué a odiar la televisión, la música, los libros, el sol, el vendedor de periódicos, el portero, hasta la comida clásica de fin de semana. Anoche por fin pude dormir con cero alcohol en las venas, y estando sano ¿qué ocurre?, le echa un aguacero de los mil demonios, esto no pasaba estando ebrio, los días eran de sol pleno ¿o será que parecían días llenos de sol?.

III.
La última salida JJ fue jodida, realmente jodida, no sólo por los tragos, las horas de rockola o la jarana final, viejo que despute, realmente que despute hermano, esta vez debí dejártela, hacerte caso y salir de ahí, huir, escapar, decir: piecitos para que los quiero e ir donde querías ir pero no, tenía que hacer caso a mis instintos que andaban en otra o dormidos por el grado etílico que llevaba. ¿Ahora como salgo de ésta?, ¿dónde está el chapulín colorado cuando se lo necesita?, ¿esteee, Jebús, estás ahí?

IV.
Ahí está señoras y señores, no hay comentarios, no hay nada, quisiera decir unas líneas, escribir unas palabras, explicar algo, pero no hay nada, ¿decir algo?, estaría demás, solo: ella, la causante de muchas cosas. Este no es un post, es una confesión confusa, llena de cosas muy personales que dejan de serlo a partir de su publicación, leí 20 veces el texto y a pesar que sé no debo publicar, me vale madre, ya volveré con más formalismos en otra.


ACLARACIONES NECESARIAS:

* Fui malentendido, no dije que MI relación empezó destinada al fracaso o 100% muerta, era simplemente un comentario querida Lucy que quizás no supe realmente explicar. Gracias por el comentario, la verdad es que las relaciones en si, con JJ hablábamos que algunas relaciones empiezan muertas, no es mi caso, todo OK, 100% OK.

* Obviamente que en toda relación hay que ponerle ganas y ésta no será la excepción, es mejor intentar y fracasar que nunca intentar.

* Como en todo, hay puntos flacos y sólidos, quien sabe que pase mañana, hoy las cosas están bien, como deberían estar siempre.

* Ya sé manny que pensamos diferente, ya discutimos por chat hace rato Ja!, casi nos sacamos la infundia, pero vale, respeto tu punto de vista.

* La irresponsabilidad LUCY es de ambos, un baile es de a dos, así que a recomponer todo, las exageraciones que cometo son una irresponsabilidad muchas veces, las manejo con pinzas. No te enojes. Gracias por el comentario.

* No soy pesimista, jamás, mis depresiones van por si no escribo algo, no leo, no veo una buena peli, cosas simples, en lo demás estoy 100% tranquilo, palabra de asesino.

Como decimos en La Paz, GRAVE SIEMPRE HABÍA SIDO, JA!... SALUDOS...

jueves, 13 de agosto de 2009

PAOLA

I.
Concluyó el taller de arte creativo Autoexigencia I, rescato muchas cosas, las críticas constructivas, las dudas razonables, la diversidad en la escritura, los estilos marcados. No voy a cambiar mi estilo, no me considero seguidor de ninguna corriente, porque no leo corrientes literarias, soy un simple lector que consume lo que cree va a gustarme. Estoy interesado en la literatura japonesa (no la comercial), un par de textos llegaron a mis manos y espero dar fin las próximas dos semanas. No me gustan las vacas sagradas, García Márquez, Vargas Llosa, no les gusta que no me guste, odio los tecnicismos, las miradas con lupa, los espacios interlineales, tengo aire rebelde en las venas, en silencio, los miro, escucho, no comento, escribo y listo.

II.
Antes tenía respeto por los lunes, martes, miércoles, jueves y viernes, tenía respeto, el descontrol ha llegado a su punto máximo, esta semana ha sido por demás agotadora. Lunes en la inauguración del night club, ocho y cuarto de la noche, número 23 dice la puerta, suena el timbre, un chico de no más de 21 años me hace pasar a una sala de lo más lujosa y a medio iluminar, está lleno, hay “gente bien”, un vaso de champagne, uno de vino, elijo vino, sentado en un rincón pienso que algo le falta, me distraigo con unas revistas sobre las mesas, se acerca un señor, tendrá 40, 45 años, comenta que el lugar es lujoso y la invitación la recibió hace dos semanas, su mujer ha viajado. Los baños limpios, la atención impecable, salen ocho chicas, se paran delante nuestro, elegimos dos por cabeza, piden vodka, whisky, margarita, dice una, prefiero un whisky, Paola habla, cuenta que va a cumplir 20 y espera que alguien le regale un peluche de su tamaño (1,70 aprox.), sus papás divorciados viven lejos, por el Parque Industrial, estudia en la universidad y para pagar sus estudios ha elegido esto, tiene dudas, miedos que con el pasar de los días tendrá que acostumbrarse y hacerse la idea, la invitan a bailar, estoy cómoda, gracias, sólo una canción, agradece y se queda conmigo, no pregunto porque decide quedarse si soy de lo más aburrido, habla de las materias y los horarios dispares, sus amigas son flojas y andan más preocupadas en conseguir cortejo que en estudiar, lo hago por mis hermanos, por mi, quiero ser alguien en la vida, han pasado dos horas, tres horas, bailamos, pregunta cosas personales, invento un nombre, invento una profesión y un lugar de trabajo, cuento de viajes que no he realizado, de imágenes que he soñado, ríe, pregunta, duda, he leído Ladies Night de Ramón Rocha Monroy, conocí un par de lugares, un amigo se llama Villena, es policía, ríe, me abraza, bailamos, me besa, dice que soy diferente, el mismo discurso, la misma salida que suelen tener.

Tres de la mañana, caminamos rumbo a mi departamento de la mano, tiene un cigarrillo en la boca y en la mano una lata de cerveza, me abraza, hace frío y un par de perros juegan en una de las aceras, un guardia de seguridad saluda, alguien ha dejado una pila abierta y el agua corre por la acera, va tres cuadras y se pierde dando vuelta una esquina, llegamos, me disculpo por el desorden, he viajado y me falta tiempo para ordenar, como todo soltero, enciende la televisión pone Telehit, toca Caifanes, se echa en uno de los sillones, quiere que la abrace, quiere fumar algo fuerte, apenas podemos sostenernos en pie, marihuana, ¿coca?, no tengo, pastillas y vodka, tomamos, sentimos que todo da vueltas, la música desaparece de a poco, no recuerdo si encedí las luces o estamos a oscuras, se pone de pie, comienza a bailar, la ropa va cediendo a la piel, un Red Bull, demasiada cafeína, dice que hace calor, tomamos una ducha. Seis de la mañana despierto, está durmiendo, abraza una almohada, se da cuenta que el sol no tarda en salir, se arregla el cabello, no encontramos un broche, da igual, le alcanzo 20 bolivianos para el móvil mirando de reojo la ventana, no, esto no es por dinero, nada ha sido por dinero. Diez de la mañana llama al celular y pregunta si estoy bien, ha sido una noche loca, los efectos de las pastillas y el alcohol van desapareciendo, me doy cuenta que no he ido a trabajar y quizás tampoco lo haga, tomo dos pastillas para reaccionar, entro a la ducha y duermo. Diez de la noche, salimos a caminar, la espero en la esquina, caminamos, intenté suicidarme dos veces ¿vos?, ninguna contesto, estuve sentado en el piso 15 del edificio Ballivián en La Paz con los pies en la ventana pero no quería suicidarme, solo quería probar la sensación, me muestra las muñecas, los brazos, tiene marcas, la abrazo, me abraza, saldremos el viernes, no me importa nada, es un trabajo como todos los demás.

III.
Estoy de muy mal humor hace días, los hombres también tenemos nuestros ciclos así como las mujeres durante la menstruación tienen unos cambios brutales, los hombres, cuando pierde nuestro equipo, tenemos esos ciclos de depresión; no es fútbol, es vida, la vida monótona, nada parece funcionar, espero estar en Santiago a fin de año, Corumbá en octubre, quizás Montevideo en febrero, sigue el empute, nada parece funcionar.

VIERNES 14.08.09 (Actualización del post)


I.
Mi infinito agradecimiento a Giovanna Rivero por canalizar las letras que escribo y con una crítica verdaderamente constructiva mostrarme que todo en la vida puede mejorarse. Gracias mil.

II.
Jueves, 20:30, puerta 23, busco a Paola para saber si lo que ha pasado el día martes ha sido un flash o hay algo más ahí, la veo, está linda como la recuerdo y en sus ojos está la luz que me ha cautivado y hace que me pregunte si vale la pena mezclarse en una “relación” que un 99% de la razón indica no debo seguir. Me ve, se acerca y charlamos un rato, pregunta cómo estoy, pregunto cómo está, nos sentamos y hablamos con la verdad, ha dicho algunas mentiras que ha sabido disfrazar muy bien así como he dicho mentiras que he sabido aclarar, a diferencia de lo que uno cree nadie dice la verdad absoluta, solamente la confianza lleva a desentrañar algunos misterios y poner en evidencia lo que no es. Tomamos una cerveza, se vuelven dos, tres, cuatro, pierdo la cuenta, José está con otra niña que parece buena onda, no me preocupo, suena en la rockola las canciones que vamos colocando una a otra, he perdido la cuenta de cuantas monedas van, hemos monopolizado el lugar y en sí todo el local, es bueno ser exclusivos de vez en cuando. Son las cinco de la mañana y no quiere que me vaya, no me quiero ir, decidimos empezar a salir, solo el tiempo dirá que pasa, es mejor arrepentirse de lo intentado que arrepentirse de lo que pudo ser y no fue.

Quedamos en palabras que esta noche hemos de aclarar y definir en que situación estamos, dice que quiere salir, compartir, pasear, me cuesta creer, dice que me quiere, nadie puede decir que no hay dudas, esta noche hemos de aclarar.

III.
El mal humor va pasando, creo que fue cosa de un par de días, no puedo pedir más, quienes me conocen dicen que no puedo pedir más, tienen razón, no hay silencio, no hay ruido es una mezcla de sentimientos dispersos que tengo que definir el lugar que le voy a dar.