lunes, 1 de junio de 2009

"ENFERMO CERO"



“ENFERMO CERO”


Sorprendió la noticia al mundo, se cerraban escuelas y oficinas, aeropuertos y bares, cines y peluquerías, cantinas y plazas, nadie podía salir de sus casas, la pandemia corría como reguero de pólvora, cada día se sumaban más “infectados”, aunque los médicos no aceptaban tal término, “contagiados” tampoco, preferían llamarlos simplemente: enfermos.

Horas después del primer caso ya se reunía la Organización Mundial de la Salud, a ellos se sumaban representantes de todos los continentes y países, habían empezado a discutir la causa del “mal”, hubieron quienes buscaron los orígenes en los miedos más profundos del ser humano, basaron sus estudios en sendos trabajos psicológicos y recomendaron soluciones dispares de tratamientos, hubo quien hizo referencia a la película Patch Adams. Estuvieron aquellos que explicaban fuentes fisiológicas como punto de partida y contaron posibles experiencias similares a lo largo de la historia, contagios masivos, controles estrictos ante todo y como no podía faltar pidieron fondos para realizar estudios profundos y lo suficientemente sustentados con grupos de control y muestreos al azar.

No faltaron quienes buscaron dar una explicación física y analizar el problema desde un punto de vista netamente matemático, fórmulas incluidas, explicando que desde Parménides y su teoría del átomo estaba la explicación a los “efectos causales” de todo en la vida. Tampoco faltaron los filósofos quienes citaron a los principales exponentes de la historia para sustentar las razones de la enfermedad, el más fanático habló de Platón y su idealismo, Sócrates, Heraclito y otros.

Los ecologistas sustentaron que el mundo había entrado hace tiempo en una decadencia tal que todo podía esperarse y que todo era consecuencia de cómo habíamos tratado al planeta y que la naturaleza sólo respondía con lo que podía para defenderse, la extinción del ser humano, muchos no entendieron esta posición y la descartaron desde un inicio. Por último entró la religión, la explicación del ser humano como fuente básica de todo y su desapego a Dios, la falta de valores, la ausencia cada vez más evidente de principios morales en una sociedad que se iba hundiendo en la degradación.

Ahora, calificado como el “enfermo cero”, la fuente de todo este movimiento, no encuentro explicación al origen ni el tratamiento de esto, del mal o la enfermedad como dicen muchos y que estas últimas 72 horas ha cobrado miles de vidas en el mundo, sólo sé que la melancolía no tiene cura, al menos una evidente para mi.

4 comentarios:

Janeth dijo...

Hola Gustavo, me encanto este escrito, la pandemia de la melancolia, tristeza, depresion, la gente esta plagada de ellas, todo el tiempo se lamentan por el dinero que no lacanza, por las traiciones de los otros, por todo lo que suponen no pueden manejar,... en fin sera que esta enfermedad no tiene cura????
ahi esta la pregunta del millon
Besitos
Janeth

Cecy dijo...

Que bien, has dado con el puño en la tecla precisa de muchas cosas.
Esa si que se propaga y es dificil de curar...
La verdad me encanto tu escrito.

Besos.

Colibrí soñador dijo...

>_<

Supongo que llegará la persona que encuentra la cura, en unos miles de millones de años. Hasta que ello ocurra, tendremos "vitaminas" que fortalezcan el sistema del ser humano contra esta pandemia tan singular?

Asesino De Leyendas dijo...

Janet: gracias por el comentario, y si, no sé mirá todo cuento tiene algo de verdad y algo de mentira, lo evidente es que aún no encuentro una cura efectiva. Un beso

Cecy: gracias, tienes razón se propaga rápido y por diferentes causas y la cura es lenta, hasta ahora no sé cual es, ya que sigo sumergido en esa "enfermedad", un beso

Freeze: gracias por la visita, y si, tardará bastente tiempo en encontrarse una cura para una pandemia así, lo cierto es que no se sabe la composición de esas "vitaminas", habrase que ver si existe alguna.
Un beso