viernes, 11 de septiembre de 2009

PAUSE

PAUSE



He decidido darme un respiro, pueden ser horas o semanas, lo que sí es seguro es que volveré quizás con cosas que contar, compartir, no es que mi vida haya entrado en un hoyo sin retorno, simplemente que no tengo el ánimo intacto y lo que es más importante, las “ganas” de escribir, hay un hastío innegable en mi.El tiempo pasa inevitablemente entre el 2º taller de escritura de Giovanna Rivero (que toca cuento policial, de terror y gótico), la lectura de libros y libros y la vida personal, tan confusa últimamente y el agobiante paso del tiempo. El descanso será breve, quizás prolongado, no tengo idea, algún texto aislado saldrá en algún momento; le llamo reingeniería mental. Sacias Para sugerencias, comentarios, insultos o vituperios, mi correo personal es: goarce@hotmail.com


Esperemos encontrarnos pronto


Sacias (otra vez)


Acá está una canción que refleja mi estado de ánimo (no por el amor, sigo con Delma, tan alegre, tan en su mundo que me lleva a lugares impensados (metafóricamente), sino por el cansancio y desconcierto que llevo encima, un hastío imposible de explicar, no me deja respirar):


Otra vez estoy sentado en lista de espera
solo en un barco que abandonó la marea
y si quiero recordar su nombre no puedo
he perdido parte de la vida en juegos de azar
no soporto el peso que llevo
la vida ya no me da.
Alguien, alguien
alguien a quien amar
necesito encontrar la luz que me llevará
al mundo que prefiero que digan que soy forastero.
Veo en mis ojos parado hoy frente al espejo
desechos de un hombre cansado sin ponerse viejo
y la luna dejó de encenderse en las noches
su reflejo ya no ha dibujado siluetas al mar
ya no sé si mi destino el camino conoce
pero me siento mejor si tus manos me dan
Alguien, alguien
alguien a quien amar
necesito encontrar la luz que me llevaráal mundo que prefiero que digan que soy forastero

Christian Meier

viernes, 4 de septiembre de 2009

DIARIO VIVIR



DIARIO VIVIR


(Solo los nombres han sido cambiados)


Abro la puerta del baño y la veo inclinada sobre el mesón juntando en un pedazo de vidrio un poco de cocaína, con un papelito blanco doblado hace de izquierda a derecha y forma una pequeña porción, baja la cabeza y respira tapándose una fosa nasal, cierra los ojos y repite, aspira, me mira y pregunta si quiero probar, digo que no, aún no estoy listo para intentar algo más fuerte que las simples mezclas de pastillas, energizantes y alcohol. Estábamos desde las cinco de la tarde tomando vodka y una que otra cerveza, a eso de las ocho de la noche tomamos el primer energizante, a los cinco minutos es como si empezáramos de cero, jugamos, reímos; a las diez enciende el primer pitillo de marihuana, ese olor clásico y nauseabundo, fueron siete quizás ocho aspiradas y parece transformarse, mueve los brazos y cierra y abre las manos, me abraza, besa, acaricia mi cuello y pasa las manos por el cabello, agarra el vaso que tiene vodka y lo seca sin mayor trámite que un “salud” casi inaudible, escuchamos música, primero reguetón, esa noche llegué a odiarlo más que antes, siento como si un taladro perforara mi sien y todo pensamiento que circula vagamente se hace extraño, raro, odio esa música, ella canta, de pie baila, repite cada frase, cada letra, me mira y besa.

¿Sabes que mañana tengo exposición y tarea que voy a empezar cuando te vayas y me dejes descansar?, no tengo ganas de hacer nada, todo se me hace muy fácil, basta leer una vez y entiendo todo, no me da la gana de dedicarle más tiempo que el mínimo, prefiero pasármela contigo un rato, pero vos no vas más allá, no fumas, no aspiras, eres un aburrido. La miro y siento que en algún momento debe venir la decisión, hace días que siento algo no está bien, no sé si es la sensación de vacío que me da cuando la dejo, esa necesidad de protección que despierta en mi o simplemente una costumbre que muy rápido se ha metido en mi mente. El baño sigue a media luz, un espejo que va casi hasta el techo, un cepillo de dientes rojo, un peine café oscuro que denota cierto desgaste y un jaboncillo rosado a medio gastar es lo único que puedo ver. Hace minutos tomamos una ducha y aún se siente la humedad que sale de las paredes y se instala en nuestros cuerpos, en el aire, en la habitación.

Cambia, cambian las luces, la música suena más despacio, me dirijo a la sala, agarro el control y subo cuatro quizás cinco puntos el sonido del televisor, empiezo nuevamente a escuchar a Juanes, todo da vueltas, la cabeza, la habitación, la casa, la ciudad, el mundo, siento que todo gira, por fin entiendo que el mundo da vueltas y se forma el día y la noche. Limpio su nariz que aún tiene rastros del polvo blanco, se sienta y se deshace de la blusa y el jean que le estorba en sus movimientos suaves, queda en ropa interior, hace calor, demasiado, se acerca y se deshace de la polera que ya de por si la siento pesada, el sofá de dos cuerpos es incómodo, los cojines se mueven, caen, no es lo suficientemente grande ni espacioso, la mesita central con su vidrio de 4 mm. color café ahumado refleja nuestros cuerpos semidesnudos, toma un cigarro y de a poco va aspirando, botando el humo, agarra el vaso y lo llena, me invita una copa , brindamos por habernos conocido, porque a pesar de todo seguimos juntos. Que vacía está la habitación, no hay cuadros, no hay adornos, focos desnudos que alumbran y llegan hasta donde los muebles permiten, el blanco de las paredes lo hacen sombrío, siento que falta luz, falta ventilación, me sofoca tanta desnudez en el ambiente.

Ya no quiero estar contigo, puedes irte y acostarte con quien te de la gana, sé que las miras cuando salimos juntos, que las ves y no tienes la mínima vergüenza ni respetas que estoy a tu lado, ¿quieres con Justin, con Mía o Chelsee?, ya no quiero salir contigo, ya no somos nada, vete con ellas o quien quieras, crees que no sé que sales con tu ex y con varias y yo como tonta voy tras de ti, suelta el cigarro que cae sobre el piso de cerámica que cada vez siento más caliente, veo a los costados, tomo la polera que yace en el piso, la veo, le doy un beso en la frente y salgo, dejo un papel en el que escribo un par de frases que recuerdo de alguna película, algún libro, algún loco que grita en el bar “gracias por todo”, “siempre estarás en mi corazón”, “cuídate, sabes que siempre estaré contigo”, “conocerás alguien que te quiera como tu quieres”, escucho las copas estrellarse contra las paredes, un llanto que escapa por las esquinas de las ventanas, dejo el celular en modo silencio y voy caminando las calles que yacen vacías, miro el reloj y van a dar las cuatro de la mañana, las manos en los bolsillos, un cigarro a medio encender en los labios y en la mano una botella de tequila que voy tomando a sorbos, pienso en como nos conocimos, como la vi y no me animé a hablarle, me gustaba Mía, me gustaba Justin, Chelsee no, no es mi estilo. Un auto gira y por la ventanilla botan una lata de cerveza, casi choca con el poste de la esquina, frena en seco, sale un tipo gordo de unos cincuenta años, ve el costado del auto y putea porque el raspón va casi de esquina a esquina. Las noches en que caminábamos por la plaza principal, de la mano, jugando a que éramos pareja, ella la mujer delicada y hacendosa, preocupada por los hijos que no quiere pero sabe vendrán y sus estudios, quejándose de todo menos de dinero, es algo que no le hace falta, yo, como siempre serio y callado, preocupado en la situación del país, del último libro que no puedo terminar de leer, Río Fugitivo de Paz Soldán, voy por el segundo capítulo y aún no logra atraparme, me gustó Palacio Quemado, una retrospectiva tan interesante que me recuerda a mi función en el trabajo, el escribano del dictador, el escribano del jefe al que todos odian y al que defiendo porque me conviene defenderlo. Mía es casada y tres días antes me propuso tener una relación que ni su marido ni Paola deben enterarse, debe ser cosa de dos, nadie tiene porque saber nada, Justin me mira y pregunta si la relación es seria, me da su número que aún guardo en el bolsillo de la camisa azul que está botada en la cama.

Son las cinco de la mañana, tomo un taxi y voy de regreso al departamento, una ducha, quizás un café, no puedo dormir, tengo miedo si lo hago no despierte para las ocho, tengo una reunión en gerencia y debo estar sano, lúcido, casi hora y media dando vueltas, caminando, bajo en la esquina, quiero ir las dos cuadras lento, despacio, veo la avenida que da al condominio, la veo sentada en la puerta, las manos en la cabeza, la blusa negra que dice había olvidado en mi casa, la falda pequeña y corta que muestra las piernas delgadas que me enloquecen, unas sandalias negras, un cigarro en la mano, te odio, sabes que te odio con todas mis fuerzas, veo mi celular, diecisiete llamadas perdidas, tres mensajes de texto.

Me levanto a las siete y media, tomo un poco de café y unas tostadas que han estado no sé cuanto en el refrigerador, una ducha, la ropa limpia, la camisa, el pantalón, la billetera, doy vuelta, la veo en la cama desnuda, tengo una reunión a las ocho.

martes, 1 de septiembre de 2009

HUEVADAS EN RE MAYOR...




1. Por motivos de seguridad no daré mayores detalles que decir “peor es nada”, ¿se entiende?, ¿no?, ni modo, ja!, ahí se queda el tema del laburo.

2. Por razones de hastío, algunos amigos han decidido dejar el mundo del blog, en lo personal, es una medida aún dubitativa, si bien no lo dejaré, parece ser que las pausas e intervalos que estoy tomando son cada vez más largos y la calidad de los textos ha ido decreciendo, ya no publico cuentos, unas cuantas narraciones que no son complicadas de escribir y pare de contar, a veces tengo la tentación de subir una foto y decir, vean, analicen y opinen, pero que va, a quien puede interesarle verme tirado en el piso sosteniendo una botella de cerveza y abrazado del perro?

3. El fin de semana subí a los juegos mecánicos ubicados en la Nueva Terminal con la corteja (así es, sigo con la corteja por que bueno, qué sé yo, seguimos disque, razones que no voy a explicar) a las tasas giratorias, a las tasas en desnivel, devolví mis intestinos, creo que devolví hasta las arvejas del almuerzo, un par de torcidas de cuello, vi la luz, palabra que vi una luz y un túnel, cuando estaba en las sombrillas voladoras pensé que mi abuela me llamaba con especial cariño pero no me animé a seguirla, todo sea por acompañarla a Delmita, tan tierna que es, hay cosas a las que no se puede huir y no hay más que paciencia, se nota la diferencia de edad y los gustos, eso si, nica voy a bailar reguetón, nica voy a usar una polera musculosa (ja!, con qué físico?).

4. No sé que será de la vida de mi compadre Wiskani, parece que ha entrado en un receso, lamentable, sus letras son de lo mejor, donde quiera que estés brother, un saludo.

5. Una amiga de La Paz que estuvo el fin de semana por acá me dijo que mi talón de Aquiles es el celular, no me desprendo de él ni para dormir. Tienes razón Beth, es que ahí están mis secretos más escondidos, ¿si lo sabrás no JJ?, eh? ¿Que tal los mensajes y demás que te mostré el viernes?, eso no puede estar a la deriva, si pierdo el celular, mi cabeza tendría precio. Por suerte tengo dos celus, así estoy más tranquilo.

6. He conocido vía facebook a algunas amigas y amigos del blog y como se dice por ahí, uno se los imagina distinto, qué sé yo, más altos, más bajos, con más cabello, ja!, diferentes, así como han debido ver que este asesino, es un gordito, morenito y bajito poco agraciado, ja! y que no habla inglés, yes, si señores no hablo inglés. La magia de los blog es mantener contacto con personas que uno no tiene la rábana idea quienes son, claro a veces nos cruzamos con cada maniático que Dios nos libre, está más loco que una cabra en época de apareamiento, tb. se encuentra a personas que parecen locas pero no lo son, hay de todo carajo, en este blog no se discrimina a nadie.

7. La corteja me ha pedido viajar a La Paz el fincho y darnos unas vueltas por allá (ella se paga su pasaje de avión, al menos así dice), mierda, ¿muy rápido verdad?, nica voy a viajar a La Paz este fincho con ella, sería suicidio, mi familia no sabe nada, cree que estoy estudiando y yendo a los calvarios en fin de semana a encender velitas a San Teodosio, el patrón del ocio; en la más absoluta clandestinidad, ya veré que historia me invento, trataré de ir solo, por el momento ella ya ha dejado su cepillo de dientes y su toalla en mi departamento, ¿significa algo?, bah, nada, no significa nada (el hecho), ella sí vale y mucho, íjole y si empieza a dejar su ropa de a poco? ahora que lo pienso, una de sus blusas ya cuelga en el ropero. santa madre de los misericordes en concordia, será una invasión?, zazz, me lleva...

8. Lo siento brother (JJ) el fincho tuve que dejarte a la deriva acá en Scz, no fue mi culpa, “ella” me llamó y no había como decirle “no”, estaba liquidada, muerta y durmiendo en la puerta de mi depa, lo siento brother, la siguiente compenso. Pero dejarte con esa rubia infartante en C. tampoco estaba mal eh?, que harías si le invito a salir?, tengo tu permiso?, entre cuates se comparte verdad?

9. Zaz, sácate, me voy a fin de año a Santiago a vagacionar unas semanas, quizás meses, esperemos que no pase nada nuevo, pero ya, ya tengo reserva, yupiii, peperepepepe...


10. Cada vez tengo menos ideas para el blog, la maestría me consume, el laburo y las nuevas condiciones me tienen en jaque y contra las cuerdas. Hay algo en el refri que emite ruido y se mueve, espero no sea una rata atrapada dentro, tarde o temprano voy a tener que lavar mi ropa, sino voy a tener que venir a trabajr disfrazado o en short y con sandalias.

No tenía más que escribir y dije, peor es nada, peor es no decir nada, saludos...