El pasado fin de semana salí con una amiga al cine y como no nos veíamos en mucho tiempo me pareció una buena opción. Al tener diez alternativas diferentes que ver, se me hacía imposible quedarnos fuera o siquiera pasarla mal, pero claro, cuando te hablan la posibilidad de ver “Hotel para perros” a uno se lo borra la sonrisa de los labios y es cuando con voz autoritaria y firme, pero a la vez con cariño disfrazado, le dije “mejor veamos esta otra” (claro que por dentro uno se dice… que mierda quieres ver).
Empezamos probando unas yoguen (helado con yogurt), les recomiendo la de higo con mandarina (está de la p… madre), una delicia de verdad, ella por su lado prefirió unos conitos, a los cuales sinceramente no les veo gusto ni gracia. Después de comprar las entradas y hacer una interminable fila para comprar pipocas y soda, sentí un ligero escozor en la billetera y un tic en el ojo izquierdo, tuve que pagar el combo especial, chocolate de regalo incluido, previa aclaración que no suelo probar más que un puñado de pipocas (le dicen “cabritos” en Chile) y una soda pequeña, pero no, entramos con un combo especial que apenas podía llevar (carajo que come harto, pero bueno por lo menos que ayude a cargar las sodas en vez de desfilar como si estuviera en pasarela)
Una vez sentados y con los adelantos característicos, me enteré que recientemente había visitado a su familia y que sus hermanos estaban cada uno en su mundo, uno de ellos más alocado y queriendo cometer el pecado imperdonable del matricidio (dicen que antes lo sacrificios se hacían ante un altar, hoy la costumbre sobrevive), claro con la oposición absoluta de su familia ya que a sus veinte años aún le esperaba un futuro promisorio (si supieran como es el degenerado pedirían una segunda opinión).
Me contó que una de sus primas a la cual conocí hace un par de años (ja! la conocí muy bien a la ingrata, otra vez ja!), estaba viviendo en La Paz hace un par de meses donde la nostalgia y depresión la había hecho presa fácil los últimos días, por lo que estaba pensando seriamente volver a su natal tierra de la cual nunca debió haber salido (mierda, empecé a bostezar tan seguido que tuve que pellizcarme los brazos para no dormir), aunque una de sus tías estaba preparando maletas para hacerle compañía por un tiempo mientras le dure el mal momento (ah que cabrones, los familiares siempre son así). También me comentó que hace un par de días aquel perro de su infancia (me dije debe ser de su juventud porque un perro vive máximo quince años hasta donde tengo entendido), había muerto en un accidente y maldecía al chofer del micro, me habló de la irresponsabilidad de las personas hacia los animales (ese rato ya estaba puteando a la familia y vecinos de toda su comarca).
Me enteré también de la vida de un par de amigos, de universidad, que no veía años y que en su último viaje ella los encontró por casualidad en un pub llamado Brulot (jailones de mierda, todos). Uno de ellos es fiscal en la zona sur de la ciudad y está llevando casos muy espinosos, otro, al que llamábamos flaco es guardaespaldas en una discoteca de primera y que había sufrido un accidente hace un par de años.
También me preguntó sobre mi familia y lo mucho que apreciaba a mi madre por los consejos que le había dado un par de veces sobre temas del corazón (sentimentales, mierda, siempre lo mismo) y que en ese momento me enteré le fueron de gran utilidad en una relación de la cual ni el nombre del cortejo recuerda (esa no te la creo)
Había probado solo un puñado de pipocas y no más de dos sorbos a la soda cuando vi que la gente de pie empezaba a abandonar la sala, así que no me quedó otra que decirle que era hora de irnos y que había disfrutado su compañía. Ah claro, la película, la verdad no recuerdo que pinche película fue. Moraleja, la siguiente debo ir solo al cine.
EXTRAS:
- Este fin de semana estaré por La Paz, así que aguante viejo, es tu turno del tour por los boliches de moda.
- Terminador IV, mejor que la III, pero sigue siendo una bazofia.
- Me lleva el mismo demonio con esta gripe que llevo 3 semanas, ¿será la porcina?, qué carajo, por cochino bien tirado dirá el que sabemos, ¿o no Lucas?
- Cada vez tengo menos tiempo y más empute, creo es la edad.
- ¿Casarme yo?, que se case su abuela c…
- La p… que lo parió, Marc Anthony, pinche concierto de mierda. Eso me pasa por cholero
- A vos anónimo, si, a vos, ¿sigues leyendo o ya te pudriste cabrón?, crees que eres anónimo, pero ya te delataron, ja!, ¿quién crees?
Empezamos probando unas yoguen (helado con yogurt), les recomiendo la de higo con mandarina (está de la p… madre), una delicia de verdad, ella por su lado prefirió unos conitos, a los cuales sinceramente no les veo gusto ni gracia. Después de comprar las entradas y hacer una interminable fila para comprar pipocas y soda, sentí un ligero escozor en la billetera y un tic en el ojo izquierdo, tuve que pagar el combo especial, chocolate de regalo incluido, previa aclaración que no suelo probar más que un puñado de pipocas (le dicen “cabritos” en Chile) y una soda pequeña, pero no, entramos con un combo especial que apenas podía llevar (carajo que come harto, pero bueno por lo menos que ayude a cargar las sodas en vez de desfilar como si estuviera en pasarela)
Una vez sentados y con los adelantos característicos, me enteré que recientemente había visitado a su familia y que sus hermanos estaban cada uno en su mundo, uno de ellos más alocado y queriendo cometer el pecado imperdonable del matricidio (dicen que antes lo sacrificios se hacían ante un altar, hoy la costumbre sobrevive), claro con la oposición absoluta de su familia ya que a sus veinte años aún le esperaba un futuro promisorio (si supieran como es el degenerado pedirían una segunda opinión).
Me contó que una de sus primas a la cual conocí hace un par de años (ja! la conocí muy bien a la ingrata, otra vez ja!), estaba viviendo en La Paz hace un par de meses donde la nostalgia y depresión la había hecho presa fácil los últimos días, por lo que estaba pensando seriamente volver a su natal tierra de la cual nunca debió haber salido (mierda, empecé a bostezar tan seguido que tuve que pellizcarme los brazos para no dormir), aunque una de sus tías estaba preparando maletas para hacerle compañía por un tiempo mientras le dure el mal momento (ah que cabrones, los familiares siempre son así). También me comentó que hace un par de días aquel perro de su infancia (me dije debe ser de su juventud porque un perro vive máximo quince años hasta donde tengo entendido), había muerto en un accidente y maldecía al chofer del micro, me habló de la irresponsabilidad de las personas hacia los animales (ese rato ya estaba puteando a la familia y vecinos de toda su comarca).
Me enteré también de la vida de un par de amigos, de universidad, que no veía años y que en su último viaje ella los encontró por casualidad en un pub llamado Brulot (jailones de mierda, todos). Uno de ellos es fiscal en la zona sur de la ciudad y está llevando casos muy espinosos, otro, al que llamábamos flaco es guardaespaldas en una discoteca de primera y que había sufrido un accidente hace un par de años.
También me preguntó sobre mi familia y lo mucho que apreciaba a mi madre por los consejos que le había dado un par de veces sobre temas del corazón (sentimentales, mierda, siempre lo mismo) y que en ese momento me enteré le fueron de gran utilidad en una relación de la cual ni el nombre del cortejo recuerda (esa no te la creo)
Había probado solo un puñado de pipocas y no más de dos sorbos a la soda cuando vi que la gente de pie empezaba a abandonar la sala, así que no me quedó otra que decirle que era hora de irnos y que había disfrutado su compañía. Ah claro, la película, la verdad no recuerdo que pinche película fue. Moraleja, la siguiente debo ir solo al cine.
EXTRAS:
- Este fin de semana estaré por La Paz, así que aguante viejo, es tu turno del tour por los boliches de moda.
- Terminador IV, mejor que la III, pero sigue siendo una bazofia.
- Me lleva el mismo demonio con esta gripe que llevo 3 semanas, ¿será la porcina?, qué carajo, por cochino bien tirado dirá el que sabemos, ¿o no Lucas?
- Cada vez tengo menos tiempo y más empute, creo es la edad.
- ¿Casarme yo?, que se case su abuela c…
- La p… que lo parió, Marc Anthony, pinche concierto de mierda. Eso me pasa por cholero
- A vos anónimo, si, a vos, ¿sigues leyendo o ya te pudriste cabrón?, crees que eres anónimo, pero ya te delataron, ja!, ¿quién crees?