LEER; a pesar de ser una de mis actividades favoritas (y hasta enfermiza) agarrar, por más interesante que sea, una novela o un compilado de cuentos, he pasado por tres situaciones: a) resultó tan interesante el libro que terminé despierto hasta las seis de la mañana leyendo y sin pegar un ojo toda la noche; b) si es medio aburrido el texto, como que se te nubla la vista, te acomodas un poco más en la cama (si lo estabas leyendo echado), pero no te duermes, es un estado de semi-inconsciencia que te molesta más todavía y c) es tan pero tan aburrido el libro que a veces he terminado dormido en el balcón o la sala, lo cual me ha llevado a un par de resfríos los últimos meses.
TOMAR LECHE TIBIA; y bueno dicen que es receta de la abuela, yo no sé que abuela habrá dado la receta porque ni bien empiezo con la leche, la acompaño con unas galletitas y dada la hora me agarra a veces un brutal dolor de estómago.
VER TELEVISIÓN; y bueno, de madrugada no hay muchas opciones en la tv local (más que unos programas de ventas) y en el cable o miras unas pelis de los años sesenta o unas pornos poco creíbles (dado que no estoy suscrito a Venus ni Playboy), así que termino con ganas de romper a patadas la tv.
REFLEXIONAR; al menos eso me dijo una prima muy cercana, pero me pregunto, que mierda puede uno reflexionar a las tres o cuatro de la mañana si uno está más despistado que colla bailando “la viborita”. Me dijo una vez la primita “porque no miras las estrellas y reflexionas sobre el universo?”… pura huevada, lo que uno quiere es dormir y listo
SEXO: este punto es bastante delicado debido a que no estamos hablando del acto sublime y de coqueteo normal en una hora decente. Dicen que luego de una relación amorosa generalmente terminas tan cansado que una siesta es casi segura, pero y si no? Y si luego de “hacerlo” sigues con los ojos tan abiertos que ni te mosquea un bostezo?. Además también uno depende del estado de humor de la pareja, porque hasta la una o dos de la madrugada (exagerando) más o menos uno se encuentra en sus cinco sentidos, pero luego que tu pareja se duerme, qué!!
TOMAR PASTILLAS; ese consejo práctico, simple y brutal (si se lo ve con cuidado) me lo dio una amiga que está haciendo su práctica en el hospital Japonés, lo cual tiene dos connotaciones, a) mi hija, si das esos consejos así nomás, vas a crear dependientes y dopados a montones en tu vida médica; b) eso es agarrar el toro por los cuernos y decir: que carajo, si no duermes tomá esto y dejá de joder (que creo es lo que pasó en mi caso contigo)
ESCRIBIR; y bueno, como tienes mucho tiempo libre y se te ocurre escribir, todo lo que llegas a trazar, está mezclado entre rencor, odio y parte de aburrimiento (en mi caso cosas macabras), porque hasta ahora no he conocido alguien que me diga que tiene insomnio con alegría en su expresión y que haya inventado poemas de amor o cuentos de princesas.
Como ya probé de todo por el momento seguiré con las últimas dos, que hasta el momento me han resultado llevaderas.