LOS 10 ERRORES TOP DEL ASESINO

1. Creer que podía bajar “al vuelo” de un micro. Salté y por el impulso di como tres pasos largos, muy largos y volé, literalmente volé. Debo ser una de las pocas personas que no “aterriza” con las manos, lo hice con la mandíbula.

2. Subestimar a Nerón, el perro del barrio, el hijo de )=(&·%$/&(¿perra?), bien podría llamarse Hortensio, pero no, se llama Nerón y bien tirado el nombre, por desgraciado. Luego de creer que podía pasar por su lado sin consecuencias, me hizo correr 2 cuadras enteras para luego romper mi pantalón de cabo a rabo, dejando en evidencia mis calzoncillos con estampado de ositos, maravillosamente ridículo.

3. Cantar en el karaoke América (¿aún existe en La Paz?), ni bien concluida mi interpretación de Palito Ortega fui cordialmente invitado a desalojar el boliche, sin pagar la cuenta me fui. Increíble.

4. Decir a mi tierna mamacita “no estoy pidiendo permiso, te aviso que estoy saliendo”. Fue a mis 16 años. Cuando desperté aun estaba fresca la sangre de la nariz, dos muelas medio flojas, la quijada adormecida y un ojo medio tapado. El zurdazo que recibí fue de nock out. Ja!, luego de eso, fui libre.

5. Llamar a mi enamorada “Carlita” con cariño extremo y con la voz entrecortada mientras estábamos en su casa. Ella se llama Cinthya. Fue la noche más solitaria de mi vida.

6. Decir “linda tortuguita” mientras metía mi dedo índice en su boca para averiguar si las tortugas tienen dientes. Mi dedo nunca fue el mismo.

7. Terminar en estado etílico total una sola vez en mi vida. Dos cosas recuerdo, la última vomitada a eso de las 4 de la mañana y haber despertado a las 8 viendo a mi lado una mezcla entre Godzilla y Flipper. Fue horrible, fue horrible.

8. Ir a una fiesta gay a petición de mi primo y sus amigos, por pura curiosidad. A las 3 de la mañana un tipo me agarró desprevenido y me dio un beso de película, si no hubiera sido porque su barba picaba… ja!, mentira. Usé una mezcla de enjuague bucal con lavandina durante 2 semanas.

9. Recibir felicitaciones hasta las lágrimas de los amigos en la fiesta de despedida de colegio, me dijeron “excelente tinku”, bailé “caporal”.

10. Cambiar las pastillas anticonceptivas de mi prima por vitaminas. Tengo un sobrino que acaba de cumplir 12 años... ja!