jueves, 30 de abril de 2009

LA FRASE MÁS ESCALOFRIANTE QUE HE ESCUCHADO

En la última reunión de amigos de universidad que tuvimos hace un par de días comentábamos acerca de cuál había sido la frase más escalofriante que habíamos escuchado en nuestras vidas, un minuto de reflexión, esa sí, ésta no, quizás, puede ser…

VAS A SER PAPÁ: el mayor de nosotros, comentó que cuando tenía diecinueve años esa fue la frase más brutal que había escuchado y que hasta ahora lo sigue siendo, con solo diecinueve años y toda una vida por delante, su noviecita, esa época, le había dado uno de esos golpes que son de nock out. ¿Tu reacción?, preguntamos a voz en coro… igual de brutal: “¿es mío?”, claro, luego del correspondiente gancho a la mandíbula inferior recién entró en razón y después de un par de minutos, aunque conociéndolo ha de haber sido horas, asumió su rol y todo se tranquilizó. Aunque no esté casado, considero, por lo que sé, que ha sido un padre responsable.

TIENES UNA ETS: entiéndase como enfermedad de transmisión sexual. Otro de los amigos nos contó que hace un par de años había notado ciertos cambios en su organismo, dígámoslo así, ja! y que ante la duda fue a visitar un médico y zaz, le llegó el hachazo en plena nuca, sin opción a defensa ni nada. Se preguntó dónde había sido y bajo que circunstancias, si hubiera habido mujeres, un “desgraciado” hubiera salido rapidito ya que tenía pareja estable en ese momento. Llegó a la conclusión que todo se resumía a dos opciones, su visita al Caballito Feliz o que su corteja lo había contagiado. Conociéndole, asumimos que fue nomás en el Caballito Feliz.

MIS PAPÁS QUIEREN CONOCERTE: lapidario, textual, intimidante así de rápido puede convertirse una relación tranquila y apacible en tormentosa y llena de preguntas, decía otro de los amigos. Y claro uno sale con la corteja pensando que todo marcha bien, que todo está bien, no hay porque hacer cambios, pero una frase de este tipo conlleva muchas connotaciones: a) la relación debe dar un paso más allá (cosa que él no quería), b) la ausencia de la nena cuestiona a los padres su paradero, así que deben conocer al desgraciado que la está sacando del seno familiar, c) conocer a la parentela lleva a un formalismo en la relación más pronunciada de la que muy pocos hombres solemos llevar con agrado (al menos al principio). ¿La consecuencia?, después de un par de vueltas al asunto y unos días de discusión, la relación se pudrió.

¿ME AMAS? O “TE AMO”: y bueno, uno va bien, sabe que la quiere, cada momento es apreciado como único y los “te quiero” salen como borbotones, pero un “¿me amas?” o “te amo”, ay señor!! Esas son palabras mayores y si la corteja pregunta, qué puede uno decir, sin comprometerse claro está, un “gracias” lleva irremediablemente al manazo (fuslero incluido), “yo también” tiene como consecuencia un risita nerviosa y una pelea medio fuertecita, “también te amo”, como que le sobra un “también” por ahí. ¿Difícil verdad?. La respuesta de Beto fue, luego de un rato de discusión, “mi amorcito, sabes que también te amo”, asunto resulto, ja! sin derramamiento de sangre ni bajas en filas amigas ni enemigas.

Cuando me tocó el turno, pensé unos instantes, sin titubear y con el ceño frunzido dije: fue cuando con mi disque corteja saliendo de un motel nos chocamos con un tipo, ella lanzó un contundente: ¡¡AY MIERDA, MI MARIDO!!.

Hasta la próxima.

lunes, 27 de abril de 2009

OLVIDO



Sentada frente a una nada inmensa, se hundía en un razonamiento ilógico, se cuestionaba una y otra vez, ¿podía ser el vacío tan profundo que le de tiempo a entender?, lo sabía, era un motivo muy simple que merecía una respuesta simple, pero en ella todo era así, sin previo aviso había cambiado de ciudad, sin más preguntas había renunciado a su trabajo, así de rápido se había casado y ahora, sola frente a la nada, trataba de entenderse a sí misma.

Nunca se había cuestionado acerca de su primer amor ni de las noches de farra ni aquellas en las que terminaba sumergida en alientos fétidos de marihuana, no se detuvo al pensar el sufrimiento que provocaría en sus padres leer en el periódico local, su vida decadente, poco le importó descubrir la infidelidad de Oscar, es parte de la vida se decía, además ella también había estado saliendo no con uno o dos sino con tres personas más, es parte del juego que se llama vida se justificaba ante los demás.

Miraba el vacío una y otra vez, no pensaba que justo ahora, el momento en que debía actuar le entrara miedo, ese pánico único de morir, analizaba la razón, porque había una sola (¿o muchas?), se aferraba al marco de la ventana y respiraba con los ojos cerrados y de sus labios salían palabras suaves, tan suaves que ni ella misma entendía, empezó a temblar, sintió frío como no lo había sentido en toda su vida, ni siquiera como cuando dio su primer beso.

Despacio, despacio, primero uno, luego dos, después tres… contó, cuando llegó a siete se entregó. Mientras caía olvidó el motivo de su decisión, quiso recordar, pero no pudo, el final estaba ahí, tan solo cerró los ojos y para siempre, lo olvidó.

jueves, 23 de abril de 2009

CHARLAS DE CAFÉ

Ayer hablaba con una amiga (saludos choquita) y salían algunas preguntas como por arte de magia, ¿las relaciones a distancia funcionan?, ¿hasta qué punto se es fiel en una relación?, ¿existe realmente amistad entre hombre y mujer?, así que fuimos desmenuzando:

RELACIONES A DISTANCIA: hace años, cuando me salió el trabajo en Santa Cruz, mi novia en La Paz inquirió con vehemencia (textual) “elegí, tu trabajo allá o yo”, después de unos segundos, la respuesta no le gustó del todo y terminé con los dientes flojos como tecla de piano (nunca vi llegar el sopapo). Siempre digo: no preguntes algo de lo que quizás no quieras saber la respuesta. No era el momento, me pilló de sorpresa y la oportunidad del laburo era buena (al menos esa época parecía serlo)

Hace un par de meses empecé una relación y por motivos de trabajo ella tuvo que irse a más de 1.000 kilómetros, la torta se invirtió mi hijo aquí te quiero ver, me dijeron las amigas. Duramos un par de semanas, “te quiero, te extraño” y cosas así con cierta frecuencia al principio y más pausado luego, terminamos por joder todo y al diablo, se pudrió. No creo en relaciones a distancia.

FIDELIDAD EN UNA RELACIÓN: un amigo me dijo “si piensas, ojo, si sólo piensas en la posibilidad de estar con otra persona, ya eres infiel, aunque solo haya un atisbo de posibilidad”, hijo de la vida (me dije), no pues, si es así, por ver una chava pasar en la calle uno ya debería ser crucificado.

Eso me recuerda que una vez en la piscina, estaba con la enamorada de lo más feliz tomando sol, cuando escuché de fondo “¡¡qué estás mirando!!”, solo atiné a decir “la gente, y el agua, qué más voy a ver”, luego vino la sentencia “mirá el piso o el cielo, porque vos estás viendo mujeres”, y yo más despistado que mi tía Pepa escuchando a Eminem, no me quedó otra que agarrar la ropa, toalla y demás pilchas y salir antes que se arme una bronca (afuera se armó una que prefiero no recordar).

Uno si puede ser fiel (a pesar de lo que creas Pipo).

AMISTAD ENTRE HOMBRE Y MUJER: Una compañera de oficina anda cantando a los cuatro vientos: “es que no puede ser, no existe tal, siempre hay uno que termina enamorándose y zaz, se pudre todo”. Puede ser cierto pero tengo amigas con las que durante viajes o excursiones, hemos dormido en la misma cama (claro con pijamita) y no pasó nada porque ninguno quería, éramos y aún somos amigos (saludos Marthis y Mile). Una de ellas se casó y aún recordamos fiestas en las que por el grado etílico que nos gastábamos nada nos hubiera costado un prende temporal o algo más, pero no. Creo firmemente en que si existe amistad entre un hombre y una mujer.

Al final, no muy convencida, dijo que “son puros cuentos y la aflojada de muelas bien merecida la tienes”, no pues hija, el tiempo me dio la razón y así sea uno en un millón aún creo en ciertas banalidades, aún habemos Asesinos inocentes (mientras se demuestre lo contrario), que tengo amigas y no serán más que eso, simple ¿verdad?.

martes, 21 de abril de 2009

PIENSO EN TI

En el frío, pienso en ti
en el llano, pienso en ti
en silencio, pienso en ti
en cualquier parte, pienso en ti
dime si existes o aun te invento aquí,
sentado en la melancolía ya casi me acostumbro a no verte más
y cuando pienso que he de morir
me parece que es dolor lo que me trae vida otra vez.

En el vacío, pienso en ti
en las noches, pienso en ti
en esta soledad, pienso en ti
en este absurdo mundo, pienso en ti
dime si existes o aún te invento aquí
maltrecho en la agonía hay noches qué aun despierto, pensando que sigues en mi
en mi habitación aún sigue tu olor y cuando pienso que he de morir
me parece que vienes y tengo vida otra vez.


Para vos flaquita…

lunes, 20 de abril de 2009

LA SONRISA CORTADA (GIGIA TALARICO)


LA SONRISA CORTADA
GIGIA TALARICO
GRUPO EDITORIAL LA HOGUERA, 2008


Un libro que no me terminó de impresionar, si bien su lectura es fácil y uno puede imaginarse el final, no nos lleva a un punto alto, de catarsis, que haga recordar la novela más allá del nombre o su autora.

Las historias de Elena y Pablo no dejan más que una serie de relatos, bien estructurados, y anécdotas que llevan a un desarrollo normal, sin sobresaltos. Gigia Talarico logra que ellos, esos jóvenes, nos cuenten su historia, de penas y alegrías, de dudas y vacíos que nos marcan y lo hace de tal manera que nos olvidamos por un momento de todo.

Uno de los méritos, quizás, sea el de haber escrito una novela política que supone un análisis aunque sea tangencial de la realidad latinoamericana, las dictaduras, las desapariciones y de aquellos que perdieron a sus hijos y familiares en manos de represores y de quienes en este ámbito terminaron por perder su identidad, para encontrarlas mucho después de una manera brusca

miércoles, 15 de abril de 2009

FORMAS DE SUICIDARSE



El fin de semana hablaba con una amiga temas medio bizarros, dentro de chiste y chiste salió el tema de cuál es la mejor forma de suicidarse, una pregunta bastante difícil para un Asesino (mucho gusto), ya que por lo general pienso en como debe morir la gente y no específicamente autoeliminarme (me llaman Asesino).

Para ella (saludos chuñis), la forma menos dolorosa y rápida es la más aconsejable por lo que sugería un disparo en la boca o tomarse un montón de tranquilizantes, de esos que te llevan a cambiar un sereno sueño, por uno mucho más prolongado (casi, casi me paso una vez pero esa es otra historia), rápidamente salté y pregunté: acaso no es muy brutal?, un disparo y dejas tus sesos esparcidos en la habitación y ni que decir de dejar una imagen irreconocible para el velorio, no le quita un poco de magia a la muerte?, bueno –dijo- y que te parece lanzarse de un edificio y en la caída colocar las manos en el pecho abrazando una rosa blanca, bueno es un avance, pero y la quebradera de huesos, el crujir interno, supongo que vas a sentir algo, pregunté, y claro dice, ahí el detalle, el saber que estás cruzando la línea.

Por otro lado yo sugería un estilo un poco más decente, es decir con más categoría, que no implique una lastimera carta de despedida, en la que bendigas a tu familia, expliques el porque tu decisión y pidas disculpas al puro estilo hollywoodense. Un estilo un poco más refinado, es decir, entrar a una tina llena de agua, con un colorante negro (para darle un sentido lúgubre), tomarte dos o tres tranquilizantes (por si te agarra pánico o remordimiento de último momento que eche a perder el acto principal) y una hoja de afeitar, un corte suave en las muñecas y escribir en la pared un mensaje de esos brutales como “púdranse” o “jódanse viviendo” o quizás uno que desconcierte como “es culpa de Matrix”.

Más allá de todo concluí que la muerte en sí misma no me da miedo, sino los métodos que utiliza para conseguir su objetivo esencial. Conversamos entre café y café los pro y contra de cada idea, el dolor, el sentir, el no sentir, el crujir de los huesos o simplemente seguir viviendo (un tiempo más). ¿Conclusión?, ninguna, quedó como tarea pendiente para nuestro siguiente encuentro y que explicaré más detalladamente en un siguiente post.

martes, 14 de abril de 2009

LAZOS DE FAMILIA




LAZOS DE FAMILIA
EDMUNDO PAZ SOLDÁN
Editorial La Hoguera
2008

Indudablemente en LAZOS DE FAMILIA encontré un libro ideal, con relatos ágiles, vigorosamente desarrollados, con una resolución impensada en algunos casos y en otros magníficamente elaborados. Sin duda alguna se destacan “Roby” y “Los otros” por su temática descarnada en el primer caso y excelente relato en el segundo. Sin lugar a dudas el mejor libro que he leído los últimos años.

Es en ROBY donde resalta el tema sexual, sin embargo es sólo una máscara de algo más profundo, un sentimiento de lo desconocido con un desenlace casi predecible pero que no deja de impactar en su contenido, un destino marcado.

En LOS OTROS se muestra una lectura completamente paranoica y descarnada del protagonista, una visión totalmente inmersa en un vacío y desconfianza existencial sujeta a una impotencia por demás manifiesta. Realmente el mejor cuento de los cinco que presenta el libro.

En LAZOS DE FAMILIA, un análisis de la adolescencia, los padres, una desconfianza gótica y una imagen armoniosa de la familia, con un desenlace sencillo pero brutal.

La BARRICADA y EL LADRÓN DE NAVIDAD no desentona y ya en un estilo pazsoldiano un relato acerca de la inocencia no tan inocente de unos niños y la visión interna reflejada en el otro.

lunes, 13 de abril de 2009

GOL

A las dieciséis treinta y tres del mes de abril de 2008, Álvaro Ramos metió un gol de cabeza a favor de Atlético Magallanes, en las tribunas nadie gritó, nadie saltó, una que otra sonrisa y casi en silencio el público aplaudió. Ramos no volvió a arbitrar más.

jueves, 9 de abril de 2009

QUÉ PUTAS (PARTE II)


Entre tanto aburrimiento y recorrer cada rato el boliche en cuestión, decidí pensar un ratito en mi vida, en lo bueno y malo (como todo buen borracho), dedicarme de lleno a aquella novela que empecé a escribir hace un buen tiempo y la mantuve en el olvido. Apoyado en el mesón de la barra le seguía metiendo, un vaso, dos, dos y dos son cuatro, cuatro y dos son seis, seis y dos son ocho y ocho dieciseis, ya ni sé por cuantos iba.
Un chiste: “Una niña entra a la tienda de animales y pide un conejito, pone unas monedas en el mostrador. El dependiente se enternece con la chiquilla y le dice: - ¿Quieres un conejito blanco y abrazable o un precioso conejito color café caramelo?. La niña titubea y contesta: - Eh... no sé... ¡pero no creo que a mi víbora le importe!”.

Veo el reloj, son las cinco y media… ay carajo y sigo sólo mientras en la mesa los veo abrazados, intercambiando fluidos salivales y apechugados como si hiciera frío, par de degenerados. Hablo con el barman y me cuenta de su vida, de la fundación del boliche por un tal Lic. Rosales hace un par de meses, lo buena que está la música y de los éxitos de La Banda Lechuga, su última prendida con la mesera que cada que pasa le guiña el ojo, que “la Lorena está de putas” y yo sigo viendo al par de pornográficos en la mesa.

Como ya van a dar las seis, me acerco y le muestro el reloj, él me muestra la chica durmiendo en su hombro (ganaste desgraciado), me quedo callado y vuelta a la barra y los whiskys (¿en cuántos iba?). Medio adormilado por la música, se me acerca el “tigre” con una sonrisa en los labios diciendo “ahora sí, podemos rematar” (la pucha!!! que no era éste el remate?). Agarramos un taxi y “jefe donde usted nos lleve está bien, aquí tiene cincuenta pesos”, terminamos en el tercer anillo interno esquina Virgen de Cotoca. Ya a esas alturas no sé si temblaba por el trago, el frío, lo que entendía mi amigo por “remate” o por el perro que el “maestrito” acaba de arrollar, ni un guau del pobre animal (del perro claro está)

Una casa de lo más normal (con ventanas y puertas) y bueno ¡¡¡qué remate!!!, previo desfile de modelos en traje de baño (y/o ropa interior), unos drinks (sería el trigésimo vasito?) y moneda al aire le digo “cara pierdes, cruz gano” y como estaba ya pa pocas acepta. Salimos como a las nueve de la madrugada, abrazados cantando “viva viva mi San José…” . Me comentó que a (Sofía?, Sonia?) le había invitado a viajar a La Paz, pasaje ida y vuelta, unos generosos viáticos y estadía en su departamento, me mostró un collar, un brassier y una tanga de quien sabe quien, vaya una más a tu colección “tigre” (si mi madre leyera esto).

Por mi lado lo único que saqué fue un buen dolor de cabeza, un tufillo de nostalgia y unas letras aprendidas de Bronco (El Gigante de América).

martes, 7 de abril de 2009

QUÉ PUTAS!!! (PARTE I)



Este fin de semana tuve una de esas salidas locas que suelo repetir muy de vez en cuando para no perder la costumbre y que mejor si está impregnada de un toque macabro (adoro esa palabra).

Como siempre (con un amigo venido desde el más allá) empezamos con una cerveza de por medio a ponernos al tanto de su vida y la mía, un poco de esto un poco de aquello, aunque hay tres temas que no tocamos: política, religión y fútbol, más por convicciones propias y porque creo que tenemos marcadas diferencias en las tres, aunque con un tipo como yo (con la locura rebalsando los poros y la conciencia casi en estado comatoso) es difícil ponerse de acuerdo en algo. Entre cuento y cuento surgió la pregunta “haber de bolas, cuanto ganas viejo”, su respuesta (carajazo interno) me hizo reflexionar y consuelo de por medio, que no está mal vivir en una pobreza franciscana como la mía, las cosas suelen ser más simples de lo que pensamos (y menos costosas).

Luego, como es normal, fuimos a unos de esos boliches de espectáculo y diversión (La Paz esquina Republiquetas). En pleno apogeo y con unos whiskys encima le dije “ya vuelvo, la naturaleza llama”, pero dentro el grado etílico que llevaba no me di cuenta que había un pilar de por medio y zaz que le planto un cabezazo de lleno que me deja semi-inconsciente, pero valiendo más el orgullo que nada y ante un eventual “¿estás bien?” no tuve mejor respuesta que “casi me golpeo” (macho macho repito mientras sigo caminando). No me quedó otra que ir al baño, mojarme el rostro y revisar si me había partido el cráneo, corría por mi frente un hilo de sangre o el mareo era producto de los tragos que llevaba encima.

Buen show, buen espectáculo, aunque tengo que reconocer que debido al golpe quedé un buen tiempo con los ojos cruzados y el latido del corazón en la frente y aplaudiendo como mono de feria cuando acababa cada “función”.

Luego de un par de horas (más o menos las tres de la madrugada) fuimos a un local de muy dudosa reputación pero en el que no hubo más parada que una corta visita y saludo de por medio al mesero (muy amigo mío) dimos una vuelta de reconocimiento sin pena ni gloria de la que es mejor ni recordar.

Opinión de los siempre amables taxistas nocturnos y que saben hasta donde murió la tía Pepa (invento o no) terminamos en Buho’s (al menos así dice la tarjeta que aún guardo en el bolsillo), donde vimos un par de morochas desabridas y unos cuantos pibes en estado de descomposición etílica. De pronto me llamó la atención una “pelada” muy simpaticona (lo siento hermano, la ví yo primero), revisé el bolsillo y solo encontré unas monedas de a veinte centavos, un billete de cincuenta y un condón con fecha de vencimiento “2003”. Me dije “oye franciscano, sí, tú, el de la billetera donde suele escucharse un eco fantasmal, cedésela a tu compadre mientras vos tranquilo sigues disfrutando el whisky”.

La llamamos, un beso, Asesino mucho gusto, mi amigo? le decimos “tigre”, una vez en la mesa (Sofía? Sonia?) a petición expresa y bajo frase de “favor no molestar” no me quedó otra que tocar el violín y disfrutar el show de la casa, claro ya a eso de las cinco conocí a una chica paraguaya que se llamaba… digámosle Carla (qué carajo se llamaría no?), la cual por la módica suma de 500 Bs. me ofreció satisfacción garantizada, tuve que decirle “no thank you, pero no” y beso en mejilla irme a sentar a otro ladito porque del antojo del romance entre mi amigo y su prende me di cuenta el sacrificio que hice, espero lo valores “tigre” (a estas alturas no sé el número de vaso, pero si andaba medio jalado).