lunes, 30 de marzo de 2009

SHORTBUS

TÍTULO ORIGINAL: Shortbus
DIRECTOR: John Cameron Mitchell, Michael Winterbottom
GUIONISTA: John Cameron Mitchell
PRODUCCIÓN: Tim Perell
FOTOGRAFÍA: Frank G. DeMarco
ACTORES: Peter Stickles (Caleb), Jay Brannan (Ceth), Raphael Barrer (Rob), PJ DeBoy (Jamie), Lindsay Beamish (Severin), Paul Dawson (James), Sook Yin Lee (Sofía), Alan Mandell, Jesse Hardman

Había llegado al cine con una amiga (como todos los sábados por la tarde) a ver que de nuevas había en la cartelera, cuando le dije “quiero ver esta película” me respondió con un cortante “no”, al ver en un cartelito “ESTRICTAMENTE PROHIBIDA PARA MENORES DE 18 AÑOS”, añadiendo un contundente “no voy a ver una película porno y menos contigo”. Un par de horas más tarde me dije que haberla embarcado en un taxi de regreso a su casa (a petición de ella misma) y entrar solo fue una de las mejores decisiones que he tomado el último mes ya que conociéndola a media función o se salía o me sacaba y me dejaba con la duda latente sobre el mensaje manifiesto de una película que me ha gustado de principio a fin.

La película comienza mostrando escenas de sexo explícito donde los primeros diez minutos hubieron personas que abandonaron la sala exclamando un seco “yo no pienso ver esto”, más adelante las clásicas risitas o un “huacala” fueron constantes en la sala.

SOFÍA, es una sexóloga (aunque prefiere autodenominarse terapeuta de parejas) que nunca ha tenido un orgasmo (incluidas las relaciones con su marido ROB). Conoce a SEVERIN una “dominadora” (que se autollama Jennifer Aniston) quien está dispuesta a ayudarla pero que a su vez necesita ayuda en su soledad. Dos pacientes de Sofía son JAMES y JAMIE (una pareja de homosexuales) que pasan por un “vacío de pareja” y analizan incluir en su relación sexual a CETH (otro homosexual).

Todos visitan y se encuentran regularmente en un local llamado SHORTBUS (Nueva York), donde se mezcla música, política, arte y sexo.

No es una película erótica ni pornográfica, aunque muestra escenas bastante fuertes en algunos casos, sino es una mirada a las relaciones humanas y como las ve el mundo y uno mismo, lo que cada persona y pareja hace en la intimidad y como se siente respecto a ello, es un retrato a la sexualidad y el placer, transmitiendo desesperanza, lástima, desasosiego y un dolor interno más allá de lo aguantable (nótese que Jamie filma una película donde su muerte – suicidio- es el final de su agonía).

Es una película hecha para personas con mente amplia, donde más allá de lo sexual, son los sentimientos y el ver realmente como viven y piensan los demás (y muy en el fondo uno mismo), lo que lleva a encontrar un verdadero sentido a la vida.

LA FRASE: “Qué difícil es dejar de sentir en esta vida”

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