lunes, 18 de mayo de 2009

SOMOS UNO

SOMOS UNO




Cada mañana al despertar te digo lo mismo, no se me olvida ni un momento, nuestro desparpajo y locura debe terminar, la putrefacción no nos deja vivir. Salimos a la calle y cada detalle nos recuerda que una vida es un espejo de la fantasía, no tiene sentido si somos así.

Ayer fuimos nuevamente a aquel bar en que la conocimos, tus miedos y los míos no podíamos esconderlos, verla creaba en los dos un solo corazón, desde un principio todo era triste, un final me decías, un final te decía, sin tenerla ya sabíamos su destino.

Tanto esperamos por una palabra, una sonrisa, vimos el final. Nos animamos por fin, tú y yo lo queríamos así, pensábamos así, quizás era el miedo a tenerla lo que nos daba pánico, dolía, nos dolía y aún así seguimos buscando los misterios de esta vida que nos envuelve.

Se hizo como querías y fue triste, llovía frío desde el alma y no quedaban ganas de vivir y menos escribir nuestra locura. Se nos moría entre las sábanas y no quedaba ya nada de ironía. Mira que hemos aguantado un par de años nuestros errores y más de una vez, paso a paso, se acaba la ternura y comprensión, la que tenías, la que te tenía, uno de estos días, sí, uno de estos días terminará.

No sé si fuiste tú o yo quien dio el primer paso, pero ella, que es una, nos siguió el juego y se puso suave con la melancolía, triste con la suerte, compañera con nuestras lágrimas. Fue tuya y mía, contigo enamorada conmigo apasionada, contigo caricias, conmigo locura, fue tuya y mía, fue nuestra.

Ahora sentados ante su cuerpo, suave, delicado y sin vida, te pregunto, ¿valió la pena haberla conocido?, me respondes, no es la primera vez. Juntos lloramos su partida, juntos decimos, la siguiente será diferente, porque ¿habrá una siguiente verdad?, seguimos con las manos en su cuello, quitando vida, esa poca que nos atrevemos a quitar, en silencio te veo, me ves y aunque somos dos, somos uno a la vez.

3 comentarios:

Janeth dijo...

Hola Gustavo, que bonito relato, a veces cuando nos miramos al espejo nos vemos y encontramos al otro que vive dentro nuestro, generalmente al opositor, al que nos aconseja mal, al que hemos creado a fuerza de equivocarnos tanto y justificarnos, defendiendolo a costa de principios y moral.
Es asi como interpreto tu entrada, deshacerse de ese que vive con nosotros, es enfrentarse a uno mismo, y darle pelea y ganarle, es lucha de Titanes
Besitos
Janeth

Cecy dijo...

Fuerte tu relato de hoy querido, parece una lucha fuerte entre titanes, demonios, esos que estan adentro y uno quiere terminar, al menos eso es lo que senti mientras te leia.
Me recuerda a la lucha con mis sueños que a veces se transforman en terribles pesadillas.

Como siempre es un placer leerte.

Besos, hoy habras leido ando asi :(

Asesino De Leyendas dijo...

Janeth: tienes razón, todos tenemos demonios internos que a veces luchan por salir, otros ya salieron. Gracias por la visita

Cecy: tienes razón, hay veces que despierto uno no sabe si es la vida misma o pesadilla lo que está viviendo. Como siempre, bienvenida.
Lei tu post y entiendo tu tristeza, la misma que tenemos muchos.
Un beso