martes, 24 de marzo de 2009

NACÍ PARA SER PUTA


Yo nací para ser puta, siempre lo supe, desde que tenía quince años ya sabía lo que iba a ser y lo que me gustaba, algunas nacen y otras se hacen, yo nací para puta. La primera vez fue en la escuela cuando uno de mis compañeros me ofreció cincuenta pesos por dejar que le muestre mis partes “secretas”, no fue difícil decidirme y al final no me quedó más remordimiento que haber terminado los dulces que compré, muy rápido.

Siempre lo llevé en la sangre y hoy te lo digo porque no me avergüenzo, es parte de mi vida y es lo que soy. Carlos no lo sabía, porque seguimos en una sociedad machista donde el hombre puede acostarse con cuanta mujer quiera mientras nosotras seguimos sometidas como hace siempre, pero hoy no, te lo digo porque me importas y porque quiero estar contigo, así soy y así seguiré.

Mi primera vez, te cuento esto para ver si de verdad me amas como dices, fue en colegio, ya había tenido varias experiencias con compañeros de curso y me dije si podía sacar provecho a mi “vocación” y sin pensarlo mucho empecé a hacerlo. Como es normal al principio me costó asumir mi nueva forma de vida, pero algo que nunca me faltó es coraje para asumir el reto y hacer de ello una experiencia nueva, maravillosa para mi, porque yo disfruto cada vez, es mi mundo.

Con el tiempo mi vida se hizo pública y tuve que cambiar de ciudad, venir acá donde la experiencia y el tiempo me enseñaron a mantenerme en secreto y satisfacer a quienes aprecian mi profesión.

Hace poco me enamoré perdidamente de un hombre mayor, Carlos, y le entregué lo mejor de mi, en cuerpo y alma, cuando creí que podía confiar y declararle mi amor incondicional le conté todo, me miró al principio riendo, luego incrédulo y después con desprecio y asco. Se hundió mi mundo y la sinceridad que llevo conmigo, murió el amor que había y sin decir palabra me dejó sentada en aquella plaza y hasta la fecha he vuelto a saber de él.

Ahora me preguntas si te amo, la verdad es que si, te amo y es por ello que te lo digo, para no sufrir otra vez, para ver si me aceptas tal como soy, con virtudes y defectos, si me permites estar a tu lado te demostraré y daré todo el cariño que mereces tener y esperaré aquello que nunca tuve realmente, amor. Dejo en ti la decisión y en tus manos mi corazón, si va a ser desprecio o amor solo tú lo sabes, ya dije lo que tenía que decir.

1 comentario:

Peces amazonicos Faunacuaticamazonas dijo...

Para bien o para mal, la sicologia del hombre y de la mujer son completamente diferentes, y pocos hombres aceptaran que la mujer que aman, sea prostituta, y aun menos si declara que le gusta serlo. Si no entienden eso, entonces es que no entienden la naturalkeza humana.