Título: Siete almas
Título original: Seven pounds
Dirección: Gabriele Muccino
País: Estados Unidos
Duración: 118 min.
Género: Drama
Reparto: Will Smith, Rosario Dawson, Barry Pepper, Woody Harrelson, Madison Pettis, Sarah Jane Morris, Michael Ealy, Robinne Lee, Dale Raoul, Bill Smitrovich, Bojana Novakovic, Gina Hecht, Judyann Elder, Tim Kelleher
Guión: Grant Nieporte
Distribuidora: Sony Pictures
Todo comienza con una lista de siete nombres: Holly Apelgren, Connie Tepos, George Ristuccia, Sarah Jenson, Nicholas Adams, Ezra Turner y Emily Posa. Lo único que todos tienen en común es que cada uno de ellos han llegado a un punto en sus vidas en que necesitan ayuda desesperadamente, financiera, espiritual o médica y que sin saberlo, han sido elegidos cuidadosamente por Ben Thomas para formar parte de su plan de redención. Pero es Emily Posa (Rosario Dawson), una vital paciente cardiaca, que tira por tierra todos sus planes, y hace lo que Ben creyó imposible, se acerca a él y pone del revés su visión del mundo y de lo que es posible
La película plantea cuestiones acerca de la vida y la muerte, la culpa y el perdón, los extraños y la amistad, el amor y la redención, busca la conexión entre esos lazos que unen el destino de la gente de una manera sorprendente.
Tengo que reconocer que había leído la crítica sobre esta película y me encontré entre quienes resaltaban las virtudes actorales y de interpretación de Will Smith y aquellos que lo creían cursi y sentimentalero. Pues ni lo uno ni lo otro, una actuación sobria, acorde a lo que la película trata de mostrar, un personaje compungido y por demás abatido, uno se lo imagina pero a medida que pasan los minutos se va aclarando el pasado reciente de Ben.
Como muy pocas ocasiones suele suceder, pude ver gente llorando hacia el final del filme y no una o dos personas, pañuelos por todo lado y una que otra persona con las manos en la cara. Mi primera pregunta fue si el amor, o la redención como quiera entenderse, me llevaría a asumir una posición similar. El dolor contenido, la desesperanza reflejada en sí mismo, el vacío existencial que creo a todos nos llega a tocar en algún momento de nuestras vidas, el re enamoramiento de la vida misma y el final que nadie quería que pase, pero que se da.
Una buena propuesta y una muestra de que a pesar que te vaya muy jodido en la vida, ayudando desinteresadamente a los demás y haciendo feliz a los que te rodean, encontrarás paz en el alma. Imperdible.
La frase: “En siete días Dios creo al mundo, en siete segundos yo destruí el mío”
Título original: Seven pounds
Dirección: Gabriele Muccino
País: Estados Unidos
Duración: 118 min.
Género: Drama
Reparto: Will Smith, Rosario Dawson, Barry Pepper, Woody Harrelson, Madison Pettis, Sarah Jane Morris, Michael Ealy, Robinne Lee, Dale Raoul, Bill Smitrovich, Bojana Novakovic, Gina Hecht, Judyann Elder, Tim Kelleher
Guión: Grant Nieporte
Distribuidora: Sony Pictures
Todo comienza con una lista de siete nombres: Holly Apelgren, Connie Tepos, George Ristuccia, Sarah Jenson, Nicholas Adams, Ezra Turner y Emily Posa. Lo único que todos tienen en común es que cada uno de ellos han llegado a un punto en sus vidas en que necesitan ayuda desesperadamente, financiera, espiritual o médica y que sin saberlo, han sido elegidos cuidadosamente por Ben Thomas para formar parte de su plan de redención. Pero es Emily Posa (Rosario Dawson), una vital paciente cardiaca, que tira por tierra todos sus planes, y hace lo que Ben creyó imposible, se acerca a él y pone del revés su visión del mundo y de lo que es posible
La película plantea cuestiones acerca de la vida y la muerte, la culpa y el perdón, los extraños y la amistad, el amor y la redención, busca la conexión entre esos lazos que unen el destino de la gente de una manera sorprendente.
Tengo que reconocer que había leído la crítica sobre esta película y me encontré entre quienes resaltaban las virtudes actorales y de interpretación de Will Smith y aquellos que lo creían cursi y sentimentalero. Pues ni lo uno ni lo otro, una actuación sobria, acorde a lo que la película trata de mostrar, un personaje compungido y por demás abatido, uno se lo imagina pero a medida que pasan los minutos se va aclarando el pasado reciente de Ben.
Como muy pocas ocasiones suele suceder, pude ver gente llorando hacia el final del filme y no una o dos personas, pañuelos por todo lado y una que otra persona con las manos en la cara. Mi primera pregunta fue si el amor, o la redención como quiera entenderse, me llevaría a asumir una posición similar. El dolor contenido, la desesperanza reflejada en sí mismo, el vacío existencial que creo a todos nos llega a tocar en algún momento de nuestras vidas, el re enamoramiento de la vida misma y el final que nadie quería que pase, pero que se da.
Una buena propuesta y una muestra de que a pesar que te vaya muy jodido en la vida, ayudando desinteresadamente a los demás y haciendo feliz a los que te rodean, encontrarás paz en el alma. Imperdible.
La frase: “En siete días Dios creo al mundo, en siete segundos yo destruí el mío”
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