lunes, 9 de agosto de 2010

CRÓNICAS DE UN ASESINO



* “Primero la patria, después la patria y siempre la patria”, eso dice un letrero en un cuartel en la frontera de Bolivia con Brasil, por el sector de San Matías. Estuve allá una semana, de viaje por temas del trabajo y uno aprende a amar al país allá donde casi no hay nada, sólo polvo que hincha los pulmones de orgullo. Un saludo y abrazo para todos aquellos compañeros, amigos que hacen patria allá.

* La vida parece no ser fácil para nadie, todos tenemos problemas, conflictos, dudas y pensamientos que nos merecemos algo más de lo que tenemos. Cartelito de un micro que vi esta mañana “Cuando estés mal, recuerda, puedes estar mucho peor”.

* Mi nene va a prekinder, lo voy a buscar un día a la semana (es el acuerdo con su madre) y me cuenta del padrastro, de su madre y sus travesuras y lo bien que se porta y por tanto merece un juguete cada que nos vemos. “¿Papá, podemos correr o ya estás viejo?, estoy viejo hijo, yo no, así que voy a correr un rato”.

* No puedo con el carácter, lo antisocial y ermitaño está en mis genes, ni las amigas, ni la familia, nada, nadie, creo que no hay remedio para esto.

* No sólo en invierno hace frío, también cuando estoy solo pensando si voy a volver

* Si ahora no me voy, nunca podré regresar. Todo, todo apunta a que cambie de aire, de ciudad, ¿por qué me resisto tanto?

* En un sitio donde reina la oscuridad, un libro ilumina todo, no hay alternativa, estoy condenado.

* Para ti, que dices que no lees esto pero sé que lo haces, no veas fantasmas donde no hay.

* Para ti, que andas pregonando tu locura, escribe cosas realmente locas, no desvaríes en estupideces, no es lo mismo loco que estúpido.

* Hay que darle un descanso a las estrellas, no pueden andar iluminando todo siempre, a veces se necesita un poco de oscuridad para ver claro.